Cercanías de Cabeza Reina

Este domingo, después de la euforia de ayer, salgo con Carlos y Javier, pero para dar una vuelta que no requiera grandes esfuerzos.

A propuesta de Javier, nos dirigimos hacia La Estación y realizamos ascenso por Asperillas hasta la llegar a la Fuente de los Navazos.

Será lo más duro que hagamos, ya que en lugar de continuar hacia el Cerro Asperillas, tomamos sendero de la derecha para adentrarnos entre pinos y dar unas cuantas vueltas por los distintos caminos que se nos cruzan, incluyendo pequeño repecho en el que se lesionó Germán, hasta que acabamos en la puerta de Campanillas.

La intención de Carlos es hacer una nueva foto en esta puerta y regresar, pero al guarda forestal, con Land Rover incluído, que está al acecho, se le ilumina la cara cuando nos ve llegar, pensando que con nosotros se justificará su plantá. No le damos opción a realizar aviso, pero sí le pide Carlos que nos haga foto, a lo que accede gustoso.

Cuando ya nos retiramos, nos cruzamos con Adolfo, “Dodo” (perdona si no he recordado bien tu nombre), vecino en estos días de La Estación, que tenía intención de cruzar la puerta y que, finalmente, decide acompañarnos al tomar dirección de la Caseta de Peón Caminero, con la variante ya conocida por la izquierda que nos gusta tomar.

Hasta la cancela, que hoy estará cerrada, realizamos varios demarrajes con los que disfrutamos a tope. Dodo cede y nos explica que se está recuperando de un esguince y que lo suyo, además, son los descensos.

Algunos, con menos precaución de la debida, realizamos descenso por arrastradero, hasta llegar junto a la puerta comienzo de la Alfonsina, por detrás de Iberpistas, donde nos despediremos de Dodo esperando verle pronto.

Senderillo a la izquierda y puente que atravesamos para pasar bajo la carretera nacional. Al otro lado, bordear depósito de agua y coger camino a la derecha muy agradable de recorrer, que nos pondrá en disposición de coger pista en descenso, muy sucia de ramas y resto de corta de árboles, que hace temer alguna avería.

Tras una segunda cancela, giro a la derecha, para acabar tras nuevo descenso, pero muy empinado, frente a la Ermita del Carmen. Unos metros por carretera y ya estamos de nuevo en Las Farolas, para degustar cervezas y torreznos. Pepe, el dueño, nos invitará a una ronda en esta ocasión. Muchas gracias y muchas veces...

Genial fin de semana.

 

Fotos:  Carlos

Edición: Alfonso