domingo, 4 de julio de 2010

Senda Dehesa - Antenas

Ayer sábado opté por tomarme un día de descanso, aprovechando que los demás tenían otro compromiso, pero hoy domingo me he propuesto salir a pesar del “síndrome Gary Cooper”. Así, decido tomar el “camino de los pastores”, tomar la subida enfrente del Inem y dirigirme hacia la “Casa de las Lanchas” (cada vez más en ruinas). Los senderos que llevan hacia el paso noruego están repletos de minas anti-personal y de cardos con espinas afiladas muy amenazantes . Ascenso por pista empinada hacia la parte posterior del depósito de agua. (Han cambiado la antigua verja). Allí me encuentro con caminante que me avisa de la dureza de mi empeño. Subo sin dificultad... tanto es así que en una opción de elegir caminos tomo el más difícil a la izquierda, siempre rechazado, llegando a nuevo sendero que va tomando altura de manera contínua. Finalmente, encuentro tapia que me obliga a descender campo a través durante unos doscientos metros a coger el trazado original (por eso se rechazaba el otro sendero). Dos nuevos arroyos y sus correspondientes pendientes de todos conocidas. Cuando abandono los pinares llevo cerca de 8 kms. Y el esfuerzo ha sido grande. (Al final lo pagaré).
Estoy demasiado alto en la pista que sube desde la “Cruz de Santa Quiteria” hacia “el Boquerón”. Descenso rápido para buscar el “Sendero de la Dehesa” que
alcanzo tras superar nuevos repechos. El calor va en aumento y los caminos ya están muy secos. Algo más de 7 kms y ya estoy al final del Sendero, que gira a izquierdas y que abandono para tomar la carretera de Avila. Cruzo la verja que hay a la derecha un km más adelante . Acumulo unos 16 kms. Realizo la subida dura hasta la encrucijada de los caminos, tan lento que las moscas se han cebado conmigo. Sudo mucho y el calor me invita a abandonar, pero salto la cerca de piedra y tomo camino a derechas que sube a “las antenas”. La marcha sigue siendo my lenta, pero ya había decidido subir. Achaco el cansancio a una rápida deshidratación, que no logro compensar con lo que bebo, pero tomo el alto y desciendo hasta la antena. El cansancio es tal que solo pienso en la vuelta, ya no tengo ganas de hacer fotos. Descenso rápido pero con mucha precaución, hasta cruzar con camino más habitual y, unos minutos después, ya estoy en la carretera de Avila. El pajarón que llevo en el cuerpo es grande, me noto muy cansado. No llevo dinero para parar a tomar una cerveza y llego a pensar en llamar a Fernando para que venga a recogerme.. Fuerza de voluntad y pedaleo por carretera. Parece que me recupero algo al sentír el aire en la cara. Al final, a salvo en casa, con 32 kms en la mochila. Me ha resultado muy duro y temo que el resto del verano no va a ser mejor. Ya se verá.

1 comentario:

  1. Qué fuerza de voluntad tienes!! Yo llevo más de un mes intentando salir sola a correr y aún no he llegado ni a ponerme las zapatillas...
    No entrenes mucho, que el fin de semana vas a dejar a todos sin aliento.

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