Después del hielo que tuvimos el viernes y el peligro que
sin duda corrimos los que nos aventuramos a pedalear, la ruta de hoy ha sido un
auténtico paseo dominical.
Embalse de Valmayor |
El salir desde San Rafael con helada y unos grados bajo cero es habitual últimamente y hoy lo hacemos para marchar al otro lado del Alto del León.
Serán pocos kilómetros de coche y habremos escapado de lo peor de este frío invierno.
Embalse de Valmayor |
El punto de encuentro cerca de la localidad de Galapagar no tiene problemas de aparcamiento, una gasolinera cerca por si hay que limpiar las bicicletas de barro, como ha sucedido muchas veces y es fácilmente localizable. Lo peor es que no tiene un bareto donde poder celebrar los finales de ruta.
Y podría haberos puesto a prueba con la primera fotografía, para ver si eráis capaces de identificar a sus dueños, según sugiere Toño, pero os voy a decir qué compañeros hemos compartido hoy ruta.
Viniendo desde El Espinar tenemos a Daniel, Eusebio, Javier "Galo", José "Bombi", Juan y Toño.
Desde La Estación se acercan Ferluy y Paco.
Jorge subirá desde Collado Mediano.
Madrid nos enviará a Enrique, Iraitz, Luis Ángel y Ángel Sierra.
Y representando a San Rafael acudiremos Andrés, Carlos y yo mismo en esta ocasión.
Éramos quince en principio, pero finalmente Galo marcha en busca de Eusebio y ambos hacen un esfuerzo por incorporarse al grupo, mientras marchamos por los exteriores de Colmenarejo.
Mientras esperamos a nuestros amigos junto al Embarcadero Deportivo del Embalse de Valmayor, tendremos tiempo de lanzar algunas fotos.
Embalse de Valmayor |
Ya hemos rodado 15 kilómetros, pero sin apenas esfuerzo y se nota que estamos frescos de piernas cuando ya hemos superado los límites del Embalse.
Atravesaremos la Urbanización El Paraiso para coger senderillo de a uno que se complica algo en su trazado y aquí tendremos la primera demora. Hay aviso de pinchazo y todos hemos detenido la marcha.
Antes de reanudar el pedaleo compruebo que yo también llevo una rueda pinchada. Me duele la mano derecha de la última caida y será Eusebio el que me ayude a realizar la sustitución. Juan también llegará a tiempo de echarme una mano.
Rodaremos a buen ritmo por vías pecuarias antes y después de cruzarnos con la carretera M-600, que coincide con la Cañada Real Leonesa.
Muy agrupados y con buen ánimo afrontamos desniveles muy llevaderos por senderos de a uno que requieren de habilidad y potencia en ocasiones, para no quedarte atascado con las piedras y escalones que se presentan.
En las proximidades de Zarzalejo |
Zonas que en otra ocasión rebosaban agua fluyendo cuesta abajo, ahora están completamente secas.
Y sin contratiempos llegaremos al pueblo de la Estación y Pajares - Zarzalejo, para después recorrer parte del GR-10 dejando a nuestra izquierda el acceso a la Silla de Felipe II.
Parte del grupo se demora y el resto nos detenemos. Daniel ha roto la cadena y algunos compañeros le están ayudando a solucionar el problema.
El arreglo se demorará, parece ser que ha roto la cadena dos veces en breve espacio. Tendremos tiempo de esperar bromeando.
Nos estamos aproximando a El Escorial, pero aún tenemos que superar tramos de calzada romana que en nuestros días está muy deteriorada. Cuesta pensar que en alguna otra época algún carro hubiera podido utilizarla. Sin embargo, nos cruzamos con caballos y jinetes que la siguen utilizando como paso de sus rutas.
Los más atrevidos han sido capaces de bajar montados, pero realmente requiere de habilidad y arrojo.
En algunos tramos escucho tras de mi los derrapajes en las frenadas de Ferluy y Carlos, que te hacen pensar que se van a ir al suelo llevándote por delante. Mejor dejarles pasar y que vayan a su ritmo. Ángel parece pesar igual que yo y también les cede paso.
Antes de llegar a cruce con la carretera M-505 reagrupamos, pero el grupo de cola vuelve a demorarse. No sabemos si han cogido variante equivocada, pero resulta ser que Daniel ha vuelto a romper la cadena.
El equipo mecánico se ha quedado para darle apoyo y los demás charlamos agradeciendo un estupendo sol.
Circundamos El Escorial, para alcanzar la Colada de Navalquejigo, pero una vez más nos faltan varios compañeros y entre nosotros no vemos a Daniel, mal asunto. No sabemos si es la cuarta o quinta vez que ha roto hoy la cadena, que pide desesperada que la jubilen con carácter retroactivo.
Imposible imaginar qué artilugios habrá empleado Juan, nuestro MacGyver de lujo, pero la cadena ya aguantará hasta final de ruta.
Impresionante el recorrido hasta llegar a la presa del Embalse de los Arroyos. Los que ya lo conocemos podemos sacar mejor partido a estos tramos, sabiendo dónde puedes apretar, reducir marcha o emplearte a fondo, pero es un auténtico rompepiernas.
Y después del Embalse, nueva zona que sitúa a todos en la justa medida de las energías que nos restan. Algunos reclamar realizar ya los últimos kilómetros por pista en lugar de por los senderos habilidosos que estamos siguiendo pero, finalmente, todos hacemos el último esfuerzo.
Como nos dice Enrique en Wikiloc, nos han salido algo más de 50 kilómetros, para los que hemos empleado 3 horas y 36 minutos en marcha pero que, con las averías y descansos, se han convertido en 4 horas y 55 minutos.
Nuestros coches esperan alineados a que carguemos las bicicletas y nos adecentemos un poco pero, como ya dije, hoy no habrá cervecitas salvo para Jorge y Andrés, que se han conseguido unas latas en la gasolinera.Las felicitaciones no faltan, los abrazos tampoco y Galo ya está sugiriendo la ruta para la semana próxima y piensa hacerse unos kilómetros más antes de irse a comer. ¡Un fiera!