Me dirijo hacia el punto de
encuentro y al frente una blanca manta de nubes y puede que hasta algún
edredón cubren las cimas de la Sierra de Guadarrama
Nuestros
coches, no demasiados la verdad, encuentran aparcamiento con más facilidad que
en otras ocasiones en Moralzarzal. Allí
estaremos para cruzar los primeros abrazos de la mañana: Ángel, Enrique, Luis
Ángel, Pawel, Rafael y Alfonso. Se
echa de menos a muchos compañeros.
Hay
que remontarse muchos años atrás, para encontrar la primera vez que AlfonsoyAmigos dejaba constancia del inicio de ruta desde Moralzarzal. Quizá
por el 2012, puede que antes, cuando aún quedábamos junto al Bar Puskas, donde
compartíamos unas cervezas al final de ruta. En la
actualidad, todos con más años cumplidos, pero no con menos ilusión.
Cuando
tenemos claro que no va a acudir nadie más a la cita nos ponemos en marcha y
desde el primer momento, como si se tratara de una mosca cojonera, el viento
hace acto de presencia y ya no nos libraremos de él en toda la ruta. ¡Qué se le va a hacer!
Avanzamos
por la calle España para desviarnos por la calle de Borrico Parra. La verdad es que siempre nos liamos un poco en
la salida y en la llegada por el pueblo, pero no hay pérdida, hay que coger sí
o sí el primer repecho que calentará las piernas por el Camino del Cordel Cerca
de la Ladera de la Dehesa. ¡Tóma
ya! He estado a punto de poner el
nombre en abreviaturas.
Un
tramo por dura pendiente y otro por senderillo que se hace más ameno hasta
llegar al mirador, para las primeras vistas y fotos del día. Después, descenso a tramos habilidoso pero muy
divertido por senderillo con bastantes cárcavas. Detrás
de mí, Rafael se empeña en probar la dureza del suelo dejándose caer, pero sin
mayor problema.
Unos
kilómetros por cañadas y vías pecuarias intentando seguir el ritmo que impone
Pawel, que parece querer ponerse a prueba. Enrique
controlando sus pulsaciones y el resto por aquí y por allá dejándonos llevar.
Poco
después de cruzar bajo la M-607, comienza un ascenso ya conocido y que a tramos
se hace durillo hacia el punto más alto y bajo antenas de comunicación, pero el
ritmo no parece decaer.
Decaer,
caer… todos nos acordamos de la caída que tuvo nuestro amigo Chupo por estos
lares en anterior ocasión. Fuerte
abrazo.
Afortunadamente,
el día ha abierto pero el sol no logra que el viento deje de molestar. Podemos disfrutar de formidables vistas de
Manzanares El Real, del Embalse de Santillana muy bajo de nivel de agua e
incluso de La Pedriza y hacernos varias fotos, pero mejor partir. Las nubes siguen adheridas a la cresta de los
montes.
El descenso
por la ladera de las Viñas hacia el área recreativa Samburiel es realmente
divertido y rápido. De
nuevo nuestros recuerdos vuelan a la ocasión en la que este tramo lo hicimos
cuesta arriba y con mucho barro.
Cruzamos
con precaución la M-608, hacia la colada de Mataelpino a Manzanares El Real,
girando a la izquierda casi en el punto en el que en otras ocasiones
emprendemos ascenso a La Nava de La Pedriza.
¿Os he comentado que había viento? Pues a partir de este punto llega el “puñetero
viento” castigando, como dice Ángel, desde el suroeste, lo justo y necesario
para endurecer nuestro avance hasta el punto de resultar imposible dejar de
pedalear incluso en cuesta abajo.
Recorremos
tramo de casi 5 kms por el GR-10, que ahora es el camino de Madrid a Cercedilla
y Manzanares El Real, pero el cambio de nombre no cambia que Pawel siga tirando
en cabeza y que el avanzar se haga más y más duro por los continuos toboganes
hasta coger desvío... ¡qué raro! en subida hacia Mataelpino, con un par de rampones en curva muy duros.
De
nuevo, tramos muy divertidos por senderillos que nos acercan a la urbanización
Vista Real, donde nos encontramos un repecho muy familiar que no hay miembro de
AlfonsoyAmigos que no haya intentado superar en alguna ocasión con mayor o menor
fortuna. Hoy,
el que logra un “a la tercera la vencida” es Pawel, que ha debido desayunar
ColaCao.
Desde
el punto en el que los demás observamos la hazaña parte la pista que nos
llevaría hacia el embalse de La
Maliciosa, que ya visitaremos en otra ocasión. Hoy nos conformamos con
ver las nubes oscuras que cubren el alto.
Llegamos
a cruce con la M-601 donde por un instante llego a proponer alargar nuestra
ruta con variante que nos llevaría hacia Collado Mediano, pero el semblante de
más de uno cambia viendo que las nubes oscurecen por momentos, bajan de altura
e incluso dejan caer una gotas de lluvia de preaviso.
Pues
nada, seguimos el track y avanzamos de nuevo muy rápido por vías pecuarias en
terrenos de Becerril de la Sierra, que nos llevan hasta la cantera Majada
Caballero.
Curiosidad: Está cantera llegó en su día a dar trabajo a
gran parte de la población de Becerril de la Sierra. Gran cantidad de la piedra “berroqueña” de
ella obtenida está empleada en la construcción de la catedral de la Almudena de
Madrid, el Banco de España o el edificio de Nuevos Ministerios, al igual que
gran parte de las lápidas de los cementerios de la Comunidad de Madrid.
Bordeamos
el Convento de Calatravas. El
viento nos acerca a la cara gotas de la lluvia que no debe estar cayendo muy lejos, como avisándonos con un “venga que te cojo” y el pequeño grupo acepta el reto y
aprieta la marcha con todo lo que las piernas pueden dar de sí, sorteando con
gracia algún que otro charco de la noche anterior.
Ya de
nuevo en Moralzarzal, callejeamos muy rápidos pero con precaución en los cruces
y de nuevo volvemos a pasarnos el desvío, lo que nos obligará a un último tramo
en subida entre rotondas.
De
nuevo junto a los coches, los viandantes ven a este grupo de ciclistas que nos
felicitamos por el rutón concluido y por la hora a la que hemos finalizado. Hemos sacado tres cuartos de hora a la misma
ruta realizada hace dos años.
Hoy tendremos
tiempo de tomarnos juntos unas cervecitas y de ver a través de cristales que,
ahora sí, la lluvia ha empezado a caer con ganas. De buena nos hemos librado.
La
primera ronda la paga Rafael, gracias. Ya
eres de AlfonsoyAmigos “con todas las de la Ley”.
¡¡Feliz puente para tod@s!!
