jueves, 8 de septiembre de 2011

Cabeza Reina - Cercanías

Disfrutas una barbaridad saliendo con tus compañeros a realizar rutas más o menos largas, pero hay ocasiones en las que el cuerpo te pide otras sensaciones, las que descubres cuando sales solo a rodar sin un objetivo fijo, sin una ruta prefijada, sin un tiempo marcado, “dejándote llevar por tu caballo”.

Esto es lo que me ha sucedido hoy. Mi única compañía era la cámara fotográfica, que cada vez me cuesta más abandonar.

No soy un experto, tan solo me estoy iniciando, pero creo que me ha salido un pequeño video curioso, que seguramente os aburrirá, pero que a mí me ha dado grandes satisfacciones.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Puerto de la Fuenfría

Aprovechando que Fernando dispone de un día libre, me propone realizar la ruta de la Fuenfría y acepto gustoso.
Saldremos a las 9,30 horas, para dirigirnos a Gudillos y subir por la “alfonsina” hasta la pista que nos llevará a la Casilla de Peón Caminero. Desde allí, suave al Alto del León y descenso para coger el desvío.
Poco que describir de una ruta de todos conocida, pero que en esta ocasión nos hemos propuesto realizar a ritmo tranquilo y con las menores paradas posibles.

Fernando está acabando de recuperar su forma física y en algunos momentos pasará ciertos apuros.

La temperatura es buena y encontramos muy poquita gente por el camino.

A pesar de que oficialmente se encuentra aún cerrado el paso por Marichivas, emprendemos el descenso hacia la Garganta del Río Moros.

La cuesta infernal repleta de piedras se ha convertido en casi una autopista. Han pasado máquinas recientemente, quitando las piedras más conflictivas. Como ya dijera Ferluy, ahora ya es cuestión de piernas y no tanto de habilidad. No obstante, en casi todo el tramo hay varios centímetros de tierra en polvo acumulada, lo que dificultará la tracción hasta que la lluvia no deje el camino asentado.

Sin obstáculos severos, el descenso es ahora muy rápido, poniendo a prueba los frenos.

Últimos kilómetros por la pista de la Garganta hasta la puerta de Campanillas. Hace más de dos meses que no circulamos por esta zona y nos encanta.

Pilón, Gudillos y a Las Farolas. Yo invito, pero paga Fernando, me he dejado la cartera en casa.
Muy satisfechos con el recorrido, sin incidentes y sin cansancio excesivo.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Otero - La Becea - Pasapán

Hoy acompaño a Jorge, Ferluy (que ya puede salir los domingos por la mañana), Paco y Manu (sobrino de Fernando), al que hacía mucho que no veíamos.
Nos dice Manu que hace mucho que no coge la bicicleta, pero su juventud y pundonor le hacen aguantar perfectamente la ruta de hoy.

Con los coches hasta rotonda cerca de Otero de Herreros, en el aparcamiento del Restaurante de Jesús.

Camino en leve ascenso que será un sube y baja continuo siguiendo la Cañada Real Soriana Occidental, dirección Ortigosa del Monte. Paso bajo el ferrocarril y nuevos toboganes.

Pasamos junto al Rancho del Cuartel de Don Luis. A la altura de la fábrica de Aguas Bezoya, giro a la derecha para atravesar una primera puerta y una segunda para introducirnos en finca privada que prohíbe el paso, La Becea. Reparo a entrar, pero Ferluy nos anima a ello y en el interior se encuentra con amigos a los que saluda.


Mejor que nos hubieran impedido la entrada, ya que a partir de ahora el camino se torna pedregoso y va adquiriendo desnivel, sobretodo en las curvas.

Subiremos por la Majada de la Beceda, por tramos duros y durísimo en ocasiones. La clave del éxito: Cada uno a su ritmo.
Ferluy y Jorge, sin aparentes problemas, nos van cogiendo metros. Paco tiene ya muy buena forma al final del verano y Manu aprieta con fuerza el manillar de su bici sufriendo en silencio.
Yo sudo más de lo habitual y preciso alguna parada de vez en cuando para rehiratar en condiciones.

La rodilla no me ha dado problemas hasta que he llegado a casa.
Las vistas son impresionantes de verdad, pero creo que ninguno las disfrutamos hasta que no llegamos a la parte con curva a la izquierda, en la que el camino permite tomar aire.

Recorrido largo con bastante menos desnivel, que nos invita al agrupamiento y a tener charla amena. Descanso y fotos que no harán justicia al paisaje que vemos.

Alcanzamos cruce con la pista que sube al Puerto del Pasapán. Nos quedan cuatro curvas para encumbrar (lo veo en el mapa), pero sería subir por tramo duro para volver a bajar y optamos por obviarlo.

Unos cientos de metros y emprenderemos el descenso. Estamos en el GR-88. Todos recurrimos a ponernos “manguitos”, ya que hemos sudado bastante y el descenso es propicio para quedarnos fríos.

Nota del autor: “Javier, tengo tus manguitos esperando a que te mejores”.


Descenso muy rápido y largo que interrumpimos brevemente para tomar agua de fuente.
Volveremos a tomar la Cañada Real. Paco tendrá algún problema con los cambios, pero el regreso es bueno hasta el Restaurante, donde nos servirán aperitivos de lujo. Jorge propone empezar y finalizar siempre las rutas en el mismo lugar. Todos conformes.

Nos han salido poco más de 23 kms, pero algunos tramos han sido francamente duros. Hemos alcanzado los 1700 m de altura. Todos contentos y vuelta a casa. A pensar en la próxima salida.


sábado, 3 de septiembre de 2011

Respingona 2011 - Perfilando recorrido



Aunque Jesús y Carlos ya tienen el recorrido muy definido, les acompañamos este sábado para ponerlo a prueba.
Contamos con la inestimable ayuda de Juan que, pertrechado de machete largo (que ya impone verlo fuera de su funda), se encargará todo el recorrido de dar buena cuenta de zarzas, ramas y arbustos que pudieran impedir el buen circular por la ruta fijada.
Jorge, machete en mano y con cara asesina


Las risas y el buen rollo nos acompañará durante todo el recorrido que, según mi humilde opinión, será más exigente y más técnico que el del año anterior.
Una buena salida y excelentes compañeros, como siempre.
La Respingona será un éxito, no dejéis de apuntaros.
Juan muestra "sus razones"

viernes, 2 de septiembre de 2011

San Rafael y su Apeadero

Cualquier "fondillero" o "sanrafaeleño" conoce bien su propia estación de tren, inaugurada en 1904. 
Ha utilizado este transporte infinidad de veces para dirigirse a Segovia, Madrid o cualquier otro pueblo cercano.
Como me comenta mi amigo Santi, antes era innumerable la cantidad de mochileros que hacían uso del tren para acercarse a los pinares.
Las mejoras de las vías de comunicación por carretera han ido cambiando el perfil de los que nos visitan, pero el Apeadero está ahí, para todo el que quiera viajar relajado, disfrutando del paisaje o de la lectura de un buen libro.
Los viajeros pasarán, pensando en sus cosas, pero el Apeadero siempre estará para decirte adiós o darte la bienvenida.


 





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