Basado en el relato de Sergio Carboneras.
PREPARACIÓN
Comencé en Septiembre de 2012 a prepararme
con la bicicleta, sin más objetivo que el de no relajar el cuerpo y ocupar la
mente.
Con la llegada del invierno, tuve que complementar
las salidas con el entrenamiento a fondo en el gimnasio de
El Espinar.
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Línea de meta |
Alternaba tres días de spinning, para desarrollar
resistencia cardio respiratoria, con dos de circuito de pesas. Un total de
cinco sesiones semanales, a las que procuraba ser fiel.
Algunos amigos, con los que coincidía en
estos menesteres, me hablaron de la
marcha ciclista “Quebrantahuesos”
que se realiza anualmente en Sabiñánigo (Huesca) y a la que habían asistido el
año pasado. A mí solamente me sonaba el nombre de esta prueba.
Yo les oía hablar de la marcha de este
año, de la voluntad que tenían de repetirla y de que confiaban en que la suerte
les librara de las caídas y algún pajarón sufrido la vez anterior que no les
permitió quedar totalmente satisfechos.
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David |
La conversación monotema puso la semilla
y el entrenar juntos hizo el resto.
Cuando los tres mosqueteros del pasado año,
David, Isma y Pablo, se apuntaron para el 2013, el D’Artagnan Sergio, entrenaba
con ellos a tope para formar parte del grupo, convencidos todos de poder hacer
un buen papel.
Y los días pasan y el momento de partir
hacia Huesca llega.
PRIMER
DIA
Sábado 27 de abril. San Rafael
(Segovia). Las 6,30 de la mañana nos parece buena hora para ponernos en marcha.
El viaje estuvo repleto de risas y buen ambiente pero, sobre todo, de anécdotas
vividas en la anterior ocasión.
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Ismael |
Es patente el entusiasmo de mis compañeros, que
quieren contarme su anterior aventura con todo detalle, explicándome cada curva
del circuito que nos vamos a encontrar y dándome el consejo más importante,
rodar con cabeza, sin dejarse llevar por la euforia y emoción de los primeros
minutos.
La prueba, coinciden, es muy dura y
tienes que reservar fuerzas.
Cuando llegamos a Sabiñánigo, nos
dirigimos al hotel para descargar maletas y máquinas. El camino se me ha hecho
muy corto y ya casi conozco de memoria el recorrido que me han pormenorizado y
donde se encuentran los puntos de avituallamiento.
No dudamos en ponernos el traje de faena
y marchar en busca del circuito. El día anterior ha nevado y es mejor echar un
vistazo al estado del terreno.
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Pablo |
Recorreremos unos tramos, para
conocerlos y para soltar piernas, lo que provoca que aumente nuestra ansiedad.
Después, ducha rápida y al punto fijado
por la Organización para la recogida de dorsales.
Fenomenal sorpresa la que nos llevamos,
cuando nos informan de que, debido a inclemencias meteorológicas, han cambiado
algunos tramos del trazado y reducido el kilometraje, convirtiendo en 57 kms la
marcha prevista de 60 kms y recortando la de 90 kms hasta dejarla únicamente en
61 kms.
La mayor desilusión se la lleva Ismael,
que ha realizado duro y estricto entrenamiento, bajo las indicaciones del buen
amigo Juan Manuel Gea, con el objetivo de competir en la de 90 kms.
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Sergio |
Nos acordaremos más adelante de Juan
Manuel, gracias al cual (
sus consejos y
planificación de entrenamientos) nuestro sufrimiento en ruta fue menor.
Los alrededores del circuito bullen de
patrocinadores y stand de grandes marcas de ropa y complementos. Aprovecharé
para comprarme un casco y David un sillín. El ambiente es genial y es fácil pasar
el rato entretenido.
Hoy es día especial, hay derbi At. Madrid – Real Madrid y no nos lo queremos
perder. Podremos verlo en la TV de un bar del pueblo, con unas cañitas y
refrescos. Después, relajados, camino del hotel para cenar y descansar. El domingo nos
esperaba un día muy duro.
SEGUNDO
DIA
Domingo 28 de Abril. La gran marcha es a
las 10,00 de la mañana.
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Sábado tarde |
Decidimos ponernos las alarmas a las
7,00 y acudir a desayunar fuerte.
Mientras hacemos la digestión, nos
ocupamos de asegurar los dorsales en las bicicletas y en los maillot, además de
comprobar que todo está en orden, frenos, presión de ruedas. Después, a la
parrilla de salida.
Nos dará tiempo a rodar suave para
mitigar la temperatura fresca del ambiente y para relajar un poco los
nervios. Pero no somos los únicos,
podemos ver también el nerviosismo en la cara de otros participantes. El ir y
venir a la zona de servicios es continuo. La vejiga se relaja al máximo.
Estamos aún rodando despacio, cuando
avisan por megafonía para que vayamos tomando posiciones. El grupo de
participantes se hace más compacto. Isma busca la cabecera, los participantes
en la marcha larga y competitiva salen dos minutos antes que los demás. David, Pablo y yo buscamos el resguardo
del grupo hacia la mitad.
LA
MARCHA
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Isma tras la llegada a meta |
Parten los profesionales y a los dos
minutos exactos nos dan la salida al resto.
El lógico barullo del comienzo.
David marcará el ritmo en los primeros
siete kms, hasta que nos encontramos con una subida muy estrecha en la que se
forma un gran embudo. Cada uno solventamos el escollo como podemos y aquí perdemos contacto entre
nosotros.
Ahora ya hay que pensar en uno mismo y
seguir adelante, marcándote tu propio ritmo, sin fijarte en los demás. Así será
hasta el final.
El primer avituallamiento se encuentra a
los 24 kms, en el que paro para repostar agua y comida que me permita seguir hasta
el siguiente punto.
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Sergio después de la carrera |
Segunda parada, avituallamiento a los 40
kms y también aprovecho para parar.
En esta ocasión pido que me rellenen el
bidón de coca-cola a falta de azúcares y también comida, con la que espero
poder llegar hasta la meta.
Unos kms más adelante, veo a un
participante que pide ayuda con desesperación. Ha pinchado y su bomba no
funciona.
Delante de mi pasarán otros que no se
detienen, ni hacen intención, pero yo no puedo
seguir.
No se si es de nacimiento o el espíritu
de alfonsoyamigos, pero me detengo y
le presto mi bomba. Me mira agradecido y me pregunta por mi
dorsal para devolverme la bomba después de ruta.
Antes de reanudar la marcha, le digo, -si no nos volvemos a ver, te
acordarás de mi cada vez que acudas a la
Quebrantahuesos- .
Allí le dejé con mi bomba y marché rezando
para que no acabara yo también pinchando.
Los tramos finales son durísimos, de desgaste y acabo apurando el contenido de mi bidón.
A falta de tres kms, cuando ya casi se
respira la meta, soy yo el que se acuerda del incidente anterior al comprobar que mi rueda delantera empieza a flojear.
No es un gran pinchazo,
pero la pérdida de aire es constante.
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Duchaditos después de la carrera |
Acabaré llegando a meta con la rueda
medio desinflada y está claro que hubiera aguantado poco más.
EN
LA META
Nada mas llegar a la meta acudo al avituallamiento con urgencia, pues estoy medio deshidratado. Me ventilo tres botes de aquarius de un
tirón y recupero la compostura. Pienso que ahora ya estoy listo para disputar otros 57 kms que
me echaran, Je Je.
Después de refrescarme me pongo a buscar
a David, que partió delante de mí y no le he visto por el camino.
No le encuentro en la zona de
avituallamiento y tampoco junto a la furgoneta, lo que hace que, un poco
asustado, acuda cerca de la línea de meta.
Veré llegar a Ismael, al que comento que
no se nada de David y él intenta tranquilizarme, haciéndome ver que ha podido pinchar o partir la cadena y es
posible que le traigan más tarde. Sigo intranquilo.
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Diploma del 3er. puesto de Sergio |
En la espera obligada llega Pablo, al que le
damos noticias, pero decidimos ir a lavar las bicis para ganar tiempo.
Ya con las máquinas limpias, vemos
llegar al hijo pródigo con una sonrisa de oreja a oreja.
Nosotros preocupados y él riendo nos
dice que no ha visto el desvío que separaba ambas rutas y se ha hecho la larga... como si tal cosa. No nos
podíamos tener en pié de la risa.
David pletórico de orgullo por haber
hecho la larga y nosotros por conseguir acabar sin percances. Importante
además que ellos se quitaran la espina clavada de la anterior edición.
El único no tan contento Isma, que se
había preparado duramente para la prueba de 90 Kms
La Organización de lujo, sin un pero y
hemos disfrutado de lo lindo,
Quien sabe si el año próximo podremos
intentar los 4 la de 90 kms, contigo amigo, si nos quieres acompañar.