El Espinar - Segovia, a tiro de piedra

Estamos en Segovia, 13 bici-osos esperando a que nos llegue la hora de coger el tren que nos lleve a San Rafael.

En Segovia

Se nos ve relajados, disfrutando a una hora muy temprana de unos refrescos, de unos aperitivos y de unos pasteles, pero la historia comienza en la gasolinera de El Espinar unas horas antes.

Gasolinera de El Espinar

Hemos quedado en la gasolinera de El Espinar a las 8,30 horas. Nuestra intención es llegar a Segovia y coger tren de regreso a las 12,50 horas. En la ocasión anterior se quedó a las 9,15 y llegamos bastante justos. Había que asegurar esta vez.

Hacia el destino partimos: Andrés, Antonio "pastelero", Carlos (que se nos unió por primera vez la semana pasada), Daniel, Jorge, Juan, Luis, Miguel Ángel, Paco (por primera vez), Sergio, Toño, nuestro guía de hoy Galo y yo mismo.

Bonito número que ya se ha repetido en varias ocasiones y que no aparece afectar por supersticiones a ninguno.

Ermita de La Losa

En esta ocasión, la ruta de Galo nos llevará por Cañada Real Soriana hasta alcanzar y superar la Ermita de Nuestra Señora de La Losa.

Pasaremos junto al Campo de Golf de Los Ángeles de San Rafael, pero ya jugaremos unos hoyos en otra ocasión.

Descenso rápido por la zona de Prado Navazo, que nos pone en las cercanías del Embalse de Los Ángeles. Giro a la Izquierda y estamos siguiendo el margen derecho del Río Moros.

Valdeprados

Desechamos el desvió hacia La Risca, en el Cañón del Río Moros. Llegar al pueblo de Valdeprados y atravesar sus calles siempre es agradable y da oportunidad a dejar bonitos recuerdos. Este pueblo bien se merece una visita para conocerlo en detalle. Ver vídeo.

Valdeprados

Valdeprados

Valdeprados

Valdeprados

Gracias al buen hacer de Galo damos con los senderos correctos, en los que es fácil perderse si los recorres por primera vez.

Los caminos, que ya no son polvorientos gracias a la grava que se les echó hace tiempo, son de fácil recorrer, permitiendo en la mayoría de los tramos utilizar el plato grande.

Los cielos nos acompañan siempre cubiertos, dándonos una temperatura ideal para pedalear. En ocasiones las nubes se tornan amenazadoras, pero sin llegar a soltar ni una sola gota de agua.

Daniel "pantera" posa relajado

Sergio ¿qué te traes entre manos?

Toño, 1 euro por tus pensamientos

Hemos parado en Fuentemilanos para tomarnos un descanso y alguna barrita energética.

No se nos ve a ninguno especialmente cansado, pero aprovechamos para relajarnos un rato.

Los senderos por los que somos guiados nos harán cruzar varias fincas y saltar algunas puertas, lo que permite reagrupar de forma natural.

Estamos ya en las cercanías de Segovia y la ruta va discurriendo sin incidentes. Se han ido formando grupos en todo momento, manteniendo siempre amena charla. El ritmo es excelente, pero no se pierde el resuello.

Los kilómetros van cayendo con facilidad.

Algunos senderos polvorientos se turnan con los caminos de grava y resulta extraño no haber pinchado en los primeros, en los que hay numerosos cardos que te desafían a evitarlos sin llevarte un buen picotazo.

No sabemos lo que le pasa a Antonio "pastelero". En un par de ocasiones se arrima demasiado a la cuneta y las hierbas secas se enredan con su cadena, lo que le obliga a detener la marcha y a casi caer.

Seguimos rodando y el tener a la vista la Catedral de Segovia nos hace sentir que ya estamos a tiro de piedra, pero es engañoso.

La Catedral de Segovia al fondo

Los buitres sobrevuelan nuestras cabezas, pero que no cuenten con almorzar a costa nuestra. Todos marchamos frescos como lechugas.

Puente sobre el Arroyo Tejadilla

El paisaje que nos rodea está muy seco, pero no pierde su encanto. Ahora si que estamos cerca de la Capital.

Llegando a Segovia. La Catedral más cerca

Entrando en Segovia y hoy se ha decidido por unanimidad que en esta ocasión no nos volvemos sin fotografiarnos junto al Acueducto. Además, marchamos muy bien de hora.

Al pié del Acueducto de Segovia - alfonsoyamigos

En panorámica...

Al pié del Acueducto de Segovia  - alfonsoyamigos

...y en detalle. Ahí estamos.

Hemos encontrado una fotografía antigua de unos antepasados de Javier y de Luis, que ya montaban en bicicleta hace años por estas tierras.

En aquellos tiempos no llevaban casco, solamente gorra para protegerse del sol, como la que nos muestra el antepasado de Luis.

Podemos observar también cómo llevaban la cámara de repuesto al cuello. ¡Qué tiempos aquellos!
Sí señor, estamos en Segovia. Buena marcha, pocas paradas, nada de averías y tal vez con el aire de cola nos han puesto en la capital con casi 1,20 horas de adelanto. Alguno se plantea regresar también en bicicleta.

Pero ahí esta Galo, nuestro estupendo guía de hoy, que quiere celebrar con nosotros su cumpleaños del pasado día 26 y se presenta con una genial bandeja de pasteles.
No sabemos si los acaba de comprar o si los llevaba en la mochila desde El Espinar.
No ha quedado claro, pero nos da para repetir y están de lujo.
Por su parte, nuestro novato de hoy, Paco, que asegura repetirá con nosotros y al que se le ha visto con muy buena forma, asume voluntariamente la tradición de invitar. ¡Gracias Paco! Queremos volver a verte.

Como ya contaba al inicio, 13 bici-osos esperan relajados en Segovia para coger el tren de vuelta a San Rafael.

Las bicicletas se amontonan en el vagón de tren, se relajan, se han portado bien y nosotros no paramos de reírnos durante el recorrido de vuelta y de hacer planes para las próximas salidas.

Y alguno preguntará ¿qué ha pasado este finde con la Abuela?. Pues aquí la tenéis.

Casi 42 kms para una sensacional salida, muy rodadora, sin apenas desniveles, pero genial.

Podéis ver la ruta en Wikiloc por gentileza de nuestro compañero Toño.

Esto, esto, esto... esto es todo amigos.