Conquistamos el Cerro Piñonero

Si los “andarines” pueden llegar... AlfonsoyAmigos también puede

Una vez más queda demostrado que cuantos componemos el grupo AlfonsoyAmigos no padecemos de triscaidecafobia que, como todos sabéis, es el miedo irracional o fobia al número 13.

No ha sido la primera vez y contamos con que no será la última que nos juntemos este número de ciclistas para pasarlo en grande.

Los que hoy se han atrevido:

Andrés, Ángel Hernanz, Ángel Sierra, Diego, Enrique, Juan Carlos, Luis Arce, Manuel, Miguel, Miguel Ángel, Toño, Alfonso y Sabino que ha compartido con nosotros un par de rutas estando de vacaciones y que regresa a Galicia. Encantados de haberte tenido con nosotros.

Creíamos poder recuperar a Javier Baranda, pero finalmente no ha aparecido para no romper el embrujo del 13.

Un saludo para el convaleciente Juan y para los que están o ya marchan de vacaciones. Enrique nos abandonará también esta semana.

Doy una vaga referencia de la ruta que tengo en mente para hoy a cuantos me preguntan y partimos. Lástima que el 99,99% de las veces tengamos que hacerlo en ascenso. Salvo los espinariegos, que ya llegan calentitos, el resto damos las primeras pedaladas en frío.

¿He dicho frío? Algún compañero “se queja”, ¿será posible?, del fresquito que hace hoy a las 8,30 de la mañana. Nada que ver con días pasados.

Nosotros no jugamos al fútbol en la actualidad, pero el Campo de los Pinos de San Rafael nos ofrece la posibilidad de rodearle por arriba o por abajo... hoy por abajo y nos vamos hacia la pista forestal.

El puente de madera sobre el Arroyo Mayor es en estos días puramente testimonial y decorativo, ya que el arroyo se encuentra totalmente seco.

Seguimos trayectoria hacia el Mirador de Peña el Águila, por variante que siempre es del agrado de Ferluy, hoy ausente, que insiste en que es ciclable al 100%, pero se debe referir para aquellos que se encuentran en plena forma y en un día bueno.

Formidable ocasión para apearse, hacer el tramo a pie y ver como prueban los compañeros. ¡Uy!, ¡uy! y otro ¡uy! para el último que lo intenta.

Enrique se queja de que lleva una rueda totalmente frenada... ¡claro, por eso! Lo que nos da ocasión a más de uno para tomarnos un respiro mientras el equipo de apoyo trabaja.

Y nos vamos a los toboganes y a los columpios, que hoy hemos venido a divertirnos.

Y subimos y bajamos, subimos y bajamos, con algún derrape porque el camino está muy seco y polvoriento. Lástima de un buen riego.

El repecho más duro se afronta sin problemas, unas máquinas, y nos situamos por encima de depósito de agua, que alcanzaremos por sendero single no demasiado limpio pero divertido.

Fuente de los Aserraderos

Se oyen los coches que bajan del puerto y nosotros cruzamos la N-VI bajo el Puente del Umbrión para dirigirnos hacia Gudillos.

Precisamente poco antes de cruzar el Río Gudillos, los primeros avisan de que hay por delante zona complicada, pero a Ángel Hernanz no le llega el aviso a tiempo y prefiere tirarse al suelo. Susto, pero sin consecuencias.

Seguimos el margen del Río y nos acercamos a la Cerca Montosa, donde Diego hace saltar su cadena por segunda vez, pero no rompe.

Las lagunillas que se forman con agua del Arroyo del Cuervo hoy están secas. No sabemos qué habrá sido de la familia numerosa de ranas que normalmente se pueden ver junto a los tocones que allí envejecen.

No vamos a encontrar mucha agua por el camino, así que lo prudente es aprovechar la que nos brinda la Fuente del Aserradero (el pilón).

Hacía mucho que no lo intentábamos y menos en ascenso, pero hoy la ruta tiene prevista atacar el sendero hacia la Peña del Arcipreste.

Parece fácil cuando ves a Luis, a Miguel, no se si a Toño, alejarse sorteando piedras y pedrolos... pero no lo es. Se requiere fuerza, habilidad, destreza y un temple especial.

Es cierto que el resto lo intentamos a tramos pero no siempre con éxito.

Alto del León

Hoy no dejaremos mensaje en el libro de firmas y ni siquiera nos acercaremos a la famosa Peña del Arcipreste, que sabemos dejamos a nuestra izquierda.

Vamos en busca del Alto del León y lo hacemos, con precaución para no pasarnos de largo, por sendero que escapa por nuestra derecha. En suave ascenso, estrecho, habilidoso y divertido. Foto para el recuerdo en la que no aparezco, ¡qué raro!.

Pino de los Abrazos

Cruzamos con precaución la N-VI pues hay mucha circulación a estas horas. Y debo responder que NO, que no vamos a bajar por “los toboganes”. Vamos a seguir subiendo.

Zona militar, bunkers en las cercanías, cruzamos paso canadiense y estamos en la provincia de Madrid.

Frente a nosotros las primeras marcas del GR-10.

El primer trazado de la derecha se que es duro y nos obligará a poner pie en tierra, pero me han recomendado que cojamos el segundo trazado.

Embalse de La Jarosa

No se si es que entendí mal las indicaciones o... Un saludo Javi.

La senda se recorre montado en los primeros tramos, pero rápidamente te recomienda que seas sensato y te apees. ¿Cuánto tramo...? Ni se sabe.

Juan y Miguel lo intentaron un rato, pero después podéis imaginaros a 13 ciclistas apeados de sus monturas y repartidos por la ladera, empujando sus bicicletas e intentando buscar el recorrido más fácil entre jaras y arbustos varios.

Cuando alcanzamos a ver un árbol singular que llaman Pino de los Abrazos  a 1630 m. sabemos que vamos por buen camino.

En lo alto del Cerro Piñonero o de La Gamonosa, las vistas son espectaculares e invita a relajarse y disfrutar. Tenemos además una excelente temperatura.

Emprendemos el descenso y Miguel avisa de que ha tenido un corte en una rueda tubelizada.

¡Quietos parados de nuevo! Que nadie se mueva.

Cabeza Lijar al fondo

Llevo en la mochila el kit de recauchutado que me pasó Ferluy, menos mal, y nuevamente las asistencias justifican el sueldo que se les paga.

Minutos de bromas y risas.

Arrancamos de nuevo, seguimos ruta denominada de “Los Orígenes del Montañismo” que nos llevaría hasta Cabeza Lijar y tal vez al Cerro de La Salamanca, pero no será en tal día como hoy.

No estaban previstos los tramos a pie, pero si el llegar hasta el Collado de la Gasca y dejarnos caer hasta la zona de Los Talleres, con dificultad alta si no estás acostumbrado y con todo y con eso ha habido algún derrapaje raro y un “me tiro para no caerme”.

En Cafetería Jara

Creo que disfrutamos todos del descenso.

Habia intención de alargar la ruta pero ha quedado acallada por quienes preferían regresar pronto y disfrutar con calma de refrescos y raciones en Cafetería Jara... y así ha sido.

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El Miércoles 12 una nueva Ruta MTB Nocturna y el sábado 15. Atentos a la convocatoria.

Y el sábado 15