Los “marditos roedores” que decía el gato Jinks con acento andaluz, se traduce en estos días a un “maldito coronavirus”, con o sin acento andaluz
La
festividad de San Isidro el 15 de
mayo de cada año marcaba la fecha clave para “ruta clásica” de AlfonsoyAmigos al Alto de La Nava en La
Pedriza.
Confinados
sin excusa vimos transcurrir la fecha, pero ninguno pensó en tachar la ruta de
nuestra agenda. No
podíamos mirarnos a la cara para hacernos ninguna seña, pero más de uno, en
cuanto se saltó a la Fase 2 supimos
que el día había llegado.
El
Grupo, con el “corazón partío” y con un corte profundo en el cordón umbilical
entre Segovia y Madrid, se ha visto obligado a recomponerse como ha podido,
como le han dejado, convocando allá y aquí a cuantos deseaban retomar aquello de
lo que hace unos meses nada ni nadie nos privaba.
AlfonsoyAmigos_Segovia se
lanzó la semana pasada a ruta que tuvo poco de “para cubrir el trámite” con
ascenso a 1903m para alcanzar Cueva Valiente. Hoy,
AlfonsoyAmigos_Madrid hace lo propio y recién inaugurada la Fase 2 no hay duda en la propuesta: La Nava, a 1937m.
Han
abierto las Puertas de la Sierra de Guadarrama (conocemos 10) y la Puerta de La Pedriza se encuentra entre
ellas. ¡Allá
Vamos!!
Se
nos avisó de que el aparcamiento a la puerta del parque se saturaba ya en las
primeras horas. Era
recomendable comenzar la ruta a las 8 de la mañana y así se propuso, pero el
obligado madrugón no parece haber intimidado a los que hemos acudido: Ángel, Bombi, Enrique, Jesús,
Juan, Luis Ángel, Patrick, Rafa, Samuel y Alfonso
No
tardamos en comprobar que el aviso de Bombi nos llegó oportunamente y que la
hora era la adecuada, pues la larga explanada prácticamente vacía cuando llego
y apago el motor de mi coche se convierte a los pocos minutos en un hervidero
de vehículos con muchas dificultades para aparcar.
Me
pregunto si alguno no se habrá dado cuenta de la ruta dura que tenemos por
delante y más cuando siempre hay quien pretende hacernos creer que no ha cogido
la bici en un par de meses.
Digo
ruta dura por el desnivel que tendremos que superar y por algunos tramos, sobre
todo en los niveles más altos, en los que la pista estará bastante rota y pedregosa,
pero no se trata de ruta con dificultad técnica.
Parece
que el encuentro ha dado alas al grupo y se rueda a buen ritmo, con caras
sonrientes y miradas que no ocultan la alegría que todos sentimos.
Ángel
comenta: “Siento
como si no hubiera habido parón, como si todos nos hubiéramos visto la semana
pasada”. Tienes
razón Ángel, le digo, tal vez sea porque no se han roto los lazos de amistad y
cariño que nos unen, por las muchas historias que hemos escrito juntos… y que
nos quedan por escribir, añade Luis Ángel.
Son
terrenos conocidos, con sonidos que nos resultan familiares y sin embargo,
girando la cabeza a un lado y otro miramos todo como si hoy no nos quisiéramos
perder nada.
Puede
que el ritmo sea algo fuerte por las ganas que teníamos acumuladas o quizá sea
que no todos hayamos conseguido aún la forma óptima, lo que provoca que algún
compañero se quede rezagado pero yo no
he visto a ninguno rodar solo… De
hecho, no recuerdo ese caso en este Grupo.
Algo
más de 8 kilómetros recorridos y tomamos el desvío para el ascenso a La Nava. Ahora esperan otros casi 13 kms de duro
ascenso que no facilita ni un tramo de respiro.
Se suda
por el esfuerzo, pero la temperatura desciende según nos acercamos a un Alto
ante el que ninguno se acobarda. La
única parada es para una fotito. Las
vistas, como siempre, impresionantes, pero con esa luz de frente que no permite
que las fotos recojan con nitidez lo que estamos viendo.
Y en
el Alto, fotos aquí, allá y más allá, sin que una sola queja haya salido de la
boca de ninguno, pero el orgullo se refleja en nuestras caras.
Raro
en Bombi, tiene prisa por regresar a pesar de lo pronto que hemos salido y
decidiremos regresar juntos por el camino más rápido, por el mismo que hemos
hecho en ascenso.
Rápidos
porque las bicicletas se embalan haciendo notar el fuerte desnivel que hemos
superado, pero siempre con precaución pues ya hay andarines que suben con tranquilidad.
Apenas
nos dejan felicitarnos y recoger los bártulos con tranquilidad. Por cada coche nuestro ya se ha colocado otro
a nuestro lado a la espera de que dejemos libre la plaza.
Tendremos
tiempo de tomarnos unas cervezas, colofón de una estupenda mañana y del
comienzo de la nueva normalidad.