Ruta con Encanto de AlfonsoyAmigos
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Embalse del Pontón Alto y el Palacete de Santa Cecilia de Patrimonio Nacional |
Tras la genial ruta de la
semana pasada, que no tuve más remedio que abandonar tras una hora de
recorrido, en mi interior sabía que había dejado algo pendiente.
¿La ruta en sí? ¿Un paisaje
por ver? ¿Un repecho por alcanzar…?
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Embalse del Pontón Alto y el Palacete de Santa Cecilia de Patrimonio Nacional |
No, nada de eso, había
dejado pasar la oportunidad de disfrutar y compartir el buen humor y risas con
mis compañeros y amigos. No podía dejar pasar otra ocasión.
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Embalse del Pontón Alto |
Este fin de semana se
presentaba extraño, con un puente laboral por delante, con las fiestas de San
Eutropio en El Espinar y el señalado Día de la Madre.
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Embalse del Pontón Alto - Como un espejo |
Se lanza la convocatoria
como siempre y según avanza el fin de semana van llegando avisos de bajas
definitivas. De las altas se confirman algunas.
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Puente Nuevo de Segovia |
Una vez más, en
AlfonsoyAmigos no se hace cálculo de quiénes van a acudir a la cita, nos
limitamos a hacer recuento justo antes de iniciar la ruta.
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Puente Nuevo de Segovia |
El Embalse del Pontón Alto
obliga a un desplazamiento más largo, sobre todo para los madrileños pero no importa, allí nos
encontramos dispuestos a disfrutar de la marcha:
Andrés, Ángel, Chicho, Enrique,
Eva, Ferluy, Juan, Luis Ángel, Luis Ángel JR., Patrick, Pawel, Rafa, Santi, Toño
y Alfonso.
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Puente de Piedra sobre el Arroyo del Hueco |
La ruta tenía un encanto
especial que animaba a no perdérsela, pero los que no han acudido seguro que no
ha sido por gusto.
-“Pero si la ruta no ha
llegado ni a 30 kms” – me diréis.
Pues es verdad, el
kilometraje era corto, pero el esfuerzo realizado y la recompensa conseguida
han hecho que esta ruta haya quedado marcada en nuestra agenda para repetirla
como mínimo dos veces por año.
Ha merecido la pena para todos,
pero más para los que ya conocíamos el recorrido que, además, lo hemos
disfrutado especialmente al ver las caras de asombro de los amigos que lo han
visto por primera vez.
Otra marca en el libro de
rutas de Enrique, que no quiere dejar ninguna pendiente por hacer.
El Embalse del Pontón Alto se ve pletórico de belleza a primera hora de una mañana fría, que juega a saltar
arriba y abajo sobre los cero grados. Sobre la hierba se aprecia una fina capa de rocío. Abrigarse se hace necesario, pero hay
quien realiza su desafío personal vistiendo de corto. Ángel, que acabarás cogiendo frío.
La pantalla del embalse
contiene a duras penas las rebosantes aguas del Río Eresma, que dibuja en su
superficie reflejos precisos y simétricos que nadie quiere perderse ni dejar de
fotografiar.
La ruta no es larga, pero
con tanto reportero gráfico… “y acabamos de empezar” – me digo.
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Cascada del Arroyo Chico |
Cruzamos el Puente Nuevo
de Segovia y enfilamos hacia la localidad de San Ildefonso que, dicho ya de paso, es
mi santo patrón allá por el 23 de Enero.
A la izquierda el Centro
Nacional del Vidrio, que seguro merece una visita en otras circunstancias, pero
nosotros pedaleamos para ir tomando altura poco a poco.
Hay ansia por ver lo que
nos espera, pero es prudente no gastar toda la energía de golpe.
Cuando cruzamos por puente
de piedra el Arroyo del Hueco, aprovechamos para retratarnos y guardar en la
mochila algo de ropa de abrigo. La temperatura roza apenas los dos grados, pero
el esfuerzo ya ha generado calor en las primeras pedaladas.
Las vistas que disfrutamos
son impresionantes a medida que avanzamos, dejando abajo, ya en la lejanía el
Embalse del Pontón, el Palacio de la Granja y los Pinares y Montes de Valsaín.
De 1097 m de altitud
tendremos que pasar a 1528 m en poco más de 9 kilómetros y ahora a disfrutar de
un sube y baja que puede dejar frío el sudor que llevas en el cuerpo y sin duda
castiga las piernas.
Tras descenso y en curva
paramos en puente sobre el Arroyo del Chorro Chico, que nos permite ver el
salto de agua, del mismo nombre, que se origina colina arriba y que impresiona
a la vista y al oído por el eco que produce en el valle.
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AlfonsoyAmigos en la Cascada del Chorro Grande |
Si impresiona ver la
Cascada del Arroyo Chico, ¿qué os puedo decir cuando tenemos al alcance de la
mano la Cascada del Chorro Grande? Tremendo estruendo el que produce el agua al chocar con la piedra y descender a saltos hacia el valle.
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Cascada del Chorro Grande |
El ruido del agua es grave
y ensordecedor pero nos atrae como hipnotizados, haciéndonos olvidar en algunos
casos nuestra propia seguridad y el riesgo a resbalar. No basta con verlo de
lejos, hay que tocar el agua helada e incluso meter algún pie, ¿verdad Jr.?
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Junto a las tapias del Palacio Real de la Granja
En ascenso hacia el Puerto del Reventón |
Los minutos transcurren. Nadie
quiere perderse hacer una foto, que se la hagan, en grupo, por separado, de
pie, agachado o de medio lado, con un pie en el agua, cambiándose los
calcetines húmedos por el último arroyo atravesado, sonriendo, con aire formal…
grabando un vídeo, formando parte de otro.
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Al fondo Embalse del Pontón Alto y Palacio Real de la Granja |
Ya lo he dicho, estamos
como hipnotizados y a la espera ya hay grupo de andarines que esperan pacientes
a que les demos el relevo. Hoy se nota especialmente afluencia de público.
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Al fondo Embalse del Pontón Alto y Palacio Real de la Granja |
En una esquina, junto a
unos arbustos, alcancé a ver dos conejos haciéndose fotos el uno al otro, tal
vez con la cámara olvidada por algún excursionista.
Hay quien nos lanza
algunas sonrisas y palabras sinceras de admiración viendo nuestras bicicletas en sitio tan
inaccesible. Incluso a pie cuesta el último tramo de ascenso.
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Santi y Rafa |
Por delante nos encontramos un descenso
trialero complicado que obliga a muchas paradas por los numerosos
excursionistas que suben a pie. No pasa nada, se para, se saluda y se continúa.
Se vadea un arroyo aquí,
otro más abajo, charcos, barro. Raro será que te escapes con los pies secos y todo da pie a risas continuas. Ferluy y Luis Ángel se empeñan en no apearse en ninguna ocasión para vadear los arroyos.
Un grito, aviso por los Walkies,
una caída… todos atentos. Se detiene la marcha.
Santi ha caído con fuerte golpe
en las costillas. Resentido, dolorido, se va recuperando. Esta vez el aviso por los Walkies es tranquilizador .
Bordeando las tapias del
Palacio Real de la Granja iniciamos marcha dirección al Puerto del Reventón.
Los mayores desniveles del recorrido con tramos constantes del 18% y superiores en momentos puntuales, pero damos
esquinazo al ascenso después de un kilómetro y medio que nos pone a prueba a
todos y más a Santi, que sigue dolorido.
Divertido recorrido por tramos en descenso con más arroyos que cruzar en busca de antiguas trincheras de la guerra
civil que nos recuerdan la vergüenza y la tristeza de años que enfrentaron a
hermanos.
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Enrique sobre trinchera con sacos terreros |
El grupo desciende hasta
encontrarse con un Río Eresma que sigue frenético su cauce, ajeno a cuanto le
rodea. Estamos en las Pesquerías Reales.
Otro sendero, que se
antoja más divertido, atrae a parte del grupo que se separa del resto. Se conocen el recorrido, no hay problema.
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Río Eresma |
Al final llegamos todos a
nuestro destino, con caras de satisfacción, con sonrisas de alegría, con
abrazos cruzados entre todos… algunos de más de 8 segundos ¿es así Toño?
Santi, que no sea nada más
que el golpe y te recuperes pronto.
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Junto al Río Eresma |
Juraría que se ha repetido
algún abrazo pero no importa, son sinceros, cariñosos también. Que lejos queda
aquella ocasión, hace años, en la que algún compañero llegó a decirme cuando me acerqué a abrazarle: -“¡Eh!,
que corra el aire".
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Pesquerías Reales |