Ruta MTB dura, intensa y rebosante de compañerismo
Texto: Luis Ángel
De todos es conocido que
los fines de semana de AlfonsoyAmigos, aquellos
que se realizan fuera de los dominios habituales, siempre tienen un toque
especial pues los que tienen la suerte de poder asistir a estos desplazamientos
comparten muchas horas todos juntos.
Desde luego este fin de
semana, programado desde hacía tiempo, no podía ser de otra manera y así
comenzábamos con destino a la sierra de
Albarracín en Teruel, otro de esos fines de semana que volvería a ser muy
especial para todos y cada uno de nosotros.
Un primer grupo llegaría el
viernes por la noche a Bronchales: Andrés,
Enrique, Ernesto, Ferluy, Lourdes, Miguel Ángel, Luis Ángel, Luis Ángel JR y
Santi.
Bronchales se convierte en el cuartel general donde
haríamos noche los dos días y desde donde comenzaríamos las rutas diseñadas por
Enrique y de las cuales podemos dar cuenta de ellas a través del reportaje
fotográfico que acompañamos.
Serían dos rutas por lo
que se denomina el Camino del Cid, y
para ello, por todos los pueblos por los que pasaríamos cada uno de los dos
días, sellaríamos los salvoconductos que habíamos recogido en la oficina de
turismo en el mismo Bronchales.
Serían estos sellos la anécdota diferenciadora de estas dos excursiones, así como nuestros objetivos intermedios de cada uno de los dos días por la sierra de Albarracín.
Serían estos sellos la anécdota diferenciadora de estas dos excursiones, así como nuestros objetivos intermedios de cada uno de los dos días por la sierra de Albarracín.
La del sábado sería una
ruta más corta que la preparada para el domingo. No obstante, no por ser de
menos kilómetros dejaría de ser de un nivel físico alto y con ciertos tramos de
especial dureza.
Esta ruta quedó marcada
especialmente por el percance que tuvo Junior cuando rompió el cambio al llegar
a Noguera, uno de los numerosos pueblos en los que sellaríamos nuestra
credencial del Camino del Cid antes
comentado.
Tras un arreglo de urgencia liderado por Ernesto, podríamos emprender
la marcha de nuevo y concluir la ruta por parajes magníficos de toda esta sierra
de la provincia de Teruel.
Ya el mismo sábado por la
tarde esperaríamos al segundo grupo de amigos, Alfonso, Ángel, Daniel, Eva,
Juan y Toño, para completar lo que sería el magnífico equipo de 15 para la
excursión importante del domingo; importante por los kilómetros, 54, importante
por la dureza, importante por la intensidad, importante por el grupo en sí.
Todos juntos para
compartir la cena ese sábado por la noche, comentando la ruta realizada por la mañana y lo que nos esperaba el domingo.
Tras la cena relajada, el
mismo sábado a las 11,30 de la noche, la esencia de AlfonsoyAmigos seria puesta a prueba una vez más; había que
arreglar definitivamente la bicicleta de Junior que había sufrido la rotura del
cambio y no disponía de máquina para poder realizar la excursión del domingo.
Gracias a la generosidad,
el empeño y el compañerismo de todos y cada uno de los que allí estaban,
trayendo piezas de recambio desde Madrid y liderados fundamentalmente en la
parte mecánica por Toño y por Juan, pudimos arreglar y montar un cambio nuevo
en la bicicleta de Luis Ángel Junior para que pudiera tener una máquina en
perfectas condiciones para el domingo y emprender la marcha junto con todo el
grupo de AlfonsoyAmigos.
La ruta del domingo fue
muy dura, muy intensa, posiblemente más intensa que dura, pero es de esas rutas
que cuando uno llega al punto final se da cuenta de que el día ha sido largo y
muy exigente, no solamente por la dureza de alguno de los tramos sino también
por el número de horas empleadas en realizar todo el trayecto.
Y se pondría de manifiesto
el desgaste físico tanto por las caras cansadas y en algunos casos casi
extenuados, y también por la emoción que surgió a la hora de darse ese abrazo
final, característica domingo tras domingo al finalizar cada jornada. Fue un
abrazo especial.
Dicen que una imagen vale
más que mil palabras y por ello la crónica de hoy lejos de contarla línea tras
línea, resulta mejor si se contempla el magnífico reportaje gráfico aportado
por varios de los miembros de este grupo.
Por la parte que me toca solamente
agradecer una vez más a todos y a cada uno de los integrantes del grupo este
fin de semana donde el compañerismo y la generosidad han sido llevados a su
máximo exponente y donde todos y cada uno de ellos, unos con su destreza
técnica, su destreza mecánica, otros con su apoyo y otros simplemente con su
comprensión y ánimo hicieron posible que Luis Ángel tuviera su bicicleta a
punto para disfrutar de esta ruta del domingo.
Así es este grupo,
incomparable, y sabéis que cada uno de vosotros ha hecho posible de este fin de
semana un ejemplo más de compañerismo y de generosidad.
Volveremos seguro a
disfrutar de escapadas fuera de los territorios de San Rafael y El Espinar...
pero en la retina y en la memoria de todos quedarán estos dos días duros e intensos, lleno de emociones y compañerismo que hace que cada vez que alguien acompaña al grupo de AlfonsoyAmigos nunca está solo y siempre tiene una mano tendida dispuesta a ayudarle tanto en la parte física o en la mecánica y lo que es más importante, en la parte humana.
pero en la retina y en la memoria de todos quedarán estos dos días duros e intensos, lleno de emociones y compañerismo que hace que cada vez que alguien acompaña al grupo de AlfonsoyAmigos nunca está solo y siempre tiene una mano tendida dispuesta a ayudarle tanto en la parte física o en la mecánica y lo que es más importante, en la parte humana.
Fuente de los maquis |
AlfonsoyAmigos,
por muchos años!!!