Si con fecha 22 de Junio de 2014 nos despedíamos con una ruta MTB de la Garganta del Río Moros, este fin de
semana hemos decidido visitarla de nuevo tras haberse levantado la restricción
de acceso.
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Puerta de Campanillas |
Tesoro natural del Municipio
de El Espinar, del que disfrutamos muchos amantes de la naturaleza, bien sea a
pie o en bicicleta.
Alfonsoyamigos disfruta del
entorno cada vez que tiene ocasión, en cualquier época del año en que está
permitido, ayudando a mantener limpios los caminos y senderos, compartiendo
paisajes con todo tipo de animales sin invadir sus espacios, entrecruzando
miradas con los corzos que se aventuran a detenerse, curiosos, dejándose
fotografiar.
En cada ocasión, en cada
ruta por la Garganta, ninguna huella quedará de nuestro paso y es posible que
incluso hayamos recogido aquello que quedó abandonado por otros.
Disfrutamos de manera
especial del entorno que nos rodea, porque es un privilegio para
todos nosotros, porque queremos conservarlo.
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Tocones en las cercanías del nacimiento del Río Gudillos |
El aviso de Ruta por la
Garganta ha sido reclamo para:
Ángel Sierra, Antonio,
Daniel, Enrique, Eusebio, Javier “Galo”, Jorge, Juan, Juan Carlos, Luis Ángel,
Luis Ángel Jr., Miguel Ángel, Patrick, Santi Calleja, Toño y Alfonso.
Amantes del deporte, de la
naturaleza y de la amistad.
Caras que hace tiempo no
vemos suplen a otras de amigos que hoy no han podido acompañarnos. Nos encanta
vernos y saludarnos antes de comenzar las rutas.
Hoy hemos querido afrontar
la ruta de manera diferente, cambiando el sentido de los recorridos,
empeñándonos en ascender por donde habitualmente descendemos... sin que
apareciera una sola queja.
¿He dicho ascender? Estaría
más cercano a la realidad y el lector se haría mejor idea de lo acaecido si
dijéramos que “hemos trepado”. Pedalada a pedalada, tramo a tramo, superando
cada raíz, cada piedra.
Toño en Wikiloc llamará a la
ruta “Garganta con senderitos de subida”,
pero me temo que el título puede resultar engañoso para algún incauto que se
lance a seguir este track sin tener una aceptable forma física.
Los duros ascensos se han
alternado con zonas rodadoras, con tramos habilidosos, con trialeras
disfrutonas. Ninguno podrá decir que no ha tenido su dosis de recorrido ideal.
Luis Ángel Jr. sufrirá una
avería mecánica, tal vez forzando en uno de los ascensos, pero logrará aguantar
el resto del recorrido con el apaño que le hacen los más avezados.
El Río Gudillos casi seco en
estas fechas, pero en sus cercanías podemos hacer foto de donde suele haber una
preciosa laguna con un montón de tocones decorando su interior. En esta ocasión
solamente queda alguna rana despistada.
Última información facilitada por Ferluy, tras charla mantenida con el amigo Desiderio, de 92 años y gabarrero de El Espinar:
"Esta charca de la que hablamos, es una excavación que hicieron cuando reformaron el camino que nos lleva a la Casilla de Peón Caminero. Sacaron zahorra (áridos) para extender sobre la nueva pista y los tocones de pinos que extrajeron los echaron al agujero, con la intención de enterrarlos con los montones de tierra de alrededor, pero finalmente se quedó como se encuentra ahora, empezándose a conocer como la charca de los elefantes."
"El Río Gudillos nace en varios puntos y trampales cercanos, principalmente del que se encuentra por encima de la Fuente del Aserradero".
Y el Río Moros con sus aguas
retenidas en el embalse del Tejo o las Tabladillas y en el embalse, más alto y
pequeño, de El Espinar o Vado de las Cabras. Apenas circula agua por su cauce y
extrañará verlo así cuando alcancemos el Puente Negro.
La mañana está fresca pero agradable. En zona soleada, junto al
Refugio de la Vaqueriza siempre apetece detenerse y esta vez no podía ser
diferente. Aprovecharemos a sentarnos en troncos apilados de una corta
reciente.
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Toño y Juan rechupeteando sus galletas Doreo |
Más adelante y cuando hemos
superado el desvío hacia el Collado de Marichiva, atacaremos el segundo repecho
duro, muy duro, que nos pondrá en nuestro famoso “altiplano”, precioso en toda
época y que me corrijan los que sepan más que yo, pero creo que es la Loma de los
Ojos, junto a la que se encuentra Los Ojos del Río Moros, nacimiento del Río
del mismo nombre y algún afluente como el Arroyo Sarao.
Al frente podemos ver la
Pedriza del Gamonal, que siempre impresiona. En próxima ruta pasaremos mucho
más cerca.
Resulta extraño entre tanta
naturaleza ver vehículos turismo en las partes altas de la Garganta, aunque con
toda seguridad habrán pagado su licencia para acudir a la búsqueda de setas.
La pista alta de la Solana
nos permitirá un descenso rápido y divertido, superando los arroyos Patarro,
Hornillos, Horcajos y Retamarón que nos pondrá en las cercanías del famoso y
protegido Pino Cardosillo o Pino de Esteban que, recordemos, se estima tiene
más de 200 años, un diámetro superior al metro cuarenta y una altura cercana a
los 35 m.
Nuevos descensos divertidos
nos situarán en el Puente Negro, sobre el Río Moros. Apenas circula algo de
agua por su cauce.
Merece la pena detenerse
junto al Chozo del Vivero, pequeño y coqueto pero siempre bien cuidado, en una
zona privilegiada de belleza en la que pace ganado a sus anchas.
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Pino Cardosillo |
Unas fotos y risas, como
siempre, mientras esperamos a Jorge y a Santi Calleja, que se han demorado.
Pero han tomado por error camino hacia La Estación y ya les veremos al final de
la ruta. No hay cobertura para los móviles y los mensajes nos llegarán con retraso.
Durante el recorrido nos
hemos encontrado aún pocos ciclistas, los que han descendido desde el Collado
Marichiva, pero ya en las cercanías de Gudillos nos cruzaremos con buscadores
de setas (ha comenzado también la
temporada), con padres e hijos que disfrutan nuevamente de la apertura de
la Garganta, con amigos y conocidos que nos saludan a nuestro paso.
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Chozo del Vivero |
Galo, que tras su lesión
llevaba bastante tiempo sin compartir ruta con nosotros, comentará que ha
notado que el grupo, Alfonsoyamigos, ha mejorado notablemente. Mejor forma
física, más habilidad en momentos complicados, paradas más breves, mayor ritmo
de marcha, pero que lo que no ha cambiado es el buen ambiente entre todos.
Y desde Gudillos a San
Rafael, echando el resto hasta reunirnos todos en Restaurante Las Farolas, donde
siempre nos tratan genial.
En las caras de mis
compañeros se refleja la satisfacción de
haber disfrutado de la ruta y mi cara seguro que no es una excepción.
Y una alegría enorme poder
saludar a Andrés, que se ha acercado a compartir con nosotros unos minutos y
que se recupera rápidamente de su operación. Nos enseña su cicatriz y aquello parece un anuncio de cremalleras.
También se ha dejado ver Paco.
Ojalá compartan pronto ruta con nosotros.