jueves, 10 de abril de 2014

Atlético en semifinales

Creo que se me han subido los colores... rojiblancos.



**Simeone pidió a los atléticos que llenaran el campo y no dejaran de animar a su equipo...





Por un instante, sólo décimas de segundo, las gradas enmudecieron cuando el árbitro pitó el final del encuentro.

E Inmediatamente, los más de 53.000 asistentes al campo, que lo habían pintado con sus colores, que se habían desgañitado animando a su equipo durante 93 minutos,  volvieron a cantar aún más fuerte:

ATLEEEETI.... ATLEEEETI... ATLEEEETI... ATLEEEETI.











**


miércoles, 9 de abril de 2014

Guerra en las Cumbres - Entregas 3 y 4

Batalla del Guadarrama

En estas entregas:
Descubrimos los planes secretos del avance sobre el Guadarrama y los primeros movimientos de la rebelión en nuestro municipio de El Espinar.

Pincha en estos enlaces para acceder al documento en PDF, que podrás leer o descargarte de la

Y

Os recordamos que a través del Menú Principal de este Blog podréis acceder en cualquier momento al Índice y entregas ya publicadas.


En la fotografía, tres generales conjurados: Franco, Queipo de Llano y José Varela Iglesias.





domingo, 6 de abril de 2014

MTB - Ojos del Río Moros

Misión: "Ojos Perdidos" por la Garganta del Río Moros

Crónica: Patrick Schoch

Como dice el “refrán”: “Ojos que no se ven… piernas que se resienten”

Campamento de entrenamiento de Alfonsoyamigos 06/04/2014 9:30


MTB - Ojos del Río Moros
Puerta de Campanillas


Hoy es un domingo más en el campamento de Alfonsoyamigos pero me suena que no será así ya que hoy dirige la misión de entrenamiento el Sargento Ferluy ya que nuestro Comandante ha sido llamado al Cuartel General por algún tema burocrático (vamos, que “papeles” tendrá para un buen rato).

MTB - Ojos del Río Moros


Al toque de corneta estamos formando, además de los cabos Galo y Juan, 14 soldados rasos: Alejandro, Andrés, Ángel, Antonio, Fernando, José “Risitas”, Javier, Luis Ángel Jr., Luis Ángel, Miguel, Paco, Patrick, Samuel y Santi “el Frutero”, todos a la orden del Sargento Ferluy.

(Aahh y mencionar el desertor de última hora, el soldado Forlán que como castigo tendrá que limpiar las letrinas del Comandante Alfonso…le deseamos buena suerte, ¡vaya faenon!”)

MTB - Ojos del Río Moros
Al fondo Montón de Trigo


Aquí estamos, como los Catorce del Patíbulo, pero se acerca el Sargento Ferluy con su impecable uniforme:

“A ver soldados, ya que no está el comandante Alfonso vamos a demostrarle que no sois unas bandas de niñitas lloriconas: vamos a adentrarnos dentro de la Garganta del Río Moros para encontrar sus ojos. ¡Quiero veros escupir eslabones, cagar piñones y mear liquido de freno!”

 -- Todos estos elementos y más los puedes encontrar en…


“Atentos soldados, nuestros enemigos de hoy son el asfalto y los llaneos, sobre todo los falsos así que solo quiero veros subir y, si lo ordeno, solo si lo ordeno, bajar”


Sargento Ferluy: “Soldado Montero, ¿a qué ha venido a hacer aquí?

Soldado Montero: “¡A obedecerle mi sargento!”

Sargento Ferluy: “Montero, es usted un maldito genio, seguro que llegara a general!”…

Soldado Andrés:” Mi sargento, y si nos encontramos con otro grupo de ciclistas: ¿serán amigos o enemigos?”

Sargento Ferluy:”¡Vaya pregunta soldado Andrés; ¡¡si van en grupo es que serán amigos!! ¡Me parece que seguirá soldado raso toda su vida!”

“¡Venga, panda de nenazas, calas enganchadas, plato grande y en maaaarchaaa!”

Así que bajo un bonito sol primaveral, el primer escuadrón del séptimo batallón mecanizado de Alfonsoyamigos se pone en marcha hacia las coordenadas establecidas por el Sargento con el plato grande enganchado, las cantimploras llenas y los petates reglamentarios a la espalda. Abre la marcha el Cabo Galo y detrás hostigando a los rezagados el Cabo Juan Platón.

Objetivo: Los ojos del río al fondo del temible desfiladero del Río Moros.

MTB - Ojos del Río Moros


Pronto, efectivamente se acaba el asfalto y empieza un pegajoso barro que nos acompañara a lo largo de casi todo el camino. El Sargento Ferluy impone rápidamente un buen ritmo y nos desviamos a la izquierda rumbo la Fuente de losNavazos. Aquí ni un segundo de respiro, arriba por la cuesta de la derecha que empieza a subir empinada y comienza a hacer mella en algunos de los reclutas.

MTB - Ojos del Río Moros


Soldado Patrick:” Mi Sargento, una pregunta ¿esto es falso llano?”

Sargento Ferluy:”Soldado Patrick, usted me parece que es un listillo y creo que pronto se va a enterar…Vamos, pa’rriba que está retrasando el grupo! De momento ya tiene castigo de crónica,… y  no empeore su caso, a ver si va a tener que limpiar también mi bici”

MTB - Ojos del Río Moros


Y así llegamos toda la tropa a la cima de la cuota 505 donde nos reagrupamos y tomamos un poco de nuestras raciones de combate. Frente a nosotros, el desfiladero del Río Moros y a lo lejos, amenazante, el Montón de Trigo, que esconde en su ladera el objetivo de nuestra misión.


MTB - Ojos del Río Moros


Pasamos rápidamente como ejercicio bien entrenado la puerta de Campanillas y nos adentramos en la selva de pinos por la izquierda. Troncos caídos, charcos y lianas entorpecen nuestros pasos pero a golpe de ruedas de calibre 29” nos abrimos paso.

MTB - Ojos del Río Moros


Maldición, una mina tronco-trampa destroza la patilla del cambio de nuestro compañero Alejandro que se queda tendido en el suelo. Pronto llegan los refuerzos y el Cabo Juan saca las herramientas mientras que el resto de grupo establece un perímetro de seguridad alrededor.

MTB - Ojos del Río Moros

El sargento Ferluy quiere ver centinelas aquí, allí y allá…Alejandro no puede seguir y llamamos al helicóptero para una “Evasan”. ¡Menos mal que va asegurado…!

La tensión se palpa en el ambiente pero el sargento da la orden de reanudar la marcha. Luis Ángel que se había quedado en la retaguardia para cubrir la evacuación se cae por culpa de otra trampa y se hace daño en un costado (¡Malditos Troncos! ¡Están por todas partes!) pero es fuerte, se levanta y recoge su Trek automática doble de calibre 29” (Además usa dátiles de un calibre prohibido por la convención de Ginebra) .

MTB - Ojos del Río Moros


Una rápida bajada entre pinos y nos encontramos con el cruce de pistas del Puente Negro. De las varias opciones posibles, el Sargento Ferluy elige la pista que sube de frente (¡cómo no!) para enlazar con un corta fuego que sube recto y tendido. El escuadrón se estira y apretamos todos los dientes siguiendo el sargento que sube imperturbable: Uno, dos, uno, dos… las pedaladas siguen a las pedaladas y la respiración se hace cada vez más difícil. 



Parece que la cuesta se acaba pero queda otro tramo duro donde vamos en fila de a uno. Por fin llegamos al cruce con la pista forestal a nuestra derecha y el Sargento nos da un pequeño respiro para reagruparnos.

MTB - Ojos del Río Moros


Es ahora cuando nos damos cuenta que ha habido deserciones: los soldados Fernando, Javier, José “risitas” y Santi “el Frutero” no acuden al recuento. 

MTB - Ojos del Río Moros

Parece que han huido por la pista suave que va por el fondo del valle y no han querido subir por el cortafuego.

Algunos defienden que quizás el pequeño comando haya querido explorar otros caminos y cortar las líneas de abastecimiento del enemigo pero el Sargento y los cabos Juan y Galo están que muerden y seguramente habrá represalias y consejo de guerra.

(Después nos enteraremos que el comando ha hecho 45 kilómetros atravesando las líneas enemigas)

Se reanuda la marcha y ahora a pista que seguimos sigue subiendo constantemente pero más suave lo que nos permite disfrutar del paisaje bañado por el sol que filtra los pinos.

El valle y las montañas que nos rodean están preciosas con todavía restos de nieve en sus laderas. De hecho en un recodo del  camino, podemos disfrutar de unas magníficas vistas con el Montón de Trigo nevado al fondo.

Los ríos que nos cruzamos vienen cargados de agua y nos paramos delante de una cascada para rellenar cantimploras y tomarnos un poco de nuestras raciones de supervivencia. El sargento Ferluy sube cascada arriba con un pequeño comando para explorar y documentar el lugar para el departamento de inteligencia.

MTB - Ojos del Río Moros


Demasiado poco descanso y seguimos con la misión para llegar enseguida a una bifurcación: la pista que sube por la izquierda es la nuestra  y es ya en silencio que emprendemos la marcha porque nos acercamos a los Ojos del rio Moros y las precauciones son pocas. 

Efectivamente el camino se convierte pronto en un auténtico río lleno de piedras y ramas que hace más difícil aun el ascenso.

MTB - Ojos del Río Moros


Sargento Ferluy: “¡vamos soldados que solo nos queda unas cuantas zetas de falso llaneo de estas que tanto os gusta!”.

Falso llaneo o no pero parece que los Ojos del Río Moros están llorando todas las lágrimas del mundo y después de unas pocas de las zetas del sargento yo mismo y algunos más ponemos pie a tierra y seguimos andando empujando nuestros vehículos hasta llegar a una zona mas llana. 

Ahora es la nieve que nos frena y tenemos que desmontar para portear vehículos y material para cruzar varios neveros.

Al final, llega un claro lleno de nieve, un torrente embravecido y unos troncos caídos que obstruyen el camino.

El sargento consulta su brújula y sus mapas y después de deliberar con sus suboficiales decide que hasta aquí hemos llegado y que emprenderemos el camino de vuelta a la base por la otra orilla del Río Moros para completar nuestro entrenamiento.  

Misión (casi) cumplida. Los ojos se nos resisten pero hemos visto sus lágrimas caer por la ladera y es la prueba que existen. Nos hacemos unas fotos entre risas y bromas contentos de haber cumplido con nuestro deber aunque ha sido duro y las piernas están tocadas.

MTB - Ojos del Río Moros


Ahora toca volver a bajar por la pista-río y el ritmo se vuelve frenético, giramos a la izquierda para rodear el Embalse del Vado de las Cabras y seguimos a buen ritmo hasta el cruce con la pista que baja del Collado de Marichiva.  (Recordamos que el Comandante Alfonso nos ha hablado de nueva misión por esta zona).

Empiezo a sentir tirones en las piernas pero en el escuadrón de Ferluy hay compañerismo y el soldado Montero me ayuda y me empuja durante un buen rato para que pueda recuperarme.

MTB - Ojos del Río Moros


La vuelta hasta la puerta de Campanillas se hace en un abrir y cerrar de ojos y el resto es coser y cantar. Un último esfuerzo y ya pisamos el asfalto que nos lleva al campamento y a los barracones donde podremos descansar y tomar un merecido rancho. Por la tarde nos tocara limpiar pertrechos y engrasar nuestros vehículos, listos para la próxima misión:

¡Día D-6…cada vez más cerca!

Campamento de entrenamiento de Alfonsoyamigos 06/04/2014 14:30 : Fin de la transmisión.


viernes, 4 de abril de 2014

El Conde Sisebuto

Y este domingo ¿qué?
Seguramente os suene a muchos el Poema de amor y humor que da título a esta entrada de hoy, “El Conde Sisebuto y las Cien Doncellas”, cuyo autor fue Joaquín Abatí y Díaz.
Es probable incluso, que más de un lector haya recitado los primeros versos en alguna ocasión.

Fotos con Encanto - Alfonsoyamigos
Pinares de San Rafael - Fotos con Encanto


A fin de que hagáis un alarde de memoria o para que os dejéis llevar por la intuición, os voy a dar el pie para ver si recordáis las primeras líneas:

A .........  leguas de Pinto
y a ........... de Marmolejo,
existe un castillo viejo,
que edificó ........

Perteneció a un gran señor
algo feudal y algo bruto;
se llamaba.......
y su esposa, Leonor.

Si habéis intentado recitar estos versos en voz alta con alguna otra persona a vuestro lado, probablemente os haya sorprendido comprobar que no coincidís en algún dato.

Fotos Nostálgicas - Alfonsoyamigos
San Rafael en 1961 - Fotos Nostálgicas

Vuestra memoria os ha podio jugar una mala pasada, pero estaréis en lo cierto si vuestra solución ha sido:

A cuatro  leguas de Pinto
y a treinta de Marmolejo,
existe un castillo viejo,
que edificó Chindasvinto.

Perteneció a un gran señor
algo feudal y algo bruto;
se llamaba Sisebuto
y su esposa, Leonor.
Y para que una vez más se confirme, que no es de fiar todo lo que aparece en Internet, he podido comprobar que en distintas web las leguas del poema se incrementan o reducen, al antojo de quien redacta el poema (4, 15, 20, 30) o de quien se atreve incluso a grabarse en vídeo recitándolo, acercando o alejando el castillo en cuestión por un aquel de que coja más o menos a mano.
A mano os dejo dónde quedaremos este domingo, para compartir unas horas con los amigos y la excusa de montar en bicicleta.

Alfonsoyamigos


Moraleja:
Si dejáis que os cuenten nuestras aventuras, puede que la realidad acabe distorsionada. Lo mejor es que nos acompañéis para ser protagonistas de la historia.

Y la Abuela quiere salir a rodar este sábado. Me comunica que estará esperando a las 10,30 junto a la fábrica de maderas a quien quiera acompañarla.


El próximo miércoles 9 de Abril se publicarán dos nuevas entregas del libro "Guerra en las Cumbres" - Batalla del Guadarrama, de Jesús Vázquez.

ooOoo





miércoles, 2 de abril de 2014

El Montón de Trigo - Leyenda

En muchas de las escapadas que realizamos con la bicicleta o a pié, principalmente cuando recorremos la Garganta del Río Moros, podemos contemplar una hermosa vista que nos invita a sacar nuestra cámara o el móvil para fotografiar una de las montañas más importantes y altas de la Sierra de Guadarrama.

El Montón de Trigo  forma parte del ramal montañoso de La Mujer Muerta, localizado entre los valles del Río Moros y el del Río Eresma.


El Montón de Trigo - Leyenda
El Montón de Trigo


Perteneciente al término municipal de El Espinar, al sur de la provincia de Segovia, tiene una altitud de 2.161 metros y lo podemos ver junto al Cerro Minguete.
El afortunado que alcance su cumbre (en esta ocasión dejaremos aparcada la bicicleta), podrá disfrutar de unas espléndidas vistas de la masa forestal de Valsaín, del valle de la Fuenfría, del Macizo de Siete Picos o de la cuerda de La Mujer Muerta.


El Montón de Trigo - Leyenda
Con los amigos de Mybikesport - A la derecha El Montón de Trigo

Observando desde el sur la silueta del pico del Montón de Trigo, se entiende perfectamente su nombre, ya que realmente parece un montón de trigo por su forma cónica. Sus laderas, como en el resto de la Garganta en la que nos encontramos, están cubiertas por un espeso bosque de pino silvestre.


El Montón de Trigo - Leyenda
El Montón de Trigo desde el Cerro de la Camorca

Si buceamos en Internet, muchas son las leyendas que podemos encontrar sobre el origen del nombre de esta montaña y todas muy similares, conservando el fondo de la narración, pero yo me inclino por la que aquí os paso a relatar y que espero guste al lector:


El Montón de Trigo - Leyenda
  

Hace muchos siglos, uno de los campesinos de la zona tuvo una excelente cosecha de trigo. Tras segar, todo lo iba acumulando en sus almacenes.
Se le acercaron dos mendigos, para pedirle unos puñados con los que hacerse un pan para ellos y sus hijos, pero el campesino dijo que no tenía nada para darles, que aquello que veían no era trigo, sino montones de piedrecitas.
Los mendigos insistieron, y el tacaño labrador los expulsó con patadas e insultos, e incluso fue al alguacil para presentar una denuncia para que los expulsaran de la comarca.


El Montón de Trigo - Leyenda


Al volver a su granja, vio con estupor que no quedaba nada de su trigo. Todo estaba vacío. Enseguida pensó que los mendigos lo habían robado, y organizó patrullas para perseguirlos y rescatar la cosecha. Todo inútil. Ni los encontraron a ellos ni al trigo. Tras varios días de búsqueda, cuando ya iban a desistir, un niño señaló a una montaña que hasta entonces no estaba allí: los granos de trigo, las piedrecitas que decía el labrador, se habían convertido en pedruscos que, amontonados, formaban un nuevo monte.

Desde entonces este monte se llama "Montón de Trigo" y su silueta lo parece especialmente cuando está nevado.