La lógica te llevará desde A hasta B. La imaginación te llevará a cualquier parte. – Albert Einstein
El invierno, sin renunciar a su escaño, ha querido despedirse con un importante desplome de temperaturas y el viento se le alía para intentar “mayoría absoluta”… pero el sol da el sorpasso. ¡Ups! "Voy a tener que dejar de ver las noticias".
El
invierno se va sin irse y cuando estoy llegando al aparcamiento de La Herrería, imagino que podré estar unos
minutos sin salir del coche para seguir calentito, pero mi gozo se disipa como
burbuja de jabón que estalla, pues a pesar de ser muy pronto ya son varios los
compañeros que se me han adelantado y están poniendo a punto sus máquinas.
¿Será la entrada de la primavera que la sangre
altera? ¿Será
que a mayor sufrimiento en cada ruta mayor es el ansia que se genera para la
próxima? ¿Será
que este Grupo viene a pasarlo genial un día más? O ¿será que todos necesitamos recargar baterías
encontrando a los amigos?
Pertrechados
para el frío pero con un día más que claro de escenario, hoy componen el
reparto los siguientes actores: Ángel,
Enrique, Ernesto, Eva, Jesús, Juan, Luis Ángel, Miguel Ángel, Nacho, Patrick, Rafa
y Alfonso.
Nota: Unos madrugaron mucho
y otros apuraron la hora al máximo.
El
día 6 de diciembre de 2020 ya fuimos a Fresnedillas de la Oliva, pero nuestro recorrido será hoy totalmente
diferente, incluso empezaremos en sentido opuesto.
Si la semana pasada tuvimos que vadear arroyos, hoy ni os cuento… o si lo voy a contar, pero lo que es terrible es que a cada salida encontremos más y más puertas en el campo. Pero no cancelas (que también tendremos hoy muchas) de abrir y cerrar para que no se escape el ganado, sino de las que aparecen con candado y con cartel expreso de PROHIBIDO EL PASO.
Puertas en la Sierra de Guadarrama
¿Todos listos? Pues allá vamos, cruzando la M-505 y dirigiendo las primeras pedaladas junto a la Fuente de la Prosperidad y cruzando el castañar de La Herrería hacia puerta metálica y el puente sobre las vías del tren.
Descendemos
rápidos por el Camino de la Tierra del Molino y el Camino del Chicharrón hacia
el “puente romano restaurado” sobre el arroyo del Batán.
Un
tramo de carretera que no podemos evitar y ya cogemos sendero a la altura de la
finca El Arcángel y más adelante por el Camino de Peralejo, por el que Nacho
toma la cabecera e imprime buen ritmo. Tanto que me quedo con ganas de visitar la cantera que dejamos a nuestra derecha.
Intentamos
tomar desvío abriendo puerta por la izquierda, por la zona de Las Viñas y El
Ventorro para acceder a la Cañada Real Leonesa, pero un empleado de la finca nos
dice que estamos en zona prohibida y nos invita a salir del lugar.
Marcha
atrás y retomamos el Camino hacia Peralejo hasta alcanzar carretera y ahora sí,
coger la Cañada Real. A nuestra
izquierda vemos por dónde aparece el tramo de Cañada que no hemos podido coger
más arriba.
Pasamos de largo el desvío que tomamos otras veces, de ida o de vuelta, por la Colada de Fuentevieja y seguimos adelante, encontrando colgadas de los arbustos cintas que nos avisan de que se desarrolla prueba ciclista en esta misma zona. Habrá que tener precaución.
Después
de coger desvío iniciamos ascenso duro por zona pedregosa y nos cruzamos con
los primeros participantes, que descienden a todo trapo. Cogemos nuestro margen derecho y continuamos
el ascenso por el Camino de la Casilla, por donde llegaremos a mirador labrado
en una gran piedra, lugar ideal para una foto aunque las vistas no son
excepcionales.
Tomamos
el Camino de la Dehesa de Robledo, dejando Las Machotas a nuestra espalda y seguimos
avanzando a buen ritmo hasta que la primera de las cancelas que habrá que abrir
nos detiene la marcha. La semana
pasada tuvimos igual experiencia con otro arroyo y en esta ocasión es el Arroyo
de la Pontezuela, que se empeña en plantarse en nuestro camino a cada trecho
recorrido y en las zonas más complicadas. Gracias
Patrick, te mojaste los pies por ayudarme en el vadeo más complicado.
Nos
encontramos en la Dehesa de Robledo, disfrutando del entorno más que de la
bicicleta, pues a cada tramo hay que detenerse para vadear el arroyo, evitar
zonas embarradas o para salvar lanchas de piedra, pero merece la pena y el
esfuerzo nos lleva (después de un pequeño
extravío que habrá que explorar en otra ocasión), hasta los restos de
molino de rodezno (rueda horizontal) de Manuel Santos Ventura, de 1881, en la Finca Fuentelámparas, donde nos tomamos un respiro.
Nuestra
intención es entrar en la Dehesa de Navalquejigo (ya lo hemos hecho antes), para llegar a Fresnedillas de la Oliva
por la zona sur, pero nos encontramos puerta cerrada con candado y letrero reciente
que prohíbe el paso, eso sí, pone “temporalmente”... Por lo que tomamos camino
alternativo por el Camino del Canalizo, que todos recordamos ya de rutas
recientes.
Tramo
divertido, los pedrolos en el camino ya no asustan y aparecemos por la zona norte
de Fresnedillas para emprender ascenso por el Camino de Vinateros (no, no estamos en Moratalaz en Madrid).
El
Arroyo de los Morales tiene puente de piedra del que algunos damos buen uso, pero
Patrick y Luis Ángel parece que ya llevan los pies mojados y no les importa
cruzar por donde más cubre. Yo diría
que hasta disfrutan, no sería la primera vez.
El
Cordel del Puente de San Juan nos enlaza a muy buen ritmo, a pesar de ser en
ascenso, hacia la Cañada Segoviana y después de unos cuantos kilómetros me
percato de que he extraviado mi walkie… lástima que no andan por aquí Toño y
Nati. Buena ocasión para actualizar el equipo,
pues no me veo dispuesto a retroceder sin tener mucha idea de donde fue el
extravío.
La
Colada de la Crucijada, muy reconocible por todos, nos deja claro que ya
estamos de regreso y es una de las veces que la hemos encontrado con más agua.
Cada uno a su ritmo, disfrutando del recorrido, que los compañeros más rápidos
aguardan a la entrada de Zarzalejo, junto a las Lagunas de Castejón.
Ya
juntos, retomamos marcha por el GR-10 y el trazado de la Calzada Romana que
casi nos sabemos de memoria, pero que a todos pone a prueba al llegar al tramo
más conflictivo tantas veces fotografiado. Todos
hemos logrado superar el desafío en alguna ocasión, hay testimonios, pero no es
así todas las veces y aunque hoy lo han logrado varios compañeros, es Nacho el
que consigue premio con reportaje fotográfico.
Con
las piernas cansadas y en la mochila una ruta engañosa que a todos ha
encantado a juzgar por lo que hemos podido reírnos, llegando además a buena hora de
regreso para disfrutar de las invitaciones de Juan y de Miguel Ángel por sus
recientes cumpleaños. Felicidades de nuevo amigos y gracias por darnos oportunidad de alargar un poco más el final de ruta.
Con
el sol en todo lo alto, con excelente temperatura, con la adrenalina fluyendo
por nuestras venas y con un refresco y un sándwich en la mano, nos acercamos para la foto y para desear A la salud de todos.