¿Quién no ha tenido alguna
vez resaca después de una noche en la que se te ha ido la mano con los
combinados?
Porque seguro que tras el photocall
del que os mostramos algunas instantáneas, los más noctámbulos alargarían la
juerga hasta altas horas de la madrugada como en las fiestas de los Óscar y
darían buena cuenta del ágape que Chupo les tenía preparados para que fuesen
cogiendo fuerzas para la ruta de hoy.
Puntuales a las 9 de la
mañana y disimulando sus ojeras se han
presentado todos en el Puente del Batán
para compartir ruta y “comida de empresa” con el resto de “Alfonsos” que no
pudieron acudir.
Antes de empezar la ruta, posamos orgullosos con el diploma
que acredita el premio: Alfonso, Andrés, Ángel, Enrique, Eva, Ferluy, Galo, Jesús,
Juan “Platón”, Luis Ángel, Luis Ángel Jr., Patrick, Rafa, Santi, Toño y Chicho.
Tras los abrazos y
felicitaciones de rigor y ya bien desperezados todos de estos madrugones que
nos damos los domingos por la mañana, iniciamos la ruta de hoy.
Rodearemos el Cerro de San Pedro con todo el grupo
tras el ensayo general que algunos días atrás pudimos hacer unos pocos. Hoy se
reincorpora Jesús, después de una ausencia larga. ¡Y cómo vuelve! En plena
forma, hará la ruta sin despeinarse.
Desde el Puente del Batán
hoy salimos hacia el muro de la presa de
Santillana, por el que asoma la torre de estilo neogótico que quedó
parcialmente inundada con la ampliación del embalse.
Aunque el día ha amanecido
soleado, la mañana es fría y de ello da fe que tanto Ángel como Patrick visten
de largo, aun a riesgo de decepcionar a sus fieles admiradoras de este blog.
Pronto cruzamos el Río Manzanares
para regocijo de los de siempre (sección
atlética de AlfonsoyAmigos).
Entre risas pedaleamos por
las cañadas de Colmenar Viejo pero nos cuesta entrar en calor a todos. A la
altura del cruce con la carretera de Soto del Real, nos vemos obligados a tomar
un tramo del carril bici porque los pasos subterráneos están totalmente
inundados de agua por las lluvias de días anteriores. Algunos aprovechan para meter
hierros y hacer piernas tirando a tope y sin percatarse de que el grupo se
desvía para cruzar al otro lado de la carretera.
Tras un pequeño y merecido
rapapolvos las ovejas descarriadas vuelven al redil y ponemos rumbo a la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios,
patrona de Colmenar y puerta de entrada a la Dehesa de Navalvillar por donde prosigue nuestro “paseo dominical”.
Ya en la Dehesa, pasamos
junto a la base de helicópteros del Ejército de Tierra. Una breve parada que a algunos
les sirve para rememorar sus “historias de la mili”. Lo que no nos queda claro
es si la hicieron con lanza, con el máuser
o con el ya moderno cetme. A algún cinéfilo la estampa le recuerda a “Apocalypse
Now”.
Y es que hoy esta crónica
podría tratar más de cine que de bicicleta porque en nuestro recorrido por la
Dehesa visitaremos algunos restos de los decorados de los más de 100 rodajes de
cine que en la segunda mitad del siglo pasado tuvieron lugar en la Dehesa de
Navalvillar.
La primera parada en el
corral de White Rocks, donde aparcamos nuestros caballos de hierro para
la foto de rigor y donde algun@ (y no
quiero dar nombres…jeje) con un poco de mala uva insinúa que los restos del
decorado no son más que escombros. Yo prefiero recrearme pensando en que alguna
vez lucieron su tipazo en este mismo lugar Claudia Cardinale y Brigit Bardot,
enfundadas en unos pantalones de cuero
cuando rodaban “Las Petroleras”.
Nos adentramos más en la
dehesa y tras un descenso rápido donde el viento sigue helándonos los huesos,
paramos para visitar las ruinas de un asentamiento visigodo que no es ningún
decorado cinematográfico. Hoy el grupo no está muy entusiasmado con hacer un
poco de turismo, hace frío y estas continuas paradas no ayudan a entrar en
calor.
“¿No querías café….?”, decía
el refrán. “Pues toma dos tazas”. Siguiente parada, un mirador panorámico donde
el viento azota con fuerza pero que merece la visita. En 360º podemos divisar
toda la Cuerda Larga, Madrid, La Pedriza, hasta el infinito y más allá…
Y de postre, otro
decorado. Esta vez una chimenea de lo que fue un auténtico rancho del lejano
oeste, es lo único que ha aguantado el paso del tiempo. La chimenea en sí
quizás diga poco, pero ¿y si os contase que desde ese punto se divisan las
laderas del Cerro donde se rodaron las escenas de la batalla de los esclavos de
Espartaco protagonizada por Kirk
Douglas en todo su esplendor? Eso ya son palabras mayores. Seguro que la
próxima vez que la veáis, la disfrutáis de otra manera.
Por miedo a acabar
crucificado como Espartaco, se pone fin al tour cinéfilo y se comienza la dura
remontada por la dehesa hasta buscar el cruce con el Cordel de Cantalojas. A mitad de ascenso, el grupo se para de
nuevo. Una multitud de buitres, están dándose un festín a cuenta de los restos
de una vaca muerta. Nosotros también nos daremos el nuestro cuando finalice la
ruta.
El grupo se ha estirado
durante el ascenso y al llegar arriba y mientras reponemos fuerzas, reparamos
en que tanto Junior como Ferluy no aparecen. Parece que han sentido la llamada
de la naturaleza y se han acercado para ver de cerca a los buitres.
Lo que tardan en sentir es
la llamada por walkie/talkie del grupo que se enfría a los pies del Alto Negrete mientras ellos intentan
encontrar el camino de vuelta. No quedará más remedio que mandarles a Juan para que les ponga firmes (él sí hizo la mili) y les haga desfilar
en fila de a uno y ligeritos para reencontrarse con los demás.
A estas alturas de la
ruta, Galo emprenderá el vuelo en solitario como los buitres de la dehesa y ya
no le volveremos a ver en toda la jornada. A diferencia de los buitres, él se quedará
sin comer. Casualmente, a esta altura discurre el túnel del tren de Alta
Velocidad Madrid-Segovia. A menos velocidad, pero por la vía del tren
acabaremos nosotros la ruta de hoy.
Reunido el grupo,
avanzamos por vía pecuaria en buen estado y en exigente ascenso hasta alcanzar
el punto más alto de la ruta. A partir de ahora toca disfrutar de una trialera
que hizo las delicias de la partida de exploradores de la semana pasada (especialmente de Luis Ángel y que con buen
criterio, quería compartir con el resto del grupo cuanto antes).
La trialera es larga,
estrecha, corre el agua por las lluvias recientes, tiene charcos, parece un
auténtico melonar de piedras y nos encanta a todos. Salimos salpicados,
empapados y embarrados hasta las cejas, pero con una sonrisa de oreja a oreja
tras superar tramos realmente divertidos de bajada y alguna subida ratonera.
Un par de kilómetros más y
estamos en Guadalix de la Sierra,
donde paramos para foto en la puerta de la Iglesia y tentempié en la Plaza del
Ayuntamiento. Ya hemos visto mucho cine hoy en la dehesa y apenas prestamos
atención al pobre Pepe Isbert, que
desde el balcón del Ayuntamiento amenaza con “echarnos” su discurso y
“pagarnos” su explicación. ¡Alcalde, no se preocupe! Volveremos por estas
tierras y le prestaremos la atención que Ud. se merece.
Hablando de discursos, se ruega
encarecidamente que alguno/a de los seguidores del blog nos facilite el audio
del discurso de agradecimiento de Andrés en la entrega de premios de anoche.
A la salida de Guadalix,
abandonamos la carretera y comienza la dura y continua ascensión por caminos
embarrados y entre fincas de ganado bravo. Rafa, el más taurino de todos, se
deleita contemplando la bella estampa del ganado bravo y los menos, optan por
practicar una peligrosa modalidad de mountain bike, el “tírame al charco”.
Ferluy y Ángel han acabado rebozados como croquetas en un buen charco de agua y
barro. Alguno de los testigos contará en los comentarios quién tiró a quién.
Mientras todas estas cosas
suceden, Santi marcha tranquilamente viendo el partido del Real Madrid en el
mundialito de clubes en su teléfono. Enrique
sospecha que Santi elige cuidadosamente las rutas a las que acude en función de
si hay cobertura de datos o no…. Plato pequeño, piñón grande y viendo al
Madrid. Y a buen ritmo que sube el tío. De 10. Y para colmo, meten dos goles en
lo que él se sube una trialera. Estoy por salir con la bici cuando juegue el
Atleti, a ver si se nos pega algo.
El incidente se resuelve
amistosamente y seguimos transitando por cañadas embarradas. Todo se hace más
llevadero gracias a que ahora no sopla el viento y el sol nos acompaña. El
grupo viaja estirado porque cada cual fija su ritmo, pero no faltan manos que
ayudar a Eva cuando su cadena hace un “guruño”, “buruño” o como se diga.
Son las manos expertas de
Juan las que finalmente deshacen el entuerto y vuelven a poner todo en su
sitio. En breve se acaba el barro y tras un corto enlace por carretera nos
encaramamos a las vías del ferrocarril Madrid-Burgos, actualmente en desuso.
Para acceder a las vías
del tren no hace falta abono transportes ni tarjeta dorada ni tarjeta de
embarque, solo una bicicleta de montaña, buenas piernas y estar dispuesto a
tragar algo de barro. Como tenemos las tres cosas, allá que nos lanzamos todos.
Lo que podría haber sido
un placentero paseo para disfrutar de las espléndidas vistas se convierte en un
tramo con todo el desarrollo metido y donde las ganas por acabar cuanto antes
la ruta y dirigirnos al almuerzo, se imponen.
Rápidamente se suceden el Puente de los Once Ojos, la cárcel y la estación/restaurante de Manzanares-Soto del Real.
Alfonso que se ha
mantenido limpio como la patena a lo largo de todo el lodazal, acaba finalmente
con la cara salpicada de barro en su sprint final antes de abandonar las vías
del tren para seguir con nuestros caballos de hierro a lomos de la tubería del
canal de Isabel II de regreso al Puente del Batán.
Han sido casi 54 km. de
una estupenda mañana de bicicleta.
Abrazos de rigor, que de
paso sirven para ayudar a sacudirse el barro de la ropa y sin demorarnos mucho
recogemos los trastos, nos cambiamos de ropa y nos vamos para Moralzarzal.
En Casa Mariano damos cuenta de una estupenda y divertida comida de
hermandad. Lamentamos todos que finalmente no se presente a la misma nuestra
más novedosa incorporación al grupo de “guasap” de AlfonsoyAmigos, la chica del tiempo de Telemadrid.
Quizás el año
que viene...
ooOoo
LA COMIDA Y LA CELEBRACIÓN LA DEDICAMOS A LOS QUE NO PUDISTEIS ACOMPAÑARNOS Y A TODOS CUANTOS SEGUÍS A AlfonsoyAmigos.
GRACIAS A TODOS PORQUE VUESTRO ES TAMBIÉN EL PREMIO QUE NOS HAN CONCEDIDO.