miércoles, 23 de noviembre de 2016

La Bici Clásica

Es difícil concretar el término de Bici Clásica


Reportaje: Ernesto Alonso

Para muchos la bici clásica será esa bici que disfrutaron de pequeños y que ahora, con suerte, se encuentra en un garaje o trastero olvidada y llena de óxido. Eso… si nuestra madre no decidió en algún momento quitar ese estorbo de en medio llamando al chatarrero para gran disgusto nuestro al enterarnos.


Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Justo antes de iniciar la subida al Tourmalet con bici clásica
  
Otros seguro que piensan que una bici de montaña de más de ‘4 años’ es ya una Clásica por el hecho de tener las ruedas de 26”. Hoy en día es difícil ver bicis que no tengan ruedas de 27,5” ó 29”.

Trek Fuel EX 8 del año 2012: ¿Bici clásica?
  
Sin embargo, para el que nos gusta el ciclismo, montamos de vez en cuando y hacemos algún arreglo que otro a nuestra montura, cuando nos hablan de Bici Clásica somos capaces de delimitar un poco más el concepto: se trata de una bicicleta de carretera, cuadro de acero, fabricada entre los años 50 hasta finales de los 80, dos platos que parecen paelleras (con 42 y 53 dientes normalmente), un cassette con no más de 5-6 piñones, los cables de los frenos salen por encima del manillar, los cambios no sincronizados llevan las manetas en el cuadro y los pedales tienen calapiés.


Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Ernesto (autor del reportaje) en su primera bici
Sus cuádriceps ya apuntaban que iba a sufrir en las subidas
  
Son esas bicis con las que se realizaron las grandes gestas del ciclismo que muchos hemos oído. Al aficionado al ciclismo le suenan nombres como Berrendero, Delio Rodríguez, Miguel Poblet, Bernardo Ruiz ó Bahamontes, el primer español en ganar el Tour de Francia.



Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Bahamontes, el Águila de Toledo
Atención a dónde lleva el bidón y los calapiés
También están Luis Ocaña, el héroe trágico, y, más recientemente, Miguel Induráin y Perico Delgado. Todos ellos rodaron con lo que ahora se conoce como Bici Clásica. Pido perdón a tantos que no cito y que merecen ser nombrados.


Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Nuestro amigo Luis Ángel
En la Estatua homenaje a Christophe en Sainte Marie de Campan
Entre estos yo siento predilección por un francés llamado Christophe, quien en 1913 rompió la horquilla de su bici en el descenso del Tourmalet y fue capaz de andar 10kms a pie para arreglarla en una herrería de Sainte Marie de Campan y así finalizar la etapa de 326kms. Le penalizaron con algunos minutos pues unos niños le ayudaron a inflar las ruedas en la forja. 


Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Aquí es donde Christophe rompió la horquilla

Por entonces no se permitía la ayuda externa al ciclista. Fue el primero en vestir el maillot amarillo en 1919 y el inventor del calapié, precedente de los pedales automáticos actuales. 

Con el resurgimiento del gusto por lo antiguo y la moda de lo vintage, estas bicis han adquirido un gran auge en determinados sectores. Se realizan eventos ciclistas en los que sólo se puede participar con una de estas monturas y con ropa de época.


Foto de ambiente de L'Eroica

Una de las más afamadas es L’Eroica, que recorre los caminos blancos (strade bianchi) de la Toscana italiana. Acuden aficionados de todo el mundo y los participantes son tratados como héroes, especialmente aquellos que completan el recorrido largo de más de 200kms. A su llegada se les recibe con grandes aplausos, entran por una línea de meta reservada para ellos y se hacen sonar campanas. También se celebra en otros países como: Japón, USA (California), Sudáfrica, Reino Unido y… España. En La Rioja ya se ha celebrado la segunda edición.

Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Llegada a meta de LÉroica 2015 en Gaiole in Chianti
(¿algún conocido?)

Estos eventos te dan la oportunidad de re-vivir las sensaciones del ciclismo de época, con el mismo material y por las mismas carreteras de hace muchos años. Es difícil correr en un circuito con la moto de Ángel Nieto, jugar en el Bernabéu con un balón de la época de Gento o jugar al tenis con la raqueta de Santana pero es relativamente sencillo subir los mismos puertos que Bahamontes o Induráin, sólo hay que ir allí y subirse a una Bici Clásica como ésta:

Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Pinarello Montello de 1984
Misma marca que la última ganadora del Tour

Pero lo que a mí de verdad me gusta de la Bici Clásica es darle una segunda oportunidad a un material que parecía destinado a la chatarra. Es como el despertar de alguien que llevaba mucho tiempo en coma. Parece milagroso lo que una buena mano de pintura, mucho vinagre para quitar el óxido, algunos componentes y un poco de cariño pueden hacer para revivir esa bici que parecía destinada al olvido.

Bici Clásica - AlfonsoyAmigos
Mi Bici Clásica


¡¡¡Ánimo!!! Dale vida a tu Bici Clásica.







domingo, 20 de noviembre de 2016

Marmoteando bajo la lluvia

Marmotting” in the rain


Texto: Narciso Álvarez "Chicho"
Fotos: Juan y Alfonso


Por fin llegó el día de volver al Puente de La Marmota para AlfonsoyAmigos. Algún asiduo lector del blog, pensará que le tomamos el pelo pues en su día se llegó a jurar en arameo que jamás volveríamos a pisar esos terrenos donde lo habitual era empujar la bicicleta por laderas escarpadas e impracticables y apearse más tiempo del que permanecíamos montados sobre la bici.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Pasados los sinsabores de aquella jornada, sólo algún afortunado que se hizo con la exclusiva camiseta de “Yo sobreviví al día de La Marmota” pensaba que algún día volvería a disfrutar de una jornada con AlfonsoyAmigos por aquellos parajes.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Pero como se anunciaba en la convocatoria del viernes, EL MAL que habita entre algunos de nosotros y por casualidades de la bici (que también de la vida), quiso hoy que acabásemos volviendo al lugar del crimen.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


La previsión de tiempo era de lluvia para toda la mañana, amaneció lloviendo como no podía ser de otra manera y aun así fueron llegando “puntualmente” al punto de reunión: Alfonso, Andrés, Ángel, An ”Toño”, Enrique, Eva, Juan “Platón”, Lolo, Luis Ángel senior (Jr. parece que alegó que no había pasado buena noche….. dejémoslo ahí.. -.), Patrick, Santi y Chicho.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Como el cielo no tiene pinta de dar tregua para empezar la ruta sin mojarnos, decidimos acercarnos a Cerceda a compartir un buen desayuno a cuenta del fondo común y aguantar la euforia madridista que los atléticos soportamos estoicamente pensando que algún día habrá justicia y ¡¡¡VENGANZA….!!!!. Así transcurre casi una hora en la que vamos perdiendo la esperanza de empezar la ruta debido a la lluvia continua.

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De nuevo en el Puente del Batán, los espinariegos del grupo se ponen serios y decretan que la ruta se empieza aunque caigan chuzos de punta. Si hay que recortar o abortarla ya se verá sobre la marcha.

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Luis Ángel se debate entre volver a casa a degustar un cocidito mañanero (¿ahora lo llaman así?) o enfundarse el chubasquero y comenzar a pedalear. Ya os podéis imaginar qué es lo que finalmente acabaría haciendo.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


AlfonsoyAmigos - La Marmota


Así que bajo un fino chirimi, enfilamos las Huelgas del Manzanares, disfrutando de un sendero en condiciones óptimas para disfrutar de la bicicleta, ligeramente húmedo donde los neumáticos agarran estupendamente y que empieza a arrancarnos las primeras sonrisas de la mañana.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Se van sucediendo toboganes, escalones y bifurcaciones caprichosas (o sea que si coges la alternativa buena no te apeas de la bici y si te equivocas acabas pateando alguna cuestecita). Así es la ruta del Puente de La Marmota, ¿no os acordabais desmemoriados?

AlfonsoyAmigos - La Marmota


AlfonsoyAmigos - La Marmota


El grupo avanza a buen ritmo, se suceden cambios en la cabeza para ir guiando a los demás y disfrutar del placer de ir abriendo camino. Unos cuantos nos acercamos a visitar las ruinas de un viejo molino (esta ruta entre los senderistas es conocida como la ruta de Molinos y Batanes del Manzanares), en el que todavía podemos ver varias muelas (piedras de moler),  la aceña y el canal de salida del molino.

AlfonsoyAmigos - La Marmota



AlfonsoyAmigos - La Marmota


En este primer tramo de Las Huelgas del Manzanares disfrutamos de unas cuantas bajadas bien pronunciadas que normalmente obligan a descabalgar de la bici por lo resbaladizo del terreno, pero que hoy gracias a la lluvia que sigue cayendo (algo positivo tenía que haber) muchos superan montados sobre la bici. 

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Entre estos pequeños disfrutes nos ha tocado evidentemente, sufrir algún tramo de pateo. ¿Pero qué es una ruta de MTB sin su buen empujabike?

AlfonsoyAmigos - La Marmota


En poco tiempo alcanzamos la central hidroeléctrica de Navallar (la primera que suministró energía eléctrica a Madrid en el año 1900), donde unas simpáticas senderistas nos inmortalizan con su cámara de fotos.

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Hoy las paradas son breves porque no para de llover y así enfilamos el último tramo de esta primera parte de la ruta al margen del Río Manzanares hasta llegar a la Presa del Grajal.

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Los atléticos disfrutamos del paisaje de esta Ribera del Manzanares como si fuese más nuestra que del resto, y no alcanzamos a explicarnos cómo tan cerca del mismo río, pero a su paso por la capital, a veces (como anoche) nos toca sufrir de lo lindo hasta casi llegar al infarto….

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En el Puente del Grajal, debido al excelente estado de ánimo y con las endorfinas disparadas decidimos seguir camino del Puente de La Marmota. Eso sí, evitando más molinos, batanes, toboganes y la preciosas vistas sobre el río, que ya sabemos por experiencia anterior que es muy poco disfrutona para la bicicleta. Parece que hemos aprendido la lección... jejjeje.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Remontamos desde el puente hasta el Alto del Grajal por un estrecho y bonito sendero que nos hace circular en fila india. Lo escarpado del terreno y la cálida neblina que nos envuelve hace que cada uno encuentre su ritmo y afronte la subida en silencio y disfrutando (si es que a esto se le puede encontrar gozo) sumido en sus pensamientos. Después de un tramo de carretera llegamos a la barrera del Cordel de Cantalojas.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Eva toma la delantera y enfila como un gamo un sendero inédito para nosotros. Es una gozada verla cómo sortea escalones, ramas, curvas y contra curvas a un ritmo envidiable. 

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Tras un reagrupamiento general enfilamos un tramo más agreste del sendero, pegados a la valla de una finca, que en alguna ocasión nos obliga a desmontar y remontar alguna ladera de esas “made in La Marmota”.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Desembocamos en la pista de grava que nos acerca más al objetivo del día, la lluvia arrecia y la hora avanza. 

AlfonsoyAmigos - La Marmota
Foto de Enrique

Alguno piensa que lo sensato sería emprender el camino de vuelta, pero se impone la opinión de la mayoría, que contagiada por el virus marmotus no quiere desaprovechar la oportunidad de rematar la ruta. Ya se intuye que esta de hoy va a ser de las de recordar con una sonrisa de oreja a oreja.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Y envueltos por la lluvia que ya nos ha calado hasta los huesos y la niebla que nos impide divisar el Monte del Pardo, Madrid y las 4 Torres, aceleramos por pista para algo más adelante adentrarnos hacia un desvío que a lo largo de 4 ó 5 kilómetros de monte lindando con el del Pardo, nos permitirá divisar más de una manada de ciervos y el vuelo de un águila a menos de 10 metros de nuestras cabezas.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Llegados a la valla del Pardo, nos desviaremos para finalmente alcanzar el Puente de La Marmota. La niebla nos afea las fotos y nos impide reconocer algún rastro de la carrera popular que se ha celebrado en el Cerro del mismo nombre y de la que tenemos noticias gracias a Luis Arce. ¿Finalmente la habrá completado, se habrá calado hasta los huesos como nosotros, o se habrá quedado en casa a disfrutar de otro cocidito mañanero?

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Y tras reponer fuerzas, reconocer que esta vez hemos pasado más tiempo montados sobre la bici que empujándola y al darnos cuenta de que nos queda un largo y penoso camino de vuelta bajo la lluvia que no para, ni parará, emprendemos el regreso.

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Tras superar la dura y difícil trialera de subida que siempre saca lo mejor de cada uno de nosotros, enfilamos pista y toboganes sucesivos que parecen no querer acabar nunca. 

AlfonsoyAmigos - La Marmota


El grupo se estira y al llegar al cruce con la carretera, reagrupamos y contamos por si alguno se nos ha perdido entre la espesa niebla.

AlfonsoyAmigos - La Marmota
Foto: Toño


Lolo aguanta como un campeón y el mal trago de la semana pasada es un recuerdo lejano. Está disfrutando de su vuelta al Puente de La Marmota, que fue una de sus primeras rutas con el grupo. Hoy echamos de menos a su amigo Juan y sobre todo a su estupendo termo de caldo calentito que hoy no habría bastado para hacernos entrar en calor a todos.

AlfonsoyAmigos - La Marmota
Foto: Chicho

Abandonamos la carretera por el Cordel de Cantalojas hacia el punto de inicio. La pista es conocida por todos y se hace todo lo deprisa que permiten las piernas de cada uno. El final está cerca y ya sólo queremos acabar. La cercanía del coche y de la ropa seca que cada uno guarda allí hace que volemos (o eso nos creemos… jejejje).

AlfonsoyAmigos - La Marmota


Finalmente, los abrazos de rigor, que hoy (como muchas otras veces) han sido muy especiales y muy merecidos por todos y cada uno de los que ¡HEMOS VUELTO AL PUENTE DE LA MARMOTA¡

AlfonsoyAmigos - La Marmota
Preparando la salida


AlfonsoyAmigos - La Marmota
A la llegada

Desde AlfonsoyAmigos mandamos un fuerte abrazo a nuestra seguidora Maruja, madre de nuestro amigo Rafa.

Vídeo de Toño Montero






viernes, 18 de noviembre de 2016

EL MAL o La Memoria Perdida

Hay quienes no aprenden a pesar de los palos recibidos ¿Es acaso temeridad?, ¿osadía innata?, ¿tal vez inconsciencia? O estamos hablando de EL MAL. Preguntas complejas que atormentan al ser humano desde que el primer velocípedo vio la luz.




Imposible escudriñar en lo más recóndito de las mentes, en los circuitos eléctricos de los cerebros de quiénes se llaman a sí mismo ciclistas.

La ciencia, a través de las más prestigiosas universidades de EEUU, tras duros años de estudios y miles de ratones sometidos a tortura, han descartado que EL MAL pueda ser congénito; noticia que, por otra parte, ha servido de alivio para muchos progenitores que escondían su identidad al creerse responsables.



En reputadas revistas científicas aparecieron durante un tiempo  publicaciones que, únicamente de manera solapada, dejaban entrever que EL MAL pudiera tener alguna conexión con alguna infección de ROTAVIRUS. (Un abrazo para Enrique y Santi)



En otros medios, ya sin mayores garantías, se atreven a afirmar que EL MAL es una consecuencia del traqueteo continuo que sufre la cabeza sobre esa “máquina infernal” que es la bicicleta de montaña.



Siguen diciendo que, las miles de sacudidas que el cerebro de estos deportistas recibe dentro del cráneo, provocan microscópicos roturas celulares y con ello se pierde la capacidad para discernir e incluso de ser conscientes del sufrimiento por el duro esfuerzo. Más aún, hablando de los ratones, les impide recordar el haber caído en antiguas ratoneras.



Que sigan estudiando, que se apliquen cuanto quieran en descubrir EL MAL que contagia a los componentes de AlfonsoyAmigos que, por nuestra parte, lucharemos con todas nuestras fuerzas antes que dejar que nos inoculen ninguna vacuna que nos haga dejar de ser felices.



Y para más INRI, este domingo nos dejaremos guiar de nuevo por nuestro amigo Chicho ¡Toma ya infección!


Domingo 20 de Noviembre


Km. 39 de la Carretera M-607 entre Colmenar y Cerceda.

Hora de Inicio de Ruta: 9,00

Recorrido de unos 38 kms.





Chicho nos anticipa: Se parte del puente del Batán en la carretera de Cerceda-Colmenar Viejo. Se baja por el sendero de Las Huelgas del Manzanares, trialero pero asequible, con algún pie a tierra, que pondrá a prueba nuestras habilidades. Acaba en la Presa y Puente del Grajal. Después remontamos por sendero el “puerto” y enfilamos un trozo de aproximadamente 1 km por la carretera de Hoyo a Colmenar (apenas tiene tráfico y es segura).



Llegados al cruce con el Cordel de Cantalojas, comienza el tramo inédito. Se baja por sendero divertido, rápido y de nuestro nivel, con pocos pies a tierra. Enlazamos con la pista ancha en bajada y nos desviamos hacia un tramo nuevo, el Monte público del Cañaveral, con vistas a todo Madrid y el embalse del Pardo. 



Tramo de pista rápida para llegar al puente de La Marmota desde “abajo”, limitando con la valla del Monte del Pardo. Visita al puente y salida dura que ya conocemos hasta la pista de subida de nuevo. Nos desviamos del tramo conocido para enfilar por cañadas y vías pecuarias inéditas para llegar de nuevo al alto sobre el puente del Grajal. Vuelta por el Cordel de Cantalojas hasta los coches (pista rápida y conocida). 

En morado recorrido de AlfonsoyAmigos propuesto por Chicho
En naranja la carrera popular

Nota: Se ha comentado que en las cercanías a La Marmota discurre el domingo una carrera popular, pero ya se han contrastado los recorridos.