MTB en el Valle de la Jarosa

Rampas del 14, 15, 16... hasta del 18% en algunos tramos y cambio de líder.

Bueno, vale, estoy hablando del final de la etapa de hoy de la Vuelta Ciclista a España, tras su dura llegada al Alto del Puig.

En la Fuente de la Virgen de las Nieves

Pero y... AlfonsoyAmigos,  ¿qué ha hecho hoy?  

                                    

Pues con toda seguridad ha superado mayores desniveles.

Como en otras ocasiones, el viernes fue publicada la convocatoria para el fin de semana, sin estar muy claro si se trataba de un fin o de un comienzo de temporada.

Aún hay compañeros que parten de vacaciones, temperaturas que nos recuerdan que el verano continúa, eventos populares que coinciden con las próximas fiestas de El Espinar. No parece que la temporada haya acabado, de momento.

Y así lo interpretan los que hoy han podido acudir.

Andrés, Ángel Hernanz, Ángel Sierra, Ernesto, Jorge, Jesús (bienvenido en su primera vez), José Ramón, Luis Ángel, Luis Ángel JR., Patrick, Toño y Alfonso.

El Embalse de la Jarosa toma su nombre del principal de los arroyos que ceden sus aguas sobre el, el Arroyo de la Jarosa.

Este valle, el de la Jarosa, ya nos ha visto recorrerlo en un montón de variantes, pero el sentido previsto para hoy hacía mucho que no lo repetíamos. 

En la Fuente de las Hondillas

Tal vez desde aquella ocasión, hace ya mucho tiempo, en que para darle a este recorrido un nombre entre amigos, decidimos llamarle “Jorgina”, en homenaje a nuestro amigo Jorge que, ya en aquella ocasión, fue capaz de remontar los repechos más duros sin poner pie en tierra.

Hoy, Jorge se ha decidido a acompañarnos, puede que para rememorar e intentar una vez más aquel logro. Hay compañeros que dan fe de que lo ha vuelto a conseguir, pero no ha sido el único.

Para cumplir con la ruta teníamos que alcanzar el Alto del León y lo hemos hecho como más nos gusta, disfrutando del recorrido por la”alfonsina” evitando la carretera y tomando los metros siempre duros por detrás de la antigua Casa Hilario, que ya se ha convertido en un clásico para nuestro grupo y otros muchos que recorren estas tierras siguiendo nuestros pasos.

Hay fuentes, tanto en la vertiente segoviana como en la madrileña, que apenas ya logran ofrecer algo de agua por mucho que se esfuerzan, pero la Fuente de las Hondillas es generosa todo el año. Nos refrescó durante la cena en una de las nocturnas de este año y hoy lo ha hecho dos veces más.

Reponemos agua e indico a los compañeros por donde acabaremos llegando al regreso. ¡Miedo da!

Avanzamos por el Camino del Viacrucis, apenas unos cientos de metros, hasta coger desvío por la izquierda que recordamos como culminación de anteriores logros y emociones.

Desde el primer momento las vistas que se pueden contemplar son espléndidas, pero creo que hay compañeros que prefieren disfrutar del descenso.

No hay más que ver como se lanzan las bicicletas cuesta abajo por el desnivel para darse cuenta de lo duro que es en el otro sentido.

Son senderos, alguna pradera, pistas secundarias hasta que acabamos en cruce con la pista forestal principal de la Garganta.

Nos cruzamos con grupo de ciclistas y acertamos a reconocer a un viejo amigo: Shuster, con el que cruzamos saludos con alegría.

Apenas algunas ascensos que rompen el ritmo del fuerte descenso, pero no estamos acostumbrados a bajar tanto y tanto sin dar pedales.

En el km 13 de ruta ya hemos llegado al punto mas bajo (1240 m) y no queda nada más que remontar, ¡nada más! En apenas 6 kms tenemos que ponernos nuevamente a 1618 m de altura.

Tenemos por delante el durísimo ascenso que justifica la ruta de hoy. Rápidamente se nota que el rodar se complica, la inclinación del camino engaña a la vista en los primeros tramos, pero no a las piernas.

Cuando escribo esta crónica se ha levantado tormenta de aire y de agua que ha oscurecido el cielo y se deja ver y oír. Dicen las previsiones que los próximos días el termómetro se desploma.  ¡Uy que miedo!

Pero esta mañana el sol se ha querido dejar notar, tal vez a modo de despedida, cuando ya no esperábamos alcanzar valores tan altos.

Calor, terreno seco y duros desniveles. Hemos circulado casi un kilómetro por encima del 15% de desnivel y un kilómetro y medio por encima del 10%.

Algún compañero habrá que acabe apuntando el máximo desnivel que hemos alcanzado... yo he sido incapaz de mirar mi Garmin mientras avanzaba lastimosamente.

Apenas algún respiro, salvo un pinchazo de Ángel Sierra, pero ha habido compañeros que dan la impresión de pasar de respirar y no necesitar tomarse un descanso.

Tal vez algún lector piense que no ha sido duro, pero hay que vivirlo. Puede que esta variante sea incluida en la “lista negra”. O no, porque en Wikiloc Patrick considera la ruta “Moderada”.

Probablemente los primeros habrán tenido tiempo de quedarse fríos esperando, pero todos hemos echado el resto para volver a disfrutar del agua fresca de la Fuente de las Hondillas, que en esta ocasión me ha permitido incluso introducir media cabeza bajo el agua.

Algunos ya nos hubiéramos tele transportado directamente a tomar las cervezas, pero el reloj nos indicaba que aún podíamos disfrutar de ruta y seguir pedaleando.

No han faltado descensos, senderos divertidos, trialeras muy resbaladizas que a algunos nos han hecho olvidar los duros tramos anteriores.

Hemos encontrado senderos que han sido ampliados, no sabemos si con máquinas o por el arrastre de los pinos que encontramos más abajo, pero que van a necesitar un tiempo para que finalmente se puedan recorrer en bicicleta sin peligro.

Ahora mismo, más de quince centímetros de polvo y arena sin asentar incordiarían el paso de andarines e impedirían el de los ciclistas. Ojo al que sin esperarlo pudiera entrar rápido con la bicicleta en alguno de estos tramos. Sería inevitable clavar y salir de cabeza.

Buscando las orillitas (como con la sopa caliente) o atajando fuera de senderos, con millones de piñas y ramas caídas que ponen a prueba la habilidad del ciclista, atravesamos la peor parte y disfrutamos de los últimos senderos, no sin antes pasarnos a visitar otra fuente generosa todo el año, la de la Virgen de las Nieves con su agua clara y más que fresca.

Unos pletóricos, otros más cansados, otros menos... alguno que se pregunta ¿cómo he llegado hasta aquí?, pero todos en Las Farolas dando cuenta de unas cervecitas. Y más alegría al poder saludar a Lourdes y Fernando que se acercan a compartir unas risas con todos.

Le mojaron la oreja a JR.