jueves, 20 de octubre de 2016

Alas sobre el Guadarrama (II)

  A pesar de las innumerables contingencias, el avance tecnológico no se detuvo hasta que la crisis global del 29, paralizó numerosos proyectos que se retomaron durante la confrontación bélica de España y posteriormente en la II Guerra Mundial

Avión biplano Farman MF.11
Diseñado por Maurice Farman

 
Experiencias como la de este oficial, (ver Alas sobre el Guadarrama I) no fueron obstáculo que aplacara en modo alguno los ánimos. Tres años después de aquel suceso, Francisco León Trejo, ingeniero aeronáutico y piloto, batiría el record de altura a bordo de un Farman biplano el 14 de julio de 1916 sobrevolando nuestra sierra.

Jesús Vázquez Ortega


La próspera década de los 20

El nuevo decenio auguraba un proceso evolutivo importante en el mundo de la aviación. En efecto, la progresión transformó los cánones de diseño, introduciendo profundas reformas con nuevos planteamientos. Se sustituyeron la tela y la madera por revestimientos metálicos, los instrumentos de navegación fueron sometidos a modificaciones que permitían volar por la noche o en circunstancias de poca visibilidad y los biplanos fueron desplazados por los innovadores monoplanos, con el consiguiente aumento de autonomía debido a la mayor capacidad de almacenar combustible. 

Acrobacias aéreas en 1920

En lo que a España se refiere, tras la pacificación del Protectorado de Marruecos, el auge de la industria creció de manera notoria gracias a la intervención del gobierno, que liberado del lastre de la guerra podía dedicar más atención al crecimiento de la aeronáutica nacional.

Autogiro

Madrid se convirtió en uno de los puntos neurálgicos tanto a nivel comercial como industrial. Sus dos aeródromos, Getafe y Cuatro Vientos eran punta de lanza en el desarrollo de alternativas, del mismo modo que también eran lugares propicios para la realización de pruebas, quizá la más destacada fuera el vuelo entre dichas bases del autogiro de Juan de la Cierva. 

Paralelamente muchos ensayos se trasladaban a las estribaciones del Guadarrama, donde mecánicas y pilotos afrontaban situaciones extremas cuyo desenlace era parte fundamental del adiestramiento.





Los albores de una época negra

El estancamiento generado por la depresión, influyó en la producción de aparatos. Las grandes potencias frenaron la fabricación, aunque no se paralizaron totalmente, algunas marcas firmaron acuerdos para montar propulsores en países menos afectados.


Curso de observadores en Cuatro Vientos



 
Así la factoría de Getafe inició el montaje de motores Elizalde A4 bajo licencia Lorraine que rendían 450 CV. El aeródromo también contaba con una escuela de instrucción al igual que su homólogo de Cuatro Vientos, de donde seguían partiendo misiones de largo recorrido pese al panorama poco halagüeño que se presentaba. 

En 1931 se inaugura el aeropuerto de Barajas en el que se celebran festivales aéreos acercando de esta forma la aviación al gran público, que asiste sorprendido a estos eventos poco conocidos por entonces, y en los que no faltó algún pequeño incidente que sobrecogía a la concurrencia.

Inauguración del Aeropuerto de Barajas en 1931
Mundo Gráfico

Por supuesto las excursiones a la sierra seguían siendo muy atractivas para los aeronautas, que aprovechaban los vuelos de cortesía con algún invitado a bordo para mostrar sus dotes de pilotaje y dejar boquiabierto al asistente con las maravillosas vistas de las que se disfrutaba desde tan privilegiado mirador.

Boda en el aire

Pero este ambiente de bonanza comenzó a ver sus primeros nubarrones tras la proclamación de la República. Las diferencias en el seno del Ejército entre partidarios y detractores del nuevo ejecutivo, se añadían a las alteraciones del orden público por el aumento de las dificultades sociales, en medio de una crisis económica severa que desembocó en el 10 de agosto de 1932 con la insurrección del general Sanjurjo, y que a pesar de fracasar significó un punto de inflexión en el futuro de España deparando unos sucesos terribles meses después.

(Continuará)

Jesús Vázquez Ortega © 2016










2 comentarios:

  1. Buen reportaje, agradable, ameno y muy bien documentado. Gracias Jesús Vázquez Ortega.

    Es increíble el constante progreso que ha experimentado el mundo de la aviación en relativamente poco tiempo. Desde esos locos y felices años 20 del siglo pasado a los que bien te refieres hasta entrados los años 60 que es cuando ya existen aviones comerciales casi como los de ahora.

    Qué pena que muchos avances tecnológicos en este sentido se deban en buena parte, sobre todo en el ámbito militar, a la existencia de guerras mundiales, como ocurrió con la II GM, lo que se llama economía de guerra. Buena parte del pensamiento económico afirma que las guerras son beneficiosas para las economías internacionales, justamente por el análisis económico de lo ocurrido tras II GM, aunque afortunadamente análisis posteriores defienden que los conflictos bélicos no son tan deseados para el crecimiento económico de los países aunque haya excepciones expuestas a controversia o los “milagros económicos” de algunos países durante la Guerra Fría.

    Lo que sí puedo asegurar, es que viviendo en Getafe uno se acostumbra al rugir de los aviones que ya son más de vez en cuando, y a que no nos pase lo que a Duke Stroud en Top Gun, cuando le pasaban los cazas tan cerca y se le caía la taza de café encima, (seguro os acordáis de la escena).

    Un saludo y para ti también, Alfonso.

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  2. La historia, con sus numerosas vertientes, en esta vista desde la evolución del hombre y sus máquinas en las que conquistó el Reino de las aves,nos muestra hechos y aventuras llenas de valentía, bonitas de leer, pero también acontecimientos terribles. La historia nos enseña.

    Bien Alfonso, muy bueno es leer y de agradecer qué nos ilustres sobre nuestra querida España y más concretamente de zonas que pisamos y rodamos abitualmete.

    Enhorabuena buena a Jesus Vázquez.

    Un abrazo, Alfonso.

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