Primero de Mayo
¡¡Felicidades a todas las
mamás!!
Salgo
al encuentro de los compañeros y os aseguro que estoy preocupado: Es el primer día que me pongo de corto y mis
piernas lucen un extraño color pálido que denota una clara falta de exposición
al sol.
Día 1 de Mayo, domingo, día señalado para
diferentes conmemoraciones y entendemos que es muy complicado pretender
conseguir una asistencia masiva a nuestra convocatoria, pero allá vamos.
En el
punto de encuentro aparecemos: Andrés,
Ángel, Juan, Patrick, Santi y Alfonso.
Y
todavía podíamos haber sido menos ya que Andrés y Santi se zurraron ayer en un "tête
à tête" 101 kms de aperitivo y Ángel hizo lo propio, además en solitario,
con otra ruta de 93 kms. Estamos
creando auténticos monstruos, no sé ni cómo han sido capaces de aparecer hoy.
Si a
alguno entiendo es a Santi que, tal vez animado por la euforia del triunfo del
Real Madrid, no quería perderse hoy la oportunidad de celebrar su alegría
mostrándola con algunas fotos en este blog. A
nadie oculto que soy del Atlético, pero es gesto de deportividad felicitar a
quienes se han merecido la victoria.
Hemos
arrancado hacia el Collado Hornillo
y a la primera oportunidad, que coincide con el hoy soleado y espléndido
mirador de Peña El Águila, Santi
deja al descubierto su blanca camiseta con el dorsal de Modri’c y extrae de su
mochila una bandera de su equipo. Fotografía
de recuerdo con el pico de Cueva
Valiente al fondo.
Alguno
hace un comentario que denota cierta nostalgia: “La de veces que pasamos por
este punto y cada vez nos detenemos menos”. En la
ruta de hoy, acercándonos a ciertos lugares emblemáticos, se dejarán oír
comentarios parecidos partiendo de diferentes bocas.
Se
diría que la pista de la Cañada Real
Leonesa está cada día más rota, pero no impide que alcancemos el collado a
muy buen ritmo. Un
pequeño descanso disfrutando del solecito y giramos esta vez a la izquierda en
busca del Collado de la Mina.
Atrás
dejamos los dos ascensos al Cerro de la Salamanca, el acceso a la mina de
wolframio, el Collado de la Gasca, con sus 4 ó 5 trialeras que hemos disfrutado
en otras ocasiones, y seguimos adelante, no sin habernos detenido a disfrutar
de las vistas del embalse de La Jarosa, del Valle de los Caídos o, más cerca,
del cerro de La Gamonosa y el desvío hacia el Pino de la Pinosilla.
Aceleramos
la marcha en tramo que es prácticamente en bajada hacia el Alto del León, tal vez con más tráfico del habitual y nos
adentramos en zona de pinares al encuentro del Camino del Agua y las Casas de
las Campanillas. Propongo
varias alternativas, las opciones están ahí, pero la respuesta es repetitiva y
casi machacona: “Rodar
y rodar”, es lo que toca.
Avanzamos
por la pista disfrutando de las vistas, del sonido de los arroyos y del sonoro
canto de los pájaros que puede que estén buscando pareja, a un ritmo que nos
permite mantener charla sobre proyectos lejanos o los que en breve llegarán por
el Camino de Santiago… apenas dentro
de 12 días.
Santi
marchaba con nosotros, pero en un momento que nos ha cogido despistados ha
pegado el tirón y se ha perdido de vista. Pero ¿qué
comen algunos? Nos
espera al pie del ascenso al Collado de
Marichiva, después de dejar atrás el Refugio
de La Vaqueriza y su llamativa ladera de exuberante verdor.
A la
vista el embalse del Tejo y más
adelante el embalse de El Espinar,
que dejan escapar agua por sus aliviaderos con sonoro estruendo, mientras
giramos a la derecha y nos izamos en poco más de un kilómetro hacia la pista
alta.
El
descenso es ahora rápido pero te permite dar pedales y descubrir más bellos
paisajes tras cada curva. Nueve
kilómetros de auténtico disfrutar, saltando con la vista de las curvas del
camino a la maravilla del valle.
En
una curva cerrada abandonamos la pista junto al arroyo del Retamarón. Hoy también nos detenemos a hacernos foto
abrazando el Pino Cardosillo, no nos
reprimimos. Y
avanzamos por camino conocido, hoy extrañamente sin barro, hasta coger arrastradero muy
conocido y en buen estado que nos acerca de nuevo a la pista y al Puente Negro, con el Río Moros llamando la atención saltando
alegre sobre las piedras de su cauce.
De
nuevo en subida, hacia la puerta de Campanillas, cogiendo la variante que nos
encanta fuera de pista y que nos aleja de la cascada en la Plazuela de la
Cebada.
Hoy
decidimos regresar acercándonos a la charca de los tocones, en la que parecen
encontrarse muy felices las familias de ranas que allí residen a juzgar por su
fuerte y llamativo croar. Más
adelante las ruinas de la Cerca Montosa,
donde encontraremos ternerillos de apenas uno o dos días, asustados seguro al
ver ciclistas por primera vez. La mamá vaca les dice: "Iros acostumbrando".
Prácticamente
siguiendo el trazado del río Gudillos,
por entorno que hoy se nos antoja más bonito que de costumbre, regresamos a la
ruidosa civilización y al tráfico de vehículos de entrada a San Rafael. Pero hoy ya no nos quitan lo que hemos
disfrutado, con otros 50 kms que hemos echado a la mochila.
Y
como colofón, mientras compartimos unas merecidas cervezas invitados por
Andrés, se acercará a saludarnos Iraiz que por allí anda en familia, una alegría.
Y lo mismo hará Ángel
Cogolludo, que dejó la bicicleta y se convirtió en andarín.
Ruta
sin complicaciones y con la primavera en todo su esplendor. Aún queda día de celebraciones.
¡¡Felicidades
a Tod@s!!