Montar en bicicleta es siempre una aventura

 

Lo vemos día tras día, cada vez hay más aficionados a la bicicleta. Está claro que, en cualquiera de sus modalidades, el ciclismo es un deporte que apasiona.

 

Por algo será, que las tiendas de bicicletas han agotado sus existencias y nos cuentan que, a falta de recibir pedidos con fluidez, han acabado vendiendo cuanto tenían en el establecimiento, incluyendo las bicicletas que dedicaban para test-pruebas e incluso alguna que ya iba poco menos que camino del desguace.

Los ciclistas más habituales nos hemos acostumbrado a escuchar comentarios de todo tipo, “estáis locos” el más suave, pero ha sido montar una vez en bici estos mismos críticos y el gusanillo se ha colado en sus arterias de manera irremediable.

Dicen que por culpa de demanda tan disparada no llegan bicicletas nuevas, no hay repuestos, las tiendas de reparación no dan abasto, un auténtico caos.

El ciclista aprende día a día a solucionar los problemas más habituales como rotura de cadena, desajuste en los cambios, cambio de pastillas de frenos. Las ruedas tubelizadas han evitado numerosas reparaciones de pinchazos y raro será aquel que no lleve siempre patilla de repuesto ¿verdad Jesús? Otros problemas se resuelven con mayor o menor ingenio propio del MacGyver aficionado, que siempre encontrarás alguno en el grupo en el que te muevas.

Habrá unos compañeros que carguen con mochilas pesadas, en las que almacenen repuestos y parches para cualquier emergencia, botiquín de primeros auxilios en el que no faltará remedio para la picadura de avispas, esparadrapo y puntos de aproximación… y otros que acudan siempre “a pelo”, sin más carga que su botija de agua, no sé si confiando en la buena puesta a punto de su máquina o en la generosidad del compañero.

Con unas pastillas de freno gastadas podrás ir tirando, aguantarás con unos cambios mal ajustados o unos neumáticos algo deshinchados pero ¡ay amigo! Puede que hayas dado ya el salto a una e-bike y pienses que lo tienes todo solucionado. ¡Qué equivocado estás!

A los problemas ya habituales se les une la posibilidad de que la batería no haga buen contacto o se te haya olvidado recargarla, que el display empiece a dar mensajes extraños de advertencia difíciles de descifrar, que el propio aparatejo reciba un golpe y bloquee la bici por falta de señal o que el motor haga pataplaf directamente.

Si esto último te ocurre, seguramente podrás volver a casa tirando de piernas y de paciencia, para mover los casi 24 kgs de peso muerto en los que se ha convertido tu estupenda máquina sin el motor, pero olvídate de salir a montar por una temporada. Da gracias si aún tienes la e-bike en garantía y disponte a esperar con paciencia una temporada. Aquí no hay soluciones MacGyver.

Bien te vendrá tener un buen amigo y que además sea generoso, que te deje su e-bike, si, la que no usa de continuo, y la cara dura que seas capaz de echarle para demorar su devolución. El antiguo dicho nos cuenta que no se debe prestar la mujer, la pluma o el caballo... y la e-bike es lo más parecido al caballo.

De la devolución… ya si eso, ya hablaremos amigo Fer pero, de momento, aquí tenemos la propuesta para el: 

Sábado 3 de Abril de 2021

Lugar de encuentro: Calle Retama - Alpedrete 

Hora de encuentro: 8,45

No os olvidéis del chubasquero, es probable que lo necesitemos al final de nuestra ruta.

Vertiente segoviana

Domingo 4 de Abril de 2021

Lugar de encuentro: Paseo Rivera de San Rafael

Hora de encuentro: 8,45

Fer ha preparado ruta con ascenso al collado de La Gasca y Cerro Piñonero, para después descender por El Arcipreste, Campanillas...

AlfonsoyAmigos corona Cabeza del Águila

 

Parecía difícil que Alfonso y Enrique pudieran encontrar una ruta diferente a las ya realizadas en fechas anteriores, pero su ahínco en intentar tener recorridos genuinos cada domingo nos llevó a Guadalix de la Sierra.

Foto: Enero 2018

Participamos este domingo desde Guadalix: Ángel, Enrique, Jesús, Juan, Miguel Ángel, Nacho, Rafa, y Luis Ángel. No veremos demasiados “Guadaliseños” por las calles y seremos nosotros con nuestra alegría los que alborotemos un poco.

 Crónica: Luis Ángel

Una avería de última hora en la bicicleta de Alfonso, nos privaría de su presencia. Ya lo sentimos amigo, esperemos que arreglen la bici lo antes posible. 

La mañana es fría, el cambio de hora parece traer más frío a estas horas del día pero se prometen temperaturas muy agradables.

Salimos de Guadalix de la Sierra rodando por fincas donde podemos divisar campos de encinas con un escenario de primavera fría. Esto será hasta llegar a la finca que da paso al Cordel del Jara. Una pequeña subida nos hace llegar por senderos muy agradables al pueblo de Navalafuente, que visitamos en otra ruta hace 15 días.

La salida del pueblo se cobra una primera trialera de subida no exenta de dificultad máxima cuando estamos entrando en calor, pero es salvada por todos sin mayores inconvenientes. Y desde aquí a Bustarviejo (Bustar: antigua dehesa o pastizal de bueyes), con un recorrido sin demasiado desnivel que haría muy agradable el rodar hasta nuestro gran objetivo del día. Llegaríamos antes a la estación antigua de Bustarviejo-Valdemanco atravesando algún túnel y pronto ya estaríamos a los pies de Cabeza del Águila.

Antes de comenzar la subida, pararíamos para reponer fuerzas y para comentar como era la subida, descrita en el track que habíamos encontrado para el día de hoy. Y tras unos minutos comenzamos esa subida, larga, técnica y muy rota en algunos tramos.

Esta última característica del terreno es la que haría que en algunos puntos y sobre todo en los últimos metros hubiera que descabalgar de la bici para alcanzar la cota máxima ciclable. En varios de los puntos de esta ascensión las pulsaciones van al máximo pero el empeño y esfuerzo de todos es encomiable. Y digo bien, ciclable, ya que hasta llegar a Cabeza del Águila habría que hacerla a pie al ser imposible ciclar hasta ese punto.

Observaríamos ese punto de Cabeza del Águila, increíble la imagen de la piedra con el parecido a esa ave rapaz, durante un rato disfrutando ahora si de una magnifica temperatura y tras el último tirón a pié hasta el Cerro el Pendón (1544m), de vistas del Embalse de Santillana, La Pedriza, Miraflores, La Najarra, Mondalindo, Bustarviejo, La Cabrera y el embalse de El Vellón (actualmente embalse de Pedrezuela)

Ahora toca bajar, y en esa bajada comprobaríamos que lo que habíamos subido, era ese terreno tan técnico y roto como se había comentado anteriormente. Las pendientes del 15-17% hacen prestar atención máxima en esa bajada ya que sin tener una dificultad extrema sí que la precaución debe ser constante porque cualquier despiste......

Al llegar a las inmediaciones de Bustarviejo tras bajar, somos conscientes de que gran parte de la ascensión total del día la hemos completado, con lo cual la vuelta se adivina muy rodadora. 

Y así sería, tras pasar pinares por Bustarviejo nos encaminamos hacia Guadalix, quedan 18 kilómetros y los GPS prometen que son de bajada. Y así es.

Muy difícil describir la velocidad por todos estos parajes con senderos rápidos y técnicos que permiten hacerlos a gran ritmo y sin ningún percance. Yo particularmente que cerraba el grupo al llevar uno de los walkies, pararía a hacer alguna foto y perdería la senda del Grupo. Increíble la manera de ciclar de todos mis amigos.

Los senderos cerca de Guadalix se hacen menos técnicos pero mucho más rápidos. ¡¡Más rápidos todavía!! La entrada en el pueblo, donde finalizaba nuestro recorrido, fue exultante. Las caras de emoción, de satisfacción, de alegría de terminar una divertidísima ruta eran patentes.

Muchos se atrevieron a decir que fue la mejor de hace mucho tiempo. Y fue muy buena, pero yo siempre digo que la mejor ruta de AlfonsoyAmigos es…  la siguiente. Tras haber sufrido mucho en esa subida de Cabeza El Águila, podremos decir y preguntarnos aquello de...  ¿Nos gusta la bici?

Excepcional mañana para una ruta a la que volveremos, esperemos pronto, con el grueso del Grupo cuando este confinamiento esté superado. Alfonso y Enrique siguen buscando rutas donde parece no haber más para brindarnos lugares y excursiones magnificas.

Y la semana que viene, si el tiempo no lo impide iremos a Braojos, y para ello pedimos que “permanezcan atentos a sus pantallas. Seguiremos informando”.

Sea cual sea la ruta que finalmente se proponga para el fin de semana que viene, sabemos que como siempre... está cada vez más cerca.

Un abrazo para todos. ¡¡CUIDAROS MUCHO!!

La vertiente segoviana de AlfonsoyAmigos visita el valle del Alberche

  

Todas las semanas son especiales, pero las semanas en las que el objetivo de nuestra aventura del domingo en bicicleta se aleja de los terrenos habituales  el gusanillo ronda por nuestros estómagos.

Crónica: Santi Calleja

Hace unos 15 días estaba lanzada la propuesta de hacer una ruta por Ávila. En esta ocasión, nuestro equipo de exploradores era inmejorable (Toño y Nati) quienes se han encargado de buscar, reconocer e incluso preparar el terreno para que la expedición del Grupo fuese exitosa. 

El día anterior repitieron por segunda vez el recorrido mejorando el trazado e incluso retirando ramas y obstáculos del terreno. Mi reconocimiento especial por ello. 

El cruce de mensajes fue in crescendo durante la semana hasta perfilarse la expedición con todos sus preparativos logísticos para un final de ruta “especial”.

El lugar elegido como punto de encuentro eran las playas de césped cercanas al puente nuevo del rio Alberche en la localidad de Burgohondo.

Aparecimos al encuentro Andrés, Daniel, Fer, Fernando, Pawel, Santi Fernández y yo mismo, donde nos estaban esperando desde el día anterior Toño y Nati en su casa caracol, como le gusta denominarla a Andrés. 

A las 9 de la mañana el día era fresco y había una neblina que cubría las cumbres que nos rodeaban. La perspectiva desde la ribera del río era que lo que nos esperaban eran duros repechos por cualquier dirección que tomásemos pues estábamos rodeado de montañas. 

Hay que decir que el río Alberche tiene su valle encajado entre las sierras de la Paramera, al noroeste y la sierra de Gredos en paralelo hacia el sur, de modo que lo inevitable tenía que ocurrir. 

Nada más comenzar nos dirigimos hacia el núcleo urbano de Burgohondo. La primera rampa del 20 % nos hizo comprender que no iba a ser un día de paseo. En este punto quiero comentar que dos de los compañeros estaban casi de estreno con sus monturas: Santi Fernández, en su segunda o tercera salida con su flamante e-bici a la que poco a poco sacará todo el partido que lleva dentro pero con la que afrontar rutas como la de ayer le abren nuevas perspectivas y Fernando que estaba tomando la decisión de quedarse en propiedad la bicicleta muscular de Nati, por lo que era un día de cuasi estreno y prueba de sensaciones con una bicicleta fantástica. 

Nuestro recorrido nos lleva al valle del Alberche en dirección a su nacimiento, por una zona con una conservación natural muy alta, en caminos y sendas rodeados de berrocales y vegetación de media montaña (jaras y retamas) con la primavera a punto de explotar. Los desniveles se aprecian en nuestro track, y duros fueron sin duda. La localidad de Navalosa nos recibió con el punto más alto de la ruta a 1277 m. 

La segunda parte de nuestro recorrido discurrió en la otra vertiente del rio, bajando en paralelo por pistas, caminos y veredas con gran variedad de recorridos y dificultades técnicas al gusto de unos más y otros menos. 

En un momento del recorrido nos alejamos del río para rodear el cerro del Canto de la China y dirigirnos en dirección a la localidad de Navarrevisca, que tan solo rozaremos en parte sin entrar en su núcleo urbano. Los kilómetros van haciendo mella en todos pero aun así se disfrutó de paisaje y los caminos.

Alguna que otra incidencia de tipo mecánico y de pérdida de equilibrio hubo, lo cual es casi consustancial a esta actividad, que se solucionan con una sonrisa. 

Casi sin darnos cuenta volvemos a estar en la rivera del río, la cual ya no abandonaríamos entre cuestas y descensos de vértigo hasta llegar a nuestro punto de salida cruzando el precioso puente nuevo.

Lo mejor del día estaba por llegar y para celebrar el reciente cumpleaños de Toño, habíamos preparado un final de ruta especial en este lugar fantástico al aire libre donde podríamos respetar las distancias y deleitarnos con los alimentos en un picnic donde no faltó de nada. 

Creo que fue un día fantástico y bien organizado que nos ha dejado un muy buen sabor de boca. Volveremos a Burgohondo algún día, sin duda. 

Al resto del Grupo desearos la mejor Semana Santa posible dadas las circunstancias y como siempre ¡¡cuidaros mucho!!