Abrocharos los cinturones,
esta noche habrá turbulencias – La Guerra de las Galaxias
1977
Cuando
el jueves se publicó la convocatoria sólo faltó añadir: “Estad dispuestos a todo, este domingo libra
Fer” ¿O lo
dijimos? Nadie
podía llamarse a engaño. Estaba
claro que la ruta no iba a ser un paseo dominical.
Me
alegra ver que se sigue acudiendo pronto a la convocatoria y que ello permite
salir a la hora prevista. Así, ganamos unos minutos que al regreso se agradecen.
Sería bueno mantener la
costumbre.
Los puntuales de hoy hemos sido: Ángel, Enrique, Fer, Fernando, Jesús, Juan,
Nacho, Pawel, Santi, Sergio, Alfonso y se nos une por primera vez JesúsG, ¡Bienvenido!
No
hay track, ya lo dijimos, la mayor parte del trazado de la ruta está en la
cabeza de Fer, al que se le nota con ganas de ponernos a todos a prueba y de
que disfrutemos de la mañana. Gracias amigo por ello.
Iniciamos
la marcha avanzando por las calles Gavilán, Golondrina y la de la Peña del
Águila, tal vez presagio de que tendremos ruta
de altos vuelos.
Avanzamos
por sendas cercanas a Arroyo Mayor y
desde la primera pedalada empezamos a acumular desnivel, provocando que el
grupo avance con cierta parsimonia y expectación, reservando fuerzas.
Que no os engañen las fotos, son todas en ascenso
Qué
divertida es la zona que llamamos de los
toboganes... en bajada, cómo disfrutamos… pero hoy toca en ascenso y eso dueleeeee. Dejamos el Arroyo Lagasca a nuestra izquierda
y cogemos cada sendero/pista que pica hacia arriba, en un ir contracorriente
luchando contra la sensatez, observando el trazado por camino pedregoso y seco
que toca recorrer, haciendo malabarismos para no resbalar.
A mi
GPS le tengo quitado el sonido, pero seguramente más de uno llegó a avisar de
que estábamos haciendo lo casi imposible. El
desnivel se mantiene un rato al 10 y 12%, pero pronto empieza a marcar un 14,
15, 17, 18, 20 y un 23% durante un tramo de 65 metros.
Algún
resbalón, algún empuja-bike, puede que hasta alguna maldición susurrada entre
dientes y el cuestón que quiere hacerte caer y rodar cuesta abajo. Si alguno llegó a pensar en regresar de vuelta
a casa, no lo contó.
Alcanzar
el Collado Lagasca parece darnos un pequeño
respiro. Hemos
superado 408 metros de desnivel en poco más de 5 kilómetros, pero aún nos queda
ascenso. Por
sendero divertido vamos en busca de los restos de un búnker y a quien encontramos (o él nos encuentra a
nosotros), es nuestro amigo Isidoro, que se ha hecho prácticamente el mismo
ascenso pero corriendo.
Cercana al Collado Lagasca (1601m)
y por debajo del Cerro Piñonero o Cerro de la Gamonosa (1649m) encontramos
restos de fortificación que bien podría ser un puesto de vigilancia y
ametralladora. Parece ser que formaba parte de la llamada “Posición de Falange”
Paisaje
espectacular en un día muy claro, que invita a hacerse muchas fotos de recuerdo
y a tomarse un merecido respiro, pero hay que seguir adelante y es ahora cuando
se pone a prueba la destreza y valentía
de unos elegidos.
Pero
yo no me encuentro entre ellos. Por
delante tenemos un descenso trialero con mucha pendiente, sinuosa y complicada,
por la que vemos partir con destreza a Fer, pero pronto le perdemos de vista a
él y a los que se atreven a seguirle (que
nos lo cuenten), perdido en una nube de polvo. Más de uno optamos por bajar a pie, haciendo
grandes esfuerzos por evitar resbalones que nos tiren al suelo a hombre y
máquina.
Casi
un kilómetro de descenso antes de alcanzar la Pista de la Mina, desde donde nos
acercamos a la fuente y pilón de las Hondillas, para un nuevo reposo
del guerrero.
Fer
consulta y parece tener respuesta favorable cuando propone acercarnos al Alto
del león y tomar la senda del Arcipreste. De
camino, dejamos atrás las instalaciones de la Escuadrilla de Transmisiones y
zona de bunkers que visitaremos en otra ocasión.
Un
senderillo que bien conocemos nos acerca a la falda del Collado de la Sevillana
(1498m) para cruzar puerta y coger el trazado del Camino del Arcipreste, cuya peña dejaremos a nuestra derecha, en
los márgenes de las comunidades de Castilla-León y Madrid.
Nuevamente,
los amantes de las zonas pedroleras se pierden en la lejanía disfrutando del
descenso. Con
las sacudidas y golpeteos, no puedo dejar de temer que el tornillo provisional
instalado en mi bici, tras partir el original, se rompa también.
Agrupamiento
y nueva consulta. No se
puede negar que llevamos realizado un recorrido duro, pero vamos muy bien de
hora, así que… Opción
por sendero sucio junto a la fuente y ruinas del chozo de la Majada Pericón y poco más allá de nuevo
cuesta arriba, por lugares en los que se ha perdido el sendero original, hacia
la zona de El Mostajo, para regresar junto al arroyo del Cuervo.
Bordeamos
la Cerca Montosa y más de lo mismo,
senderillos sucios, casi perdidos, que sólo parecen limpiar las vacas a su paso
de camino a los abrevaderos. A
prueba la habilidad de todos para esquivar las ramas y troncos caídos.
De
nuevo hacia Campanillas, las Mesas, Cerro de las Asperillas, encrucijada de
caminos en Los Navazos y ¿por qué no?, ya que nos ponemos, ascenso a Cabeza
Reina (1478m). Hacía
tiempo que no subía y me parece encontrar más torres de antenas que antes…
Ya de descenso, la opción
será coger senderillo divertido que nos acerca al Apeadero de San Rafael y asomarnos a ver y lamentar el estado
actual de la zona del Puente del Ingeniero.
Bueno,
esto, esto es todo amigos… estupenda hora para llegar relajados y dejarnos
invitar con generosidad por Pawel, que ha cumplido años en estos días. Gracias pipiolo, que cumplas muchos más.
En
unas semanas vuelve a librar Fer y parece que hoy se ha quedado con ganas… ¡¡¡¡nooooooooooo!!!
Un
abrazo para todos.
