Marcha MTB padres e hijos

La primera, pero no será la última

A pesar de estar la mañana muy fresca, se han presentado padres, hijos y compañeros, con ganas de pasarlo bien y de echar una mano. Total 28 ciclistas. Allí estaban también nuestros amigos los Voluntarios de Protección Civil de El Espinar.

Han aparecido los habituales de la Ruta de la Abuela de los sábados, pero también han aparecido muchos otros amigos para participar y ayudar en lo que fuera necesario.

Habíamos marcado los 13 años como edad mínima, pues no teníamos referencias anteriores, pero hemos quedado gratamente sorprendidos con los jóvenes que se han presentado.

Fuente del Avellano - San Rafael (Segovia)

No podemos dejar de mencionar  a:

Jaime Martín, con siete años, Jaime Carboneras y Jakob Sotolargo con 8, Ignacio Hernández con 13, David Calleja con 14 y Daniel Martínez con 17.
Y qué decir de la familia Carboneras, que se han juntado tres generaciones. ¡Enhorabuena!

Ermita del Carmen - San Rafael

Hay que felicitarles a todos ellos, porque han recorrido la ruta que hemos propuesto sin una queja y como auténticos campeones, manteniéndose en muchas ocasiones en cabeza y tirando del resto del grupo, con un gran dominio de la bicicleta en los lugares más conflictivos.

Desde el punto de encuentro en el Paseo Rivera de San Rafael, hemos recorrido alguna calle para ir calentando, pero enseguida se ha cogido sendero por encima del campo de fútbol y de la Urbanización Prado Acero.

Una primera parada en la Fuente del Avellano, que a estas alturas todavía sorprende a propios y extraños, a pesar de tenerla tan cerca de la población.
Después en la Ermita del Carmen para sacar una foto de recuerdo y volver a mostrar lo cerca que tenemos esta maravilla.

De camino al Apeadero de Gudillos, nuestro exploradores avisan si se cruza algún vehículo y los Voluntarios de Protección Civil cierran la marcha, Chema en bicicleta y el resto en el vehículo de apoyo.

Nos adentramos en los pinares, con algunos tramos difíciles de atravesar, pero que con precaución, buena voluntad y entusiasmo son superados.

Al fondo la Cerca Montosa

Protección Civil dará apoyo a mi hija, (esta mañana me dio una sorpresa al presentarse viniendo desde Madrid) que ha tenido un problema respiratorio leve.

Estamos junto a la Cerca Montosa, donde nos detenemos  para tomar una barrita o la pieza de fruta que algunos han llevado, según recomendamos.

Junto a nosotros pace tranquilo un rebaño grande de ganado vacuno, que nos observa sin inmutarse.

Muchos nos habremos mojado los pies a estas alturas, pues las zonas de hierba acumulan mucha agua, pero nadie se queja.

Las Farolas

Tampoco ha habido un solo gesto de protesta, cuando el cielo se ha encapotado de repente y ha descargado una granizada importante que nos ha cogido a todos.

Rápido hemos recurrido a impermeables y chubasqueros. Los padres (y tíos) ayudan a los más pequeños a protegerse, pero la marcha sigue como si la situación fuera de lo más habitual.

Descenso hacia Iberpistas y nuevamente vuelve a sorprender la destreza de los jóvenes.

Finalizamos donde nuestros amigos de Las Farolas, rodeando el local con nuestras bicicletas.

Es el momento de charlar, comentar la ruta y disfrutar de un refresco. Además, ¿quién es capaz de rechazar en este momento una buena tortilla de patatas, jugosas croquetas y otros aperitivos?

Confío en que todos hayáis disfrutado como yo.

Vuestros comentarios nos ayudarán a mejorar para una próxima ocasión.

No quiero cerrar este reportaje sin dar las gracias:

• A todos los que habéís participado con entusiasmo, grandes y chicos.
• Al grupo de voluntarios de Protección Civil de El Espinar, que con su sola presencia nos han ofrecido a todos seguridad y tranquilidad.
• A Héctor y Paz de la Oficina de Turismo y
• Al M.I. Ayuntamiento de El Espinar por su apoyo.

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