viernes, 7 de febrero de 2014

Vía Verde desde Segovia

Como ya se anunció hace algunas fechas, para este domingo 9 de Febrero tenemos intención de realizar ruta de las llamadas:  VÍAS VERDES.

En esta ocasión nos olvidaremos de superar grandes desniveles y podremos realizar un recorrido sin grandes exigencias ni cambios de ritmo, que nos permitirá marchar en grupo, mantener charla con los compañeros, hacer uso poco habitual del plato grande y relajarnos disfrutando del entorno.

Nos olvidaremos de superar grandes desniveles


La ruta propuesta dará comienzo a las 9,30 horas, desde las cercanías de la Estación de Renfe de SEGOVIA.

El recorrido se realizará por vía ferroviaria en desuso, habilitada para poder circular por ella en bicicleta a buen ritmo.



Nuestros amigos de Ruta de los Sexmos nos la recomiendan . Pincha en el enlace para más información.



Ruta ideal para los que dicen estar en baja forma y quieren compartir unas horas de pedaladas con los amigos o para los que quieren unirse a nosotros por primera vez.

No es necesario que quedemos todos en San Rafael o El Espinar en un punto determinado, salvo aquellos que lo hagan para aprovechar los vehículos disponibles.

No dejéis de contactar si necesitáis transporte o, por el contrario, si tenéis plazas disponibles.

Información de interés en:


Espero veros a todos, como siempre, con ganas de pasarlo genial.






miércoles, 5 de febrero de 2014

Pozos de Nieve en la Sierra del Guadarrama

Reportaje: Patrick Schoch
Edición: Alfonso Fdez.

En nuestras salidas en bici por la montaña es habitual pasar al lado de construcciones derruidas que a veces llaman nuestra atención y curiosidad. Una de estas construcciones situada en el puerto de Malagón (por encima de El Escorial) apenas se ve entre zarzas y arbustos pero se trata realmente de los restos de un antiguo “Pozo de Nieve”. 

Pozo de Malagón semioculto entre zarzas


Un cartel descolorido y desgraciadamente poco legible, nos cuenta brevemente la historia de los pozos de nieve de la sierra de Guadarrama. Intrigado por tal actividad en nuestra sierra me he documentado un poco y esto es un breve resumen de lo que he podido averiguar:   


Un poco de historia

Sabemos que desde la antigüedad se han enfriado alimentos y bebidas con nieve. Las primeras noticias que se tienen de almacenes de nieve son de China en el siglo XI a.c. y Marco Polo cuenta sobre vendedores callejeros de helados. En la Grecia clásica se transportaba nieve desde las montañas para refrescar el vino

Real Pozo de Nieve de Cuelgamuros


Para el almacenaje siempre se utilizaron cámaras subterráneas. En Madrid el hielo se consumía como artículo de moda en la corte y en las clases altas. En 1607, al catalán Pedro Xarquíes le fue otorgada por el Rey la licencia de negociar con la nieve y empezó entonces a traerla desde la sierra de Guadarrama.

Pozo de Malagón

En Madrid los pozos para almacenarla empiezan a construirse en el año 1607. Se ubicaban desde la actual Glorieta de Bilbao hasta la calle Barceló. De hecho, la plaza de Bilbao fue conocida durante mucho tiempo como "de los Pozos de Nieve".

Los pozos de almacenamiento eran en realidad una serie de cuevas artificiales donde se guardaba la nieve mezclada con paja.

Esta mezcla de nieve y paja servía para enfriar bebidas, aunque se no echaba tal cual en las mismas, sino que se introducía en cápsulas metálicas.

Los Pozos de Nieve en la Sierra del Guadarrama

En la umbría de Cuelgamuros en el bosque que cubre el Valle de los Caídos, se excavó hace siglos una batería de agujeros cuyos restos todavía se pueden ver. Además del pozo del puerto de Malagón, el Monasterio del Escorial tuvo un total de ocho de estos pozos uno de los cuales aún se mantiene en perfecto estado en la huerta de los religiosos.

Estos “pozos de nieve”, eran las construcciones que servían para dotar de hielo a la Villa y Corte de Madrid, distante de más de cincuenta kilómetros y que suponía muchas horas de transporte a lomo de caballos y mulas. A pesar de esta distancia y del duro trabajo que suponía el transporte, la industria de los pozos de nieve prosperó en la sierra de Guadarrama durante más de 300 años, llenando toda la sierra de este tipo de construcciones.

Al fondo el Monasterio de El Escorial - Foto: Alfonsoyamigos


Estructura interna de un Pozo de Nieve

Un Pozo de nieve es un agujero, superando a veces los 15 metros de profundidad y los 10 metros de diámetro y que era recubierto por una construcción de piedra protegiendo su interior de las altas temperaturas del verano. En el pozo las paredes y el fondo estaban recubiertos de piedra y dentro se almacenaba la nieve en sucesivas capas que eran fuertemente compactadas. Cada cuatro o cinco metros de hielo, se colocaba una capa de helechos, que hacía de aislante.


Los ‘neveros’, trabajadores de la nieve

Los neveros eran los responsables de los “pozos de nieve” y alcanzaron una gran notoriedad entre los siglos XVII y XIX. Su trabajo consistía en almacenar el hielo y llevarlo a la capital para el consumo de los madrileños.

Pozo de Nieve en el Monasterio de El Escorial


Debido al abrasador verano madrileño se puso de moda el consumo de sorbetes, horchatas y bebidas refrescantes fabricadas a base del hielo traído desde la sierra de Guadarrama que todas las noches de verano se transportaba desde los pozos a lomo de caballos y mulas. El negocio se mantuvo vigente hasta finales del siglo XIX.

En Madrid, en esta época, la utilidad de los pozos de nieve ya había sido sustituida por las fábricas de hielo industrial y los pozos cerraron en 1863.
(Curiosidad: El primer frigorífico para hogares salió a la venta en el año 1919, fabricado por la marca Kelvinator, pero aún tardaría en llegar a los hogares españoles).

Pozo de Nieve del Monasterio de El Escorial - vista aérea


El Real Pozo de Nieve de Felipe II

En 1985 se restauró uno de los pozos de la umbría de Cuelgamuros erigido bajo el mandato de Felipe II. El Real Pozo de Nieve de Felipe II, es uno de los mejores conservados de la Sierra de Guadarrama. Tiene 14 metros de profundidad y 8,5 metros de diámetro y en su interior se podía almacenar hasta 20.000 arrobas de nieve que son unas 230 toneladas de nieve

Mapa Pozos de Nieve Malagón y Abantos

Cómo llegar

Desde la misma cima del Monte Abantos, tomar un camino estrecho que se dirige rumbo noreste hacia la cercana cerca de piedra que delimita el Real Sitio de Felipe II, hoy “Valle de los Caídos”.

Vista de El Escorial - Foto: Alfonsoyamigos


Una vez junto a la cerca, seguir por el camino que a mano izquierda, dirección Norte, marcha junto a ella. Es el GR-10. Un kilómetro aproximadamente después, y tras una larga bajada que cruza el despejado Navazo de la Pulga se alcanza una entrada en la cerca nada más pasar una cancela. Del otro lado, una pista abandonada y medio desaparecida entre la vegetación, conduce en 300 metros de suave bajada hasta el Real Pozo de Nieve de Felipe II


Fuentes consultadas:

Blogs:

el viejoMadrid”: 
passion porMadrid

Otros:



domingo, 2 de febrero de 2014

De Moralzarzal al Embalse de la Maliciosa

Algunas bajas de última hora, Luis Ángel Jr y Fernando, que habían confirmado su asistencia. Están indispuestos. Un saludo para ellos. 


Embalse Maliciosa
Sergio Moreno
Pero confirmando mi teoría de la semana pasada, hoy aparecen otros compañeros como si quisieran cubrir las bajas. Nos llevamos la alegría de poder contar con Sergio Carboneras y Sergio Moreno, (Sergio al cuadrado). 

Embalse Maliciosa
Enrique, Javier, Patrick
En Moralzarzal y junto al Bar Puskas, nos iremos encontrando los compañeros y amigos que hemos acudido a la convocatoria. Particularmente me parece innecesario tener que decir amigos y amigas, compañeros y compañeras... como otros hablan de ciudadanos y ciudadanas.
Vamos a hacer recuento para saber quiénes hemos compartido ruta:
Andrés, Ángel, Carlos, Enrique, Ferluy, Galo, Iraitz, Javier, Jorge, Juan, Lourdes, Luis Ángel, Patrick, Sergio Carboneras, Sergio Moreno, Toño y Alfonso. Total 17.


Embalse Maliciosa

La mañana está fresca y nos abrigamos, pero luce el sol y después de recorrer unos pocos kilómetros ya nos vemos obligados a quitarnos alguna capa de la cebolla. Tal vez haya tenido yo la culpa de haber entrado en calor con tanta rapidez.

Embalse Maliciosa
El Embalse de Navacerrada al fondo y Siete Picos
El inicio habitual de ruta lo cambio por unas opciones inéditas que nos obligarán a afrontar varios repechos duros, muy duros, que algunos prefieren atacar poniendo pie en tierra.


Embalse Maliciosa
Andrés y Juan

El GPS de Enrique pita continuamente y avisa de que nos hemos salido de ruta, pero estamos explorando opciones. Puede que la próxima vez volvamos a variantes clásicas. 
En pocos kilómetros nos pondremos en la pista forestal que asciende hacia Cabeza Mediana (1330 m). Son poco menos de 8 kilómetros, pero superamos un desnivel de 390 metros.


Embalse Maliciosa
Los 17 en Cabeza Mediana

Ya se puede apreciar quiénes vienen hoy fuertes, los que van en cabeza. La fila de ciclistas se alarga a pesar de que los primeros no fuerzan la marcha.
Embalse Maliciosa
Telégrafo Óptico en Cabeza Mediana
Cada vez que miramos hacia el norte podemos ver las montañas cubiertas de nieve. Realmente es espectacular. El Alto de las Guarramillas (2258 m), La Maliciosa (2227 m), Peña Blanca (1598 m) y otros.


Embalse Maliciosa
Lourdes, Galo y Luis Ángel

Pero tenemos que seguir pedaleando hacia el alto. Todavía nos queda mucha ruta.
El Telégrafo Óptico que mostramos a los que vienen por primera vez a esta ruta, está construido en la misma época y con las mismas características y medidas del que tenemos más cerca en El Espinar, solo que el de Cabeza Mediana fue reconstruido no hace muchos años. Realmente tuvo que llamar la atención a los viajeros que pudieran verlos en su momento, en los montes que dominaban las mejores alturas.


Embalse Maliciosa
Patrick y Carlos

Arriba siempre corre aire y es mejor no detenerse demasiado para no quedarte frío. Retrocedemos parte del camino, algo menos de un kilómetro, para situarnos al comienzo de la trialera que conocemos como la del somier.


Embalse Maliciosa


Se avisa del desnivel, de la piedra suelta que vamos a encontrar y de que probablemente haya tramos con hielo. No hay pérdida, seguimos senderillo y valientes abajo.


Embalse Maliciosa
Toño

Unos con soltura, mucha soltura y otros con precaución, mucha precaución, pero allá vamos todos. No ves al compañero, tienes que ir muy concentrado mirando cada obstáculo, cada tramo con hielo, cada piedra suelta. Eres tú y tu máquina, a la que pides que responda más que nunca a tus órdenes. Confías en ella o pones pié en tierra, no hay otra.


Embalse Maliciosa
Embalse de Navacerrada
Una parada a mitad de trialera para asegurarnos de que nadie ha tenido ningún percance y seguimos con el descenso.
Apenas quedan unas decenas de metros y lo habremos conseguido, pero ojo, algo ha pasado. Grupo de 2, 3 ó 4 compañeros y Ferluy en el suelo, sin casco.


Embalse Maliciosa

Lo primero asegurarnos de que se encuentra bien y después enterarnos de qué es lo que ha sucedido. Parece ser que ha cogido un corte del terreno, duro y con hielo. La rueda delantera ha resbalado y le ha lanzado al suelo. Golpe fuerte con el casco, en el cuerpo, pero dice estar bien. Parece estar levemente conmocionado y se espera a que se recupere antes de proseguir.


Embalse Maliciosa

Cogeremos un pequeño tramo de la carretera M-623 e inmediatamente atacaremos un tramo muy duro para tomar altura hacia el Cerro del Castillo.
Nos agrupamos y recuperamos todo el aliento antes de seguir por pista forestal por encima de Collado Mediano.


Embalse Maliciosa

Numerosos charcos de agua de lluvia acumulada, que nos ponen en aviso de lo que encontraremos más adelante.
Ahí están las lagunillas que esperábamos, no hay medio de evitarlas. El agua está fangosa y es imposible conocer de antemano la profundidad y mejor trazado para vadearlas.


Embalse Maliciosa
Enrique se lo piensa -  Javier ha metido el pie en el agua
No hay más remedio que mandar a un explorador en cada caso y observar lo que sucede. Siempre hay un atrevido, que acaba tal vez más mojado que el resto, pero hoy nadie se libra. 



Cubre lo suficiente como para acabar con los pies mojados, salvo que lleves los botines de invierno, tan útiles para el frío y en estas ocasiones.


Embalse Maliciosa
Turno de Andrés
Hay que pasar con decisión, aunque acabes mojado. La duda te hará poner pie donde menos interesa. Javier duda y mete los pies en el agua. Quien marcha detrás de él demasiado pegado, acaba igual.


Embalse Maliciosa
Javier aireando los pies y Toño
Las risas no van a faltar y más cuando hay que detenerse para que alguno se cambie los calcetines o escurra los que sin repuesto tiene que mantener. Toño le presta unos a Javier.


Embalse Maliciosa
Sergio, Galo y Carlos
Después de este tramo nos encontraremos y cruzaremos con nuestros amigos de Mybikesport, que iniciaron ruta en Alpedrete. Ahí están Miguel, Roberto, Santos y otros con los que ya hemos compartido ruta en otras ocasiones. Nos da mucha alegría verles y creo que a ellos les sucede lo mismo. En breve compartiremos nueva ruta, seguro.


Embalse Maliciosa
Alfonsoyamigos y Mybikesport
El Embalse de Navacerrada a la vista, que tenemos que ir bordeando hasta su cara norte. La mañana está más fresca por esta zona, nos acercamos a la nieve, pero hay mucha gente paseando por la zona.


Embalse Maliciosa

A las afueras del pueblo de Navacerrada cogemos parte de la pista que nos llevaría hacia la zona de La Barranca, pero nosotros nos desviaremos antes hacia la derecha.
Iraitz ha venido hoy bien desayunado y preparado con barritas energéticas. No tiene nada que ver con lo que sufrió el pasado día. Se le ve fuerte.


Embalse Maliciosa
Bordeando el Embalse de Navacerrada
Antes de los tramos más duros reclamo una parada, pero Lourdes sigue adelante. Yo prefiero detenerme un par de minutos para recuperar. Cada cuerpo es un mundo.


Embalse Maliciosa

Serán cuatro kilómetros, pero darán la impresión de ser más. Vamos superando los tramos más duros. La temperatura parece haber aumentado, pero debe ser por el esfuerzo.


Embalse Maliciosa

Juan, como siempre, se queda con los rezagados. De vez en cuando nos adelanta para estirar piernas y ponerse a prueba, pero después regresa atrás. Tendrá que hacer de mecánico con Javier, al que le saltan los cambios.


Embalse Maliciosa
Arriba, en el Embalse de la Maliciosa, todos juntos y el espectáculo vuelve a impresionarnos como ya ocurrió el año pasado por estas fechas.


Embalse Maliciosa

El Embalse rebosa de agua y las plantas cercanas están impregnadas de agua helada, formando figuras increíbles.


Embalse Maliciosa

Todos hacemos fotos, no nos queremos perder nada.
Hay que abrigarse de nuevo, nos espera un descenso muy pronunciado y el aire frío se acaba colando por los resquicios de la ropa.


Embalse Maliciosa

Jorge nos abandona en este punto, tenía prisa. Ha partido unos minutos antes.


Embalse Maliciosa

Si alguno tenía las pastillas de freno desgastadas se va a enterar ahora. El desnivel y tu propio peso ten empujan cuesta abajo. Las curvas cerradas, la piedra muy suelta sobre el hormigón que se ha desmenuzado por las heladas, algún escalón que no puedes ver hasta que no estás encima...  La adrenalina a tope, pero mejor llegar a la horizontal sin percances.


Embalse Maliciosa
Juan atrapado en el hielo
Desde este punto hay varias opciones para regresar a Moralzarzal. Estando Jorge, nos dirigíamos a través de Becerril, tal vez porque en esta localidad ponen buenos aperitivos con las cervecitas. Pero Patrick nos propone variante que recuerdo haber realizado hace tiempo.


Embalse Maliciosa
Foto con encanto
Hacia el Convento de Calatravas por las afueras de Becerril, algunas cañadas donde hay compañeros que empiezan a apretar la marcha, parece que se han quedado con ganas.
Patrick tiene problemas con su pedalier y en ocasiones se queda sin tracción. Está intentando dirigir a los que van en cabeza, que corren que se las pelan como si conocieran el recorrido.


Embalse Maliciosa

Y así ocurre, que en lugar de atajar hacia donde tenemos los coches, se pasan el desvío y superamos Moralzarzal, los demás detrás,  por lo que después hay que realizar unos kms de retorno.


Embalse Maliciosa
Ferluy entrega los guantes a Patrick
Los abrazos y las cervezas no faltan. Ferluy entrega los guantes del sorteo a Patrick y ya todos preguntan qué vamos a hacer la semana próxima.