¡¡Felices Fiestas!!
La
ruta que se propone para cada domingo es importante, cómo no.
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| Hielo en San Rafael |
El
recorrido elegido puede condicionar el que, al final de la mañana, los que
hemos participado regresemos a casa con una sonrisa especial, aquella que
algunos definirían como “cara de tontos”.
Según
nos comentó ella misma, es la sonrisa que le ha costado tanto a nuestra amiga Lourdes
abandonar esta semana. La misma sonrisa que ya se acostumbran a ver nuestros
familiares cuando regresamos a casa y los compañeros de trabajo cuando
aparecemos el lunes. Alguno nos reconocerá su envidia, sana por supuesto.
Pero
hoy la ruta fijada era lo de menos, cualquier recorrido hubiera tenido el mismo
resultado, seguro.
A
la cita hemos acudido 17 amigos, a saber:
Andrés,
Ángel Sierra, Carlos, Chicho, Enrique, Eusebio, Fernando, Iraitz, Javi “Galo”,
Jorge, Juan, Juan Carlos, Luis Ángel, Patrick, Santi, Toño y Alfonso.
Como
decía, hoy la ruta elegida era un motivo secundario.
Es
conocido que, al final de cada ruta, nos felicitamos y cruzamos abrazos. Hoy
todos deseábamos el encuentro más que nunca, un abrazo entrañable y desearnos
unas felices navidades.
La
mañana esta fresca... vale, vale, FRÍA, pero el cielo está despejado, nada que
ver con la niebla que se ha dejado atrás en El Espinar y las calles heladas de
San Rafael.
El
grupo inicia la marcha y se estira desde las primeras
pedaladas, a pesar de que no hemos entrado aún en calor.
Curiosamente,
veo que tiran del grupo Juan, Luis Ángel, Toño... que no estuvieron presentes en
la ruta el pasado domingo. Probablemente el mono y las ansias acumuladas les empujan
y dan más alas que al resto.
Por
otra parte, algunos participamos ayer en la Ruta de la Abuela y las piernas se
notan cargadas en los primeros kilómetros. Pero es que de abuela, abuela,
solamente le queda el nombre a la ruta sabatina. Afrontar repechos duros fue lo
habitual para los siete amigos que ayer nos encontramos.
Aprovecho para
recordar que en estas rutas, las de la Abuela, adaptamos la dureza del
recorrido a los asistentes en cada ocasión.
Un
par de averías obligan a detener la marcha. Iraitz
con problemas en el amortiguador de su bicicleta, que se solventará de la mejor
forma posible, pero que aconsejan que vaya pensando en cambiar de bicicleta.
Aguantará el resto de la ruta, pero es posible que su espalda acabe resentida.
Aparentemente
no hemos atravesado aún zonas complicadas, pero se da también aviso de que Juan
ha pinchado. Al final, ha sido un reventón en una de sus cubiertas tubelizadas,
que obligará al equipo técnico a emplearse a fondo.
El
grupo se detiene al verse obligado a vadear el Arroyo del Mediano, que nunca tenemos claro si se
presentará con mucho agua o se podrá cruzar sin problemas.
La
mayoría con botas de invierno, pero por mi parte prefiero colocarme unas bolsas
de plástico que llevo preparadas y cruzo andando. Con las risas ya contaba.
El
resto cruza dando pedales, con algún trastabilleo y más de un ¡Uy!
Con
una demora importante atacamos zona de lanchas de piedra. Complicada para la
mayoría en algunos tramos, pero que nunca renunciamos a atravesar.
Nos
reunimos y ahora es pista la que recorremos, tal vez con más desnivel del que
te permitiría rodar con fluidez. Hemos dejado atrás la Capilla de San Blas, a
la que nunca hemos accedido y queda pendiente para próxima ocasión.
En
el grupo hay disparidad de forma física, pero alguien apunta que en su conjunto
hoy marchamos más rápidos que el año pasado en la misma ruta. Seguramente
Enrique podrá dar cuenta de ello con el seguimiento que suele hacer de las
rutas.
Tras
superar una cuesta muy dura sabremos que hemos alcanzado el Camino de la Fuente
del Cura al Monte Aguirre, que nos acercaría a Miraflores de la Sierra, que
también queda pendiente para nueva ruta.
Y
nos adentramos en zona forestal en el Parque Regional de la Cuenca Alta del
Manzanares, donde el otoño ha dejado huella.
Avanzamos por el Camino de la Morcuera, que otras veces hemos seguido hasta el mismo
Puerto, pero hoy giraremos a la izquierda después de duros tramos que pasan
factura a más de uno.
Antes
de tomar desvío hacia el Camino del Mostajo será Jorge el que sufra avería. Una
rotura de cadena que Juan le ayuda a resolver con prontitud.
Los
mapas indican que en esta zona estamos pasando por encima de las vías de
ferrocarril de Alta Velocidad.
Después
trialera habilidosa que se cobrará una caída de Ángel que últimamente
está adquiriendo una agilidad impresionante para salir bien parado.
Superamos
la Casa Forestal rehabilitada que en esta ocasión no fotografiamos y nuevos
ascensos. Las vistas invitan a realizar multitud de fotografías a los que ya
conocemos la zona y a los que llegan por primera vez.
Esta vez ha habido suerte y no encontramos las placas de hielo de la anterior ocasión, aquellas que ponen en serio peligro a los ciclistas.
En
la sombra se nota la humedad y las bajas temperaturas, pero los tramos de sol
invitan a detenerte tranquilamente y disfrutar. ¿Verdad Galo?
Varias
averías, un pinchazo, una caída... preferimos no tentar más la suerte en un día
en el que todos estamos disfrutando y optamos por abandonar el camino principal
por la izquierda, no exento de fuerte desnivel en descenso y complejidad, pero
que nos permite evitar la trialera muy complicada en la que Luis Ángel compró
parcela en anterior ocasión.
Enrique
se atreve a improvisar villancico en el que la amistad y el buen ambiente de
Alfonsoyamigos están presentes.
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| Panorámica realizada por Enrique |
El
descenso es rápido, pero tenemos que volver a cruzar el Arroyo del Mediano y lo
vamos a intentar en otro punto que al final resulta ser tan complicado como el
de esta mañana o más.
Me
coloco mis bolsas de plástico y cruzo. Nuevas risas. Surgen fotógrafos voluntarios. Ninguno se quiere perder...
Los
que van cruzando dan consejos varios a los que restan por pasar, que se lo
piensan antes de intentarlo.
¡Vamos, vamos!, ¡por la derecha!, ¡no, por la
izquierda!, ¡así, así!, ahora ¡aprieta!...
Los
aplausos y bravos son espontáneos. Creo recordar y no lo omito porque hay
reportaje gráfico sobre ello, que Patrick lo intenta como todos, el único que
siempre marcha con el culotte corto y que a pesar de llevar botas nuevas NW no
quiere dejar de comprobar la temperatura del agua.
No se si entra muy fuerte o despacio, pero lo cierto es que acaba poniendo un primer pie en el agua y
finalmente los dos.
Risas a tutiplén. No es la primera vez que se moja los pies.
Nueva
zona que permite descenso rápido hacia los coches y que todos aprovechamos.
Saludos,
abrazos, se nos nota relajados a pesar de que ya es algo tarde, pero nadie se
quiere perder compartir, hoy más que nunca, un brindis.
Nos
acercamos a la Venta el Doblao donde, con la indumentaria ciclista que algunos
conservamos y los gorros de Papá Noel que nos hemos colocado, damos el cante y llamamos la
atención de los que allí han acudido también vestidos de domingo con sus
mejores galas, a celebrar algún encuentro familiar.
Brindaremos
y desearemos Mucha Felicidad en estas fiestas para los que allí estamos, para
los amigos que no han podido acudir y para
todos los que se sienten de alguna forma parte de Alfonsoyamigos.
Ver VÍDEO (Cruzando las aguas)
¡¡FELICES
FIESTAS PARA TODOS!!
