Han llegado las marchas MTB
nocturnas de AlfonsoyAmigos y con ellas, aparte de una forma diferente de entender
el disfrute de la bicicleta, llega
también la oportunidad de encontrarte con amigos que hacía tiempo no veías, aunque
no les teníamos olvidados.
Estas rutas te dan oportunidad de
volver a compartir risas con aquellos amigos del municipio de El Espinar que
durante el año se encuentran obligados con sus negocios y se las ven y se las
desean para escaparse de vez en cuando.
Fruteros, pasteleros, ferreteros,
carniceros, comerciales, restauradores, pintores...
Representantes del comercio que
mantiene vivo El Espinar, pero que no quieren olvidar el amor por el deporte de
la bicicleta.
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Cabeza Reina, nuestro objetivo, al fondo tras Santi Calleja |
Claro, que a todos ellos se les
unen otros deportistas, otros amigos, que se atreven a desplazarse desde otras
localidades, incluso desde Madrid o Zarzuela del Monte, para no dejar escapar la
oportunidad de compartir un par de horas.
Extraña no ver mayor
participación en esta primera cita, pero habrá nuevas oportunidades.
Me lanzo a dar los nombres de los
asistentes que, como siempre, intento dar por orden alfabético.
Andrés, Ángel, Antonio, Daniel, Ferluy,
Juan Carlos, Lourdes, Luis Ángel, Luis Ángel JR., Miguel, Paco, Quique, Ramón,
Santi Calleja, Santi Fernández, Toño y Alfonso
“Toño y Alfonso” que aparecemos
siempre como coletilla en cada ruta como si de un solo nombre se tratara.
Habituales, menos habituales y “nuevo
en la plaza” como Quique de Restaurante la Serrata, que se nos une por primera
vez.
A las 21,00 horas da comienzo la
ruta... bueno, bueno, unos minutos más tarde, pero es que hoy no llevamos mucha
prisa y hay quien aparece a última hora.
Las temperaturas apenas han
descendido cuando comenzamos a dar pedales, pero vamos en busca de la noche.
Teníamos una primera intención de
rodar hacia La Panera, alcanzar el Puente Negro y salirnos de la Garganta por
la puerta de Campanillas.
Alguno recuerda que el control de
acceso (ya comentado en varias ocasiones
el cierre de la Garganta), nos impediría acceder a ese pequeño tramo, por
lo que cambiamos el itinerario y ascendemos, primero por camino y después por
lanchas de piedra desde la puerta que da a la Urbanización de Asperillas.
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A la derecha el Alto de Cueva Valiente |
Alcanzamos monumento de piedra en
encrucijada de caminos y no soy el único que ha sudado su camiseta. Calor y
esfuerzo se refleja en más de uno de los presentes.
Vemos desde abajo la atalaya de
Cabeza Reina, se fija el objetivo y el grupo reinicia la marcha en ascenso.
¡Caray!, que fuertes están
algunos. El verano les está sentando de maravilla.
No hay prisa, no hay prisa...
cada cual a su ritmo y “parriba”.
Aún es de día, podemos rodar sin tener que encender los focos.
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Alfonso y San Rafael desde la atalaya de Cabeza Reina
Foto: Lourdes
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Arriba nos da la bienvenida el
amigo Nacho Calvo, que desde primeros de Julio pasa jornadas completas en el
alto de Cabeza Reina velando por
nuestra seguridad y por la de nuestros queridos montes. Nos saluda y saludará a
cuantos como nosotros se animen a realizar el ascenso, pero tiene mucho mérito
pasar tantas horas en solitario. Un fuerte abrazo Nacho.
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Lourdes y Quique |
Unas nubes inoportunas nos
impiden disfrutar en su plenitud de la puesta de sol. En más de una ocasión he
ascendido hasta este punto con esa sola intención. Merece la pena.
360º de estupendas vistas que
aprecian nuestros ojos pero que las cámaras no son capaces de captar como
quisiéramos.
El año pasado aprovechamos este
sitio privilegiado para sacar los bocatas, pero hoy es pronto y corre un
airecillo que deja fríos nuestros cuerpos entrados en calor.
Descenso rápido y recorremos
senderos que se tornan a tramos peligrosos, por ser ya de noche y por encontrarse
en ellos gran cantidad de ramas sueltas.
La “parada oficial” la fijamos
junto a la Fuente del Aserradero,
con un hilillo de agua pero suficiente para aquel que lo precisa.
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Miguel y Toño sacan el bocata de calamares |
No sacamos las mantas, pero todos
acabamos sentados por el suelo y ahora si que se sacan los bocatas... hasta
puedo ver y oler uno grande de calamares. ¡Ummmm!
Se come y se charla, se ríe y se
come. Apenas algún foco de una bicicleta para que al menos podamos intuir lo
que tenemos entre manos y vernos las caras.
La temperatura muy agradable invita a seguir con la charla. No parece haber prisa por arrancar y continuar.
Una pequeña variante aquí o allá
que a más de uno deja sin saber dónde se encuentra pero que nos lleva a la
pista forestal en sentido Casilla de Peón Caminero.
En próxima ocasión nos
aventuraremos por duro arrastradero pero hoy, que apenas tomamos contacto con
la noche, decidimos regresar por el sendero que ya todos conocemos como “alfonsina”.
¡Ehhhh!, ¡atentooooos!, ¡que no
es lo mismo de noche!
Debe ser que no me han oído, pues
ya hay grupo que se lanza sendero abajo confiando en sus bicicletas, en su
focos y en su propia destreza.
Aviso: Más de un foco se ha
quedado sin carga durante la marcha. Si el casco es importante, más lo es en las
nocturnas poder ver con fiabilidad y dejarte ver con algún piloto rojo
encendido en la parte posterior.
Llegamos juntos a San Rafael (o así lo pretendo) y nos ven pasar
vecinos y veraneantes que, con buena temperatura ambiente, se encuentran aún
por las calles.
Parada y fin de ruta en Bar Orly, donde
saludamos al amigo Pedro que nos invita amable a una primera ronda.
I Marcha MTB del 2015 concluida.
¡Tranquilos, que llegan más!
Te queremos ver en la próxima