Hay una fuerza motriz más
poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad –
Albert Einstein
En el
mes de Agosto, a una ruta ya muy conocida por AlfonsoyAmigos pudimos añadirla unas variantes que dieron pie a
descubrir un sorprendente lugar.
Ya en
septiembre, hemos querido enseñar esa misma ruta al resto de compañeros,
seguros de que quedarían tan sorprendidos como nosotros en su día.
Acudimos a la cita: Andrés,
Ángel, Enrique, Ernesto, Forlán, Jesús, Juan, Juan Carlos, Luis Ángel, Pawel, Santi
y Alfonso.
Miguel
Ángel, accidentado la semana pasada, acude también con su hijo Diego para
saludarnos y mostrarnos que ánimo no le falta a pesar de que se tendrá que
recuperar de las secuelas de la caída. ¡¡Mucha
fuerza amigo!!
Será
difícil encontrar a estas alturas del verano una fuente que surta todavía de
agua fresca y la Fuente del Avellano no es una excepción. Nos limitamos a ver la fuente de reojo cuando
nuestras pedaladas se dirigen hacia la puerta metálica, tantas veces abierta,
para acceder a los pinares bordeando la Cerca de las Monjas.
Arroyo
Mayor agradecería que las lluvias empezaran a hacer acto de presencia casi
tanto como los montes y nosotros mismos, que echamos de menos poder oler a
tierra mojada.
No
hay secretos para alcanzar el mirador de Peña El Águila y la Cañada Real
Leonesa, recorriendo senderos que nos conocemos ya de memoria. Casi como debe de conocerlos la víbora que se
nos cruza en el camino y que está a punto de sucumbir bajo nuestras ruedas…
afortunadamente podemos esquivarla para verla huir. Habrá quien se ría con un “pero si era una culebrilla”…
Si alguien se atreve a
ilustrarnos, ya sabe... un mensajito.
Estamos
en el Collado Hornillo, sí, una
vez más y volvemos a hacer conjeturas
sobre el número de veces que habremos pasado por este punto. Yo, sin ir más lejos, cuatro veces en esta
misma semana.
Descendemos
por el sendero que siempre disfrutamos, una de las últimas veces en ascenso,
para acercarnos a la zona de campings y coger por la derecha la pista por
la que se podría ascender a Cueva
Valiente... a pie.
Tras
recorrer un kilómetro, vadeamos sin dificultad el Arroyo de Valle Enmedio, tan
seco como todos los que encontraremos en la ruta de hoy y descendemos de nuevo
pero ahora siguiendo el trazado de un senderillo muy divertido.
La
fuente que en agosto nos proveyó de agua ya no logra hacerlo en estas fechas. Seguimos
adelante hasta el pequeño Embalse del
Arroyo del Prado Toril y aprovechamos para tomar un pequeño descanso. El nivel de agua ha bajado tanto que llama la
atención.
Es
aquí donde el trazado habitual, siguiendo el cauce del arroyo, varía. El empinado arrastradero que vemos de frente y
que siempre pasábamos de largo se convierte hoy en uno de los protagonistas de
la ruta.
Hay
quien prefiere apearse en el primer tramo, antes de que el desnivel se suavice
y la pista mejore, pero la mayoría mete piñones, se sienta en la punta del
sillín, tensa las lumbares y pedalea cuesta arriba.
Dos
tramos muy duros donde las ruedas resbalan sobre un terreno muy seco, pero este
Grupo no tiene límites. Juan
Carlos y Forlán han tirado en cabeza, tanto que habrá que silbarles más
adelante para avisarles de que han pasado de largo nuestro objetivo. Juan llega pletórico, contento con las
prestaciones de su nueva máquina.
El
recorrido se merece reconocimiento y más el esfuerzo de todos, que es
recompensado con la posibilidad de ver de cerca abundantes restos de
fortificaciones de la Guerra Civil junto al cerro El Toril.A día
de hoy se pueden observar por toda la zona casi 100 metros de trincheras,
puestos de ametralladoras y acuartelamientos muy bien conservados. Según he podido saber, todo el complejo
fortificado fue construido por el frente nacional en la Guerra Civil y fue
testigo de duros enfrentamientos. A juzgar por los medios y materiales
empleados en su construcción, debió ser considerado un punto muy estratégico.
*Agradeceríamos la
información histórica que se nos pudiera facilitar.
Otros
restos de la Guerra Civil, más conocidos que estos, quedan más a nuestra
derecha, en la ladera de Cueva Valiente.
Las
fotos dejarán huella de nuestra detenida visita antes de que sigamos adelante,
giremos a la izquierda y descendamos hasta las proximidades del Embalse de
Cañada Mojada.
El
cauce seco del Arroyo Chuvieco será
la referencia para un recorrido, ahora en ascenso, muy divertido y agradable,
con tramos complicados y muy habilidosos hasta el Collado de Gargantilla.
De
camino hacia el Collado de Las Lagunas,
la fuente de Fernando Benito sí
conseguirá ofrecernos el agua que necesitamos y aprovecharemos para una nueva
parada.
Tras
rebasar la cotera que nos devuelve desde Ávila a Segovia, el sendero del Camino de las Municiones está cada vez
más definido y claro, sin posibilidad de extravío. Por su recorrido queda muy clara la mejora
técnica que ha logrado este Grupo.
Dos
kilómetros muy técnicos antes de afrontar terrible descenso de 300 metros y
poder coger, ahora sí, sendero largo y disfrutón hasta cruce con el Camino del Ingeniero, que volveremos a
disfrutar a buen ritmo antes de finalizar en pista forestal, muy cerca de la Fuente de Peña Morena.
Echamos
de menos los abrazos y celebraciones de antaño, pero son claras las caras y
frases de satisfacción antes de que las sonrisas sean cubiertas por las
mascarillas. Habrá
oportunidad de tomar juntos unas cervezas que correrán esta vez por cuenta de
Juan que, con satisfacción, celebra con todos las buenas prestaciones de su
nueva y bonita máquina. ¡Que
te veamos disfrutarla en muchas rutas!
¡¡Hasta la próxima!!