La Bicicleta no tiene edad

Centenario del CEIP San Rafael

Fuimos invitados por el AMPA a colaborar en el Centenario del Colegio de San Rafael y no nos lo pensamos dos veces. 

La mejor forma en la que podíamos participar era organizando la actividad que más nos gusta y que hace tiempo trabajamos por difundir... la bicicleta.

Ya hemos organizado unas cuantas marchas ciclistas familiares, pero en esta ocasión nos lo pusieron difícil, quisieron ponernos a prueba, ver si éramos capaces. Debíamos hacernos cargo de niños y niñas con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años.

Sí, he dicho de 3 años y aparecieron más de uno. Aquellos que apenas el año anterior iban montados en el transportín de la bicicleta de sus padres. 

Algunos han estrenado casco y otros han lucido con orgullo el que les han dejado sus padres. Lo importante es que tomen conciencia de que llevar el casco puesto es primordial y que un día les puede salvar la vida.

Cascos echados para atrás como si de sombreros vaqueros se trataran y otros tenían vida propia y se empeñaban en caer hacia adelante tapando la visión de sus dueños.

Se intentó que todos los niños hicieran algún pequeño recorrido "campo a través", pero los ruedines de las bicicletas de los más pequeños se atascaban una y otra vez en las zonas arenosas y allí se quedaban parados jinete y montura a la espera de una mano amiga que les ayudara a continuar.

El orgullo de los padres era palpable y sus babas hicieron resbalar a más de uno.

Parte del recorrido ha sido compartido por los más chicos y los mayores, que algún abuelo ha acudido, como el Sr. Carboneras, que no se pierde la oportunidad de compartir actividad con su nieto Jaime.

Ha habido que retenerles para que no se lanzaran pues su emoción les daba alas.

Y el grupo se ha dividido, el recorrido corto giraba a la izquierda, pero todos querían continuar.

Algunos padres sobre sus bicis y otros acompañando al grupo dándose un paseo o empujando cochecitos de niños que aún tienen que empezar por aprender a andar, pero como queriendo mostrarles lo que serán capaces de hacer en próximos años.

Los más atrevidos han continuado marcha por el Camino de los Pastores para ir en busca de la Casa de las Lanchas, recorrido muchos más duro para lo más jóvenes, que no han dudado en poner pie en tierra para empujar las bicis, pero no se ha oído ni una queja.

Mis compañeros, aguerridos ciclistas, han quedado sorprendidos con el entusiasmo y pundonor mostrado por niños y niñas tan jóvenes que han superado una dura prueba incluso con algunas bicicletas muy infantiles o de paseo.

La meta la teníamos fijada en La Casona del Pinar, que amablemente han cedido sus formidables instalaciones y han querido regalar los refrescos a los niños y niñas que han participado.

Estupendo lugar de encuentro donde los padres de este grupo primero y el resto después hemos aprovechado para tomar un café o un refresco con placentera conversación en zona ajardinada y los niños y niñas han disfrutado de refrescos y bollos. 

El grupo de los más pequeños hemos acudido antes de la hora prevista, pero los críos no han tardado en encontrar rápidamente la zona de recreo y columpios.

Cuando ha llegado el grupo de los más mayores todos lo hemos celebrado.

El esfuerzo se reflejaba en la cara de los esforzados ciclistas, el sudor brotaba de sus frentes, pero su orgullo y el de sus padres era palpable y merecido.

Mas refrescos y muchas risas.

El grupo de AlfonsoyAmigos lo hemos pasado genial y aprovechamos para felicitar a todos los que habéis acudido a la cita y nuevamente al CEIP de San Rafael por su Centenario.

El Vídeo que no te puedes perder