Nos dijeron que Madrid se incorporaba a la Fase 2 y fue oír la palabra mágica
Es
mágica, como otras, porque a cada cual que la escuche le sonará distinta en sus oídos y le
hará concebir esperanzas de que algo va a cambiar, tal vez aquello que desea
que cambie.
Próxima apertura de centros educativos, celebraciones varias, las playas un poquito más cerca o algún remojón en piscina como anticipo. Los
bares y restaurantes amplian sus aforos, ha regresado el fútbol a las televisiones, abren sus puertas los centros comerciales, cines, teatros... ¿He dicho puertas?
Se
abren otras puertas, las de la Sierra de Guadarrama. Pero OJO, con limitaciones de aforo en muchos casos.
Le llaman "oído selectivo" pues lo único que me ha parecido escuchar es que desaparecen las franjas horarias y están
permitidos los desplazamientos dentro de la misma Comunidad.
El
fin de semana ya está aquí y, ahora SÍ, ya podemos pensar en rutas MTB nuevas o tal vez en retomar las que ya hemos realizado en AlfonsoyAmigos, pero son tantas…
Las
fotos me ayudan a recordar y repasando entre miles de ellas encuentro las de la
ruta “AlfonsoyAmigos en el Valle del Lozoya”, de junio de 2016. Uno de los recorridos más bellos que se pueden
realizar y se me ponen los dientes largos mientras siento un extraño cosquilleo en las piernas.
Ahí están nuestras fotos junto al llamado “Carro del Diablo”. La leyenda la podéis encontrar sin problemas a nada que consultéis internet con pequeñas variaciones, pero hoy me permito daros cuenta de una de ellas, la que tomo de publicación de El Mundo de Noviembre de 2010
Ahí están nuestras fotos junto al llamado “Carro del Diablo”. La leyenda la podéis encontrar sin problemas a nada que consultéis internet con pequeñas variaciones, pero hoy me permito daros cuenta de una de ellas, la que tomo de publicación de El Mundo de Noviembre de 2010
“No está claro si fue por exceso de trabajo o porque le desbordó aquel
encargo, pero el caso es que Juan Guas no podía cumplir con el compromiso de
terminar la catedral de Segovia. Tanto se demoraba que le llegaron noticias del
disgusto que cogió el mismísimo Carlos V. Agobiado, al arquitecto no se le
ocurrió otra cosa que venderle su alma al diablo con tal de cumplir el
último plazo.
Satanás
no despreció el ofrecimiento y se metió en faena. De manera sobrenatural, no
podía ser de otra forma, a partir de aquel momento el templo empezó a crecer a
velocidad de vértigo. Y aunque sobrenatural, Lucifer, tuvo que recurrir a las
terrenales canteras de Colmenar Viejo, conocidas por la calidad de su piedra.
Carro
tras carro, cargados hasta los topes cruzaban la sierra por el puerto del
Reventón, el camino entonces más recorrido, para concluir el trato. La
catedral tomó forma y sólo quedaba por concluir la segunda torre cuando,
sintiéndose a salvo frente al emperador, Guas rompió el compromiso para
salvarse también de Belcebú.
Se
desconoce por qué el diablo no exigió a aquel hombre el cumplimiento del
acuerdo, lo que asegura la leyenda es que agarró un cabreo tan monumental que
él también deshizo el trato, convirtiendo en roca el último carro que
llevaba el material a Segovia. De esta manera, una de las torres de la
catedral segoviana tiene menor altura que la otra”.
Volveremos
al Valle del Lozoya y a alcanzar el puerto del Reventón, pero cuando nos encaramemos
para hacernos foto sobre el Carro del
Diablo ya sabremos algo más.
De momento, para este sábado toca MADRUGÓN. Ya os contaremos.
De momento, para este sábado toca MADRUGÓN. Ya os contaremos.
¡¡Hasta pronto!!
Nunca había escuchado esta leyenda. Aunque todas mis raices son segovianas.
ResponderEliminarMuy curioso
Disfrutad de la ruta
Un saludo. Charo