Entre recuerdos y sueños, cada ruta nos enseña que el tiempo también se mide en pasos, en pedaladas y en sonrisas compartidas
Dicen que el tiempo no se detiene, que solo
corre hacia adelante. Pero he aprendido que
todos llevamos una máquina del tiempo dentro.
Basta una conversación junto al camino para activarla y regresar a aquellas rutas pasadas: los amigos que reían a nuestro lado,
los paisajes que nos sorprendieron, ese cansancio compartido que, al final,
siempre tuvo sabor a triunfo.
Y al trazar una nueva senda en el mapa, ya estamos viajando al futuro. En la ilusión de esa próxima ruta, ya escuchamos las voces, sentimos la tierra bajo nuestras ruedas, saboreamos el deseo de reencontrarnos.
Así avanzamos, siempre entre memoria y
esperanza. En cada pedalada —y en cada
paso— vivimos el presente, con el pasado que nos sostiene y el futuro que ya
nos sonríe entre espléndidos
paisajes.
Seguimos pedaleando juntos, hacia donde el
tiempo y la amistad nos lleven.
Domingo, 26 de Octubre de 2025
Y hablando de tiempo…
Esta semana, amigos, el calendario nos regala
un pequeño capricho.
Nuestra máquina interior, esa que nos permite viajar a través de los recuerdos y los sueños, nos obsequia este domingo con una hora extra para soñar, para disfrutar del camino o, simplemente, para dormir un poco más antes de que el sol nos despierte con la mirada puesta en la Sierra.
El domingo tendremos un día de 25 horas. Aprovechémoslo
para alimentar nuestra máquina del tiempo con una hora más de amistad, aventura
y de vida sobre la bicicleta.
El otoño quiere hacerse notar con lluvias probables. Pero en la bicicleta, la lluvia no es obstáculo, sino un
encuentro: nos enseña humildad y nos recuerda que la montaña tiene su propia
voz.
Por favor, no olvidéis vuestros chubasqueros; son el abrazo seguro contra el agua.
Hora de encuentro: 8,45
Lugar de encuentro: Calle Valleja, semiesquina Calle España, junto al Asador Casa Mariano - Moralzarzal.
¡Excelente publicación! Se nota que la voz interior que te guía en la montaña es la misma que inspira tu escritura. Un saludo. Ivan
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